En muchas lesiones cutáneas, la anamnesis y el examen físico son suficientes para el diagnóstico. Algunas requieren biopsia u otras pruebas complementarias.
El acné vulgar es la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y/o quistes como resultado de la obstrucción e inflamación de unidades pilosebáceas (folículos pilosos y glándulas sebáceas asociadas). El acné se desarrolla en la cara y parte superior del tronco. Afecta con mayor frecuencia a adolescentes. El diagnóstico se realiza mediante el examen físico. El tratamiento, basado en la gravedad, puede incluir una variedad de fármacos tópicos y sistémicos para disminuir la producción de grasa, la formación de comedones, la inflamación, la cantidad de bacterias, así como para lograr una queratinización normal.
Las infecciones bacterianas de la piel se pueden clasificar como infecciones de la piel y de tejidos blandos (IPTB) e infecciones de la piel y los anexos cutáneos bacterianas agudas (IPABA).
Los lunares atípicos son nevos melanocíticos benignos con bordes irregulares y mal definidos, de colores variados en la gama del marrón, con componentes maculares o papulares. Los pacientes con lunares atípicos tienen un mayor riesgo de melanoma. El tratamiento es el control clínico estrecho y la biopsia de las lesiones muy atípicas o que presentan cambios. Los pacientes deben disminuir la exposición al sol y realizar autoevaluaciones de lunares nuevos o de cambios que se observen en los ya existentes.
El cáncer de piel es el tipo más frecuente de cáncer y suele aparecer en áreas expuestas a la luz solar. La incidencia es mayor en los trabajan al aire libre, deportistas y quienes gustan de tomar sol, y es inversamente proporcional a la cantidad de pigmentación melánica de la piel; los individuos de piel clara son los más susceptibles. Los cánceres cutáneos también pueden desarrollarse después de años de tratamiento con rayos X o de exposición a cancerígenos (p. ej., ingestión de arsénico).
Las durezas y los callos son áreas circunscritas de hiperqueratosis en lugares de presión o fricción. Las durezas son más superficiales, cubren áreas más extensas de piel y suelen ser asintomáticas. Los callos son más profundos, más focalizados y con frecuencia son dolorosos. El diagnóstico se basa en la inspección. El tratamiento suele ser con abrasión manual, con o sin queratolíticos. La prevención incluye modificaciones en la biomecánica, como por ejemplo el cambio de calzado. Raras veces, se requiere cirugía.
El significado de la palabra "dermatitis" es inflamación de la piel. Sin embargo, en dermatología clínica, el término dermatitis se utiliza para describir una variedad de trastornos cutáneos diferentes que comparten el mismo patrón de reacción inflamatoria con manifestaciones clínicas similares.
La candidiasis es una infección de la piel y las membranas mucosas provocada por especies de Candida, con mayor frecuencia Candida albicans. Las infecciones pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo y son más comunes en los pliegues cutáneos y los espacios interdigitales, los genitales, las cutículas y la mucosa bucal. Los signos y síntomas varían según el sitio comprometido. El diagnóstico se realiza por la apariencia clínica de las lesiones y/o el análisis de raspados cutáneos en fresco con hidróxido de potasio. El tratamiento incluye agentes desecantes y antimicóticos o antifúngicos.
La alopecia se define como la pérdida de cabello del cuerpo. Ésta suele generar muchas molestias al paciente por motivos estéticos y psicológicos, aunque también puede ser un signo importante de una enfermedad sistémica grave.
El sistema inmunitario desempeña un papel importante en la mayoría de los trastornos cutáneos. Los siguientes trastornos de la piel pueden caracterizarse principalmente por hipersensibilidad u otro tipo de reacción, sea a un fármaco, una infección o un cáncer:
Una variedad de trastornos pueden afectar las uñas, incluyendo deformidades, traumatismos, infecciones de la uña, paroniquia, retroniquia, y uñas encarnadas. Las alteraciones de las uñas pueden aparecer en muchos cuadros sistémicos y en síndromes genéticos, o deberse a traumatismos.
Las picaduras de chinches son por lo general indoloras, pero causan reacciones, a menudo pruriginosas, en pacientes susceptibles. El diagnóstico es clínico. El tratamiento consiste en medidas sintomáticas para las picaduras y la erradicación química y física de las chinches.
La melanina es el pigmento amarronado responsable del color de la piel, el cabello y el iris de los ojos. Es producida por melanocitos. La mayoría de las personas tienen un número similar de melanocitos, y la amplia gama de tonos del color de la piel humana se debe a la cantidad de melanina que se produce en lugar de la cantidad de melanocitos. Hay diferentes subtipos de melanina, siendo los principales en la piel
Las lesiones por presión son áreas de necrosis y a menudo ulceración (también llamadas úlceras por presión) donde los tejidos blandos se comprimen entre las prominencias óseas y las superficies externas duras. Son causadas por presión mecánica no aliviada en combinación con fricción, fuerzas de cizallamiento, y humedad. Los factores de riesgo incluyen edad > 65, alteraciones de la circulación y la perfusión tisular, inmovilización, desnutrición, disminución de la sensibilidad e incontinencia. La gravedad de las lesiones va desde un eritema cutáneo hasta la pérdida completa de la piel en todo su espesor, con necrosis extensa de los tejidos blandos. El diagnóstico es clínico. El pronóstico es excelente para las lesiones en estadios tempranos; las lesiones no tratadas y aquellas en estadios finales tienen un riesgo de infección grave y son difíciles de curar. El tratamiento incluye disminuir la presión, evitar la fricción y las fuerzas de cizallamiento, y efectuar un cuidado minucioso de las heridas. A veces, son necesarios injertos de piel o colgajos miocutáneos para facilitar la curación.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria que se manifiesta casi siempre con pápulas y placas eritematosas, bien delimitadas, cubiertas por una descamación de color plata. Múltiples factores contribuyen, incluyendo la genética. Los traumatismos, las infecciones y algunos fármacos son los factores desencadenantes más comunes. Los síntomas suelen ser leves, aunque puede presentar prurito leve a intenso. Las consecuencias cosméticas pueden ser importantes. Algunas personas desarrollan un cuadro grave con artritis dolorosa (artritis psoriásica). El diagnóstico se basa en el aspecto y la distribución de las lesiones. El tratamiento puede incluir agentes tópicos (p. ej., emolientes, análogos de la vitamina D3, retinoides, alquitrán de hulla, ditranol, corticosteroides), fototerapia y, en casos graves, fármacos sistémicos (metotrexato, retinoides orales, ciclosporina, agentes inmunomoduladores [biológicos]).
La piel puede responder a la luz solar con cambios crónicos (p. ej., dermatoheliosis [fotoenvejecimiento], queratosis actínica), o agudos (p. ej., fotosensibilidad o quemaduras solares).
El molusco contagioso se caracteriza por un grupo de pápulas de color rosado, en forma de cúpula, de 2 a 5 mm de diámetro, lisas, de aspecto cerúleo o nacarado, umbilicadas, causadas por el virus del molusco contagioso, un poxvirus. El diagnóstico se basa en la apariencia clínica. El tratamiento tiene como objetivo prevenir la propagación o eliminar lesiones cosméticamente inaceptables. Incluye métodos mecánicos (p. ej., curetaje, criocirugía) e irritantes tópicos (p. ej., cantaridina, tretinoína).