Cefaleas en racimos

PorStephen D. Silberstein, MD, Sidney Kimmel Medical College at Thomas Jefferson University
Revisado/Modificado abr. 2023
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Datos clave

La cefalea en racimos causa dolor intenso en la sien o alrededor del ojo, y tiene una duración relativamente corta (en general de 30 minutos a 1 hora). Se acompaña de congestión nasal o goteo nasal y, a veces, párpado caído, lagrimeo y rubor en la cara. Estas cefaleas suelen aparecer con regularidad durante un periodo de 1 a 3 meses, seguidas por un periodo libre de dolores que dura meses a años.

  • Se trata de un dolor insoportable que afecta a un lado de la cabeza y causa lagrimeo del ojo y moqueo nasal de ese lado.

  • Suele producir inquietud y ganas de andar de un lado a otro.

  • El médico basa el diagnóstico en los síntomas.

  • Para tratar el dolor de cabeza es necesario administrar oxígeno con mascarilla, o fármacos.

  • La mayoría de las personas con cefalea en racimos necesitan tomar fármacos para evitar la repetición de las crisis.

(Véase también Introducción al dolor de cabeza.)

Las cefaleas en racimos son relativamente infrecuentes y las sufren alrededor de 4 de cada 1000 personas en los Estados Unidos. Son más frecuentes en los varones. Suelen empezar entre los 20 y los 40 años de edad.

Síntomas de las cefaleas en racimos

Una crisis de cefalea casi siempre comienza de forma repentina. Puede iniciarse con congestión nasal y una salida de líquido acuoso por uno de los orificios nasales. Le sigue un dolor insoportable en el mismo lado de la cabeza, que se extiende alrededor del ojo. El dolor llega a la máxima intensidad en minutos, y suele durar de 30 minutos a 1 hora pero puede durar de 15 a 180 minutos. El dolor incluso despierta a la persona durante el sueño.

Al contrario de lo que sucede con las migrañas, las personas que sufren este tipo de cefalea no pueden permanecer tumbadas. Con frecuencia caminan de un lado a otro y a veces se golpean la cabeza contra una pared.

Después de la crisis, el párpado del lado del dolor puede quedar más caído y a menudo la pupila se contrae (lo que se denomina síndrome de Horner). El área debajo del ojo está hinchada, y el ojo lloroso. La cara está enrojecida. La cefalea a veces se asocia a náuseas.

Las crisis de cefalea se pueden producir varias veces al día, a menudo a la misma hora del día o de la noche. Suelen aparecer con regularidad durante un periodo de 1 a 3 meses (en ocasiones durante más tiempo), llamado periodo en racimo, seguido de un periodo libre de cefalea de varios meses o incluso años, antes de que las crisis comiencen de nuevo. El alcohol puede desencadenar dolores de cabeza durante un periodo de cefalea en racimo, pero no durante el intervalo sin dolor de cabeza. Algunas personas no presentan ningún intervalo sin dolor, y tienen cefalea crónica en racimos.

Diagnóstico de cefaleas en racimos

  • Evaluación médica

  • A veces resonancia magnética nuclear

El diagnóstico de las cefaleas en racimos se basa en la descripción de los dolores de cabeza y de los síntomas asociados.

Si las cefaleas se han desarrollado recientemente o si el patrón de los síntomas ha cambiado, se puede realizar una resonancia magnética nuclear (RMN) de la cabeza para descartar otras causas.

Tratamiento de la cefaleas en racimos

  • Oxígeno o un medicamento para detener las cefaleas cuando comienzan

  • Fármacos para prevenir a largo plazo las cefaleas en racimos

Detener la cefalea en racimos tan pronto como comience

Puede utilizarse lo siguiente para detener (abortar) una cefalea en racimos cuando está comenzando o para evitar que progrese:

  • Oxígeno administrado mediante mascarilla

  • Un triptán o dihidroergotamina administrados en inyección (véase la tabla Algunos medicamentos utilizados para tratar las migrañas)

  • Zolmitriptán (un tipo de triptano) o un anestésico local (como la lidocaína) administrado mediante inhalación nasal

Las cefaleas en racimos también pueden ser abortadas mediante estimulación del nervio vago (el 10º par craneal), que transporta impulsos eléctricos entre (desde y hacia) el encéfalo y diversas partes de la cabeza, el cuello y el tronco. La estimulación del nervio vago se puede realizar de forma no invasiva (es decir, sin una incisión en la piel o la inserción de un instrumento en el cuerpo). Para hacerlo, se coloca un dispositivo manual sobre el cuello, donde se puede sentir el pulso. Este dispositivo envía una corriente eléctrica débil a través de la piel para activar el nervio vago desde el exterior del cuerpo. La corriente viaja a lo largo del nervio vago hasta el cerebro y ayuda a controlar el dolor.

Prevención de las cefaleas en racimos

Debido a que los dolores de cabeza en racimos son tan intensos, frecuentes e incapacitantes, a los pacientes se les prescriben fármacos para prevenirlos. Estos medicamentos son

  • Prednisona, un corticoesteroide administrado por vía oral

  • Un anestésico local asociado a un corticoesteroide administrado mediante inyección en la parte posterior de la cabeza (procedimiento llamado bloqueo nervioso)

  • Fármacos usados para prevenir migrañas (como divalproex, topiramato, valproato y verapamilo)

  • Litio

  • Anticuerpos monoclonales como galcanezumab

La prednisona o un bloqueo nervioso se pueden usar en primer lugar debido a su rapidez de acción, y luego se utiliza uno de los otros fármacos para la prevención a largo plazo.

Un bloqueo nervioso se debe realizar en el consultorio del médico, los demás tratamientos se administran en casa.

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