Epididimitis

PorPatrick J. Shenot, MD, Thomas Jefferson University Hospital
Revisado/Modificado ago. 2023
Vista para pacientes

La epididimitis es la inflamación del epidídimo, en ocasiones acompañada por inflamación de los testículos (orquiepididimitis). Por lo general aparecen dolor en el escroto e hinchazón unilateral. El diagnóstico se basa en el examen físico. El tratamiento incluye antibióticos, analgésicos y soporte escrotal.

Etiología de la epididimitis

Epididimitis bacteriana

La mayoría de las epididimitis (y de las orquiepididimitis) son causadas por bacterias. Cuando la inflamación afecta los conductos deferentes, se habla de vasitis o deferentitis. Cuando todas las estructuras del cordón espermático están comprometidas, el diagnóstico es funiculitis. Los abscesos del epidídimo, los abscesos escrotales por fuera del epidídimo, el piocele (acumulación de pus dentro de un hidrocele) y el infarto testicular son raros.

En los hombres de menos de 35 años, la mayoría de los casos se deben a un patógeno de transmisión sexual, especialmente Neisseria gonorrhoeae o Chlamydia trachomatis. La infección puede comenzar como una uretritis.

En los hombres de > 35 años, la mayoría de los casos se deben a bacilos coliformes gramnegativos, y típicamente corresponden a pacientes con anomalías urológicas, sondas permanentes o procedimientos urológicos recientes.

La epididimitis tuberculosa y los gomas sifilíticos son raros en los Estados Unidos, excepto en pacientes inmunocomprometidos (p. ej., infectados por HIV).

Epididimitis no bacteriana

Las causas virales (como la infección por citomegalovirus) y las micóticas (actinomicosis, blastomicosis) de la epididimitis son raras en los Estados Unidos, excepto en pacientes inmunocomprometidos (p. ej., infectados por HIV). La epididimitis y la orquiepididimitis de etiología no infecciosa pueden deberse a la irritación química secundaria a un flujo retrógrado de orina en el epidídimo, que puede producirse en la maniobra de Valsalva (p. ej., al levantar un objeto pesado) o después de un traumatismo local.

Signos y síntomas de la epididimitis

El dolor escrotal aparece tanto en la epididimitis bacteriana como en la no bacteriana. Puede ser un dolor intenso, y a veces se refiere hacia el abdomen. En la epididimitis bacteriana, los pacientes pueden presentar también fiebre, náuseas o síntomas urinarios. Puede haber una secreción uretral si la causa es una uretritis.

El examen físico revela hinchazón, induración, sensibilidad marcada y a veces eritema en una porción o en todo el epidídimo y, en ocasiones, en el testículo adyacente. Si hay fiebre, taquicardia, hipotensión y aspecto tóxico se debe evaluar la presenciad de una sepsis.

Diagnóstico de la epididimitis

  • Evaluación clínica

  • A veces, hisopado uretral y urocultivo

El diagnóstico de epididimitis se confirma con el hallazgo de hinchazón y sensibilidad en el epidídimo. Sin embargo, a menos que estas manifestaciones estén claramente aisladas en el epidídimo, debe considerarse también como posibilidad la torsión testicular, en especial en pacientes de menos de 30 años; está indicada la realización inmediata de una ecografía Doppler color. Si la causa no es clara o el trastorno es recurrente, debe realizarse una evaluación urogenital completa.

Perlas y errores

  • En los hombres con dolor escrotal agudo, excluir la torsión testicular a menos que los síntomas estén claramente limitados al epidídimo.

Una uretritis sugiere que la causa de la epididimitis es un patógeno de transmisión sexual, y se envía un hisopado uretral para pruebas de amplificación de ácidos nucleicos o cultivo para Chlamydia y gonococo. Si no, en general el microorganismo que causa la infección puede identificarse en el urocultivo. El análisis de orina y el urocultivo arrojan resultados normales en las causas no bacterianas.

Tratamiento de la epididimitis

  • Antibióticos

  • Medidas sintomáticas

El tratamiento de la epididimitis consiste en elevación del escroto (p. ej., con un suspensorio mientras se esté de pie) para evitar los golpes repetitivos, aplicación de hielo en el escroto, analgésicos antiinflamatorios y un antibiótico de amplio espectro como levofloxacina 500 mg por vía oral 1 vez al día durante 10 días. Alternativamente, se pueden usar doxiciclina (100 mg por via oral 2 veces al día) o trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) de potencia doble (160/800 mg por vía oral, 2 veces al día). Se prefiere la levofloxacina con una dosis única de ceftriaxona de 500 mg IM (1 g en pacientes > 150 kg) en pacientes que practican relaciones sexuales anales o si la epididimitis probablemente fue causada por microorganismos entéricos. Se prefiere la doxiciclina en pacientes con sospecha de gonorrea o epididimitis aguda por Chlamydia. Debe agregarse una dosis única de ceftriaxona de 500 mg IM (1 g en pacientes ≥ 150 kg) a los antibióticos orales en hombres que practican coito anal o si se sospecha Chlamydia o gonorrea (1). El tratamiento con ceftriaxona también cubre las bacterias gramnegativas (p. ej., E. coli).

Si se sospecha una sepsis, pueden ser útiles un aminoglucósido como la tobramicina o una cefalosporina de tercera generación como la ceftriaxona, hasta que se conozcan el microorganismo causante y su sensibilidad a los antibióticos.

Los abscesos y el piocele suelen requerir el drenaje quirúrgico.

La epididimitis bacteriana recurrente secundaria a uretritis o prostatitis crónicas incurables puede prevenirse con una vasectomía. La epididimectomía, que en ocasiones se realiza para la epididimitis crónica, a veces no alivia los síntomas.

Los pacientes que deben usar en forma continua una sonda uretral tienen tendencia a desarrollar epididimitis y orquiepididimitis recurrentes. En estos casos, pueden ser útiles la confección de una cistostomía suprapúbica o la institución de un régimen de autocateterismo.

El tratamiento de la epididimitis no bacteriana incluye las medidas generales ya nombradas, pero la terapia antimicrobiana no es necesaria. El bloqueo nervioso del cordón espermático con anestésicos locales puede aliviar los síntomas en los casos graves y persistentes.

Referencia del tratamiento

  1. 1. Workowski KA, Bachmann LH, Chan PA, et al: Sexually transmitted infections treatment guidelines, 2021. MMWR Recomm Rep 23;70(4):1-187, 2021. doi: 10.15585/mmwr.rr7004a1

Conceptos clave

  • Las causas más comunes de epididimitis son bacterianas: Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis en los hombres más jóvenes y los adolescentes, y bacilos coliformes gramnegativos en hombres mayores.

  • La sensibilidad afecta el epidídimo y, a menudo, el testículo.

  • Diagnosticar la epididimitis clínicamente y excluir a la torsión testicular por los hallazgos clínicos o, si es necesario, mediante ecografía Doppler color.

  • En la mayoría de los casos, administrar antibióticos (p. ej., en tratamientos ambulatorios, una fluoroquinolona, doxiciclina o trimetoprima/sulfametoxazol [TMP/SMX], ceftriaxona) y tratar el dolor.

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