La enfermedad quística renal puede ser congénita o adquirida. Los trastornos congénitos pueden ser heredados como trastornos autosómicos dominantes o autosómicos recesivos, o tener otras causas (p. ej., mutaciones esporádicas, anomalías cromosómicas, efectos de teratógenos). Algunos forman parte de un síndrome de malformaciones (véase tabla ).
Tabla