El citomegalovirus (CMV) es un virus de la familia del herpes. La varicela y la mononucleosis (mono) son otros tipos de virus del herpes. Las infecciones por CMV son muy comunes. En Estados Unidos, más de la mitad de los adultos han estado expuestos al CMV en algún momento de la vida, a menudo en la infancia o el principio de la adultez. Después de la infección inicial, el virus permanece en el cuerpo por el resto de la vida. Por lo general, el virus se mantiene latente (inactivo). Sin embargo, puede volver a activarse en ciertas situaciones, como estrés o un problema del sistema inmunitario.
En las personas sanas, las infecciones por CMV suelen causar enfermedades leves de tipo gripal o a veces no causan síntomas. La mayoría de las personas con CMV no saben que están infectadas. Pero el CMV puede ser peligroso para las personas con el sistema inmunitario debilitado por afecciones como el VIH o el cáncer . También puede causar problemas de salud importantes en los bebés. Una mujer embarazada con una infección activa por CMV puede transmitirle el virus al feto. El CMV puede causar sordera , problemas de visión , discapacidades intelectuales y otros trastornos graves en los bebés que se infectan antes de nacer .
Las pruebas de CMV buscan signos del virus en la sangre, el esputo u otros líquidos corporales. Las pruebas de CMV ayudan a las personas con riesgo de complicaciones a recibir el tratamiento que necesitan. Aunque para el CMV no hay cura, los medicamentos antivirales y otros tratamientos pueden reducir los síntomas y mejorar los resultados.
Nombres alternativos: Anticuerpos anti-CMV IgG e IgM en sangre