Dermatitis atópica (eccema)

(Eccema atópico; eccema infantil; neurodermatitis; eccema endógeno)

PorThomas M. Ruenger, MD, PhD, Georg-August University of Göttingen, Germany
Revisado/Modificado ene. 2023
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Datos clave

La dermatitis atópica (denominada habitualmente eczema) es una inflamación crónica y pruriginosa de las capas superficiales de la piel, que suele afectar a personas con rinitis alérgica (fiebre del heno) o asma, o que tienen familiares con estas enfermedades.

  • La dermatitis atópica es muy frecuente, en especial en los países de ingresos elevados y en las personas con tendencia a desarrollar alergias.

  • En algunos lactantes aparecen erupciones rojas, exudativas y costrosas en la cara, el cuero cabelludo, las manos, los brazos, los pies o las piernas.

  • Los niños mayores y los adultos tienden a presentar una o pocas lesiones, por lo general en las manos, la parte superior de los brazos, la parte anterior de los codos o detrás de las rodillas.

  • El diagnóstico se basa en el aspecto de la erupción y los antecedentes médicos personales familiares.

  • El tratamiento consiste en mantener la piel cuidada, aplicar corticoesteroides en la piel y, algunas veces, el empleo de otros tratamientos como fototerapia o fármacos moduladores del sistema inmunológico.

(Véase también Introducción a la dermatitis.)

La dermatitis atópica es uno de los trastornos cutáneos más frecuentes, sobre todo en niños que viven en zonas urbanas o en países con ingresos elevados. Cada año, se diagnostican de dermatitis atópica hasta el 10% de los adultos y el 20% de los niños.

La mayoría de las personas desarrollan la enfermedad antes de los 5 años, y muchas personas la desarrollan antes de alcanzar 1 año de edad. La dermatitis atópica desarrollada durante la infancia con frecuencia desaparece o disminuye en gran medida en la edad adulta. La dermatitis atópica puede comenzar en la edad adulta o incluso más tarde en la vida.

La dermatitis atópica es debida a un defecto genético de la barrera cutánea que predispone a la piel a la inflamación. A menudo es hereditaria y muchas personas o sus familiares afectados de dermatitis atópica también tienen asma, fiebre del heno o ambos. La dermatitis atópica no es una alergia a una sustancia en particular, pero tener dermatitis atópica aumenta la probabilidad de desarrollar también asma y fiebre del heno (lo que los médicos llaman una tríada atópica).

La dermatitis atópica no es contagiosa.

Síntomas de la dermatitis atópica

Por lo general, la dermatitis atópica comienza en la infancia, a partir de los 3 meses de edad.

En la fase temprana (aguda), aparecen áreas rojas, supurantes y con costras; algunas veces también aparecen ampollas. El prurito suele ser intenso.

En el fase crónica (tardía), el hecho de rascarse y frotarse crea áreas que aparecen secas y liquenificadas (engrosadas).

Ejemplos de dermatitis atópica
Dermatitis atópica (aguda)
Dermatitis atópica (aguda)
La dermatitis atópica suele aparecer en la infancia. En la fase inicial (aguda), la erupción aparece en la cara y luego... obtenga más información

Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.

Dermatitis atópica (crónica)
Dermatitis atópica (crónica)
En la fase crónica (tardía) de la dermatitis atópica, la erupción aparece a menudo solo en una o en algunas zonas, como... obtenga más información

Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.

Dermatitis atópica (parte posterior de las rodillas)
Dermatitis atópica (parte posterior de las rodillas)
Esta foto muestra manchas rojas costrosas en la parte posterior de las rodillas y las piernas.

© Springer Science + Business Media

En los lactantes, las erupciones cutáneas se extienden hacia el cuello, los párpados, el cuero cabelludo, las manos, los brazos, los pies y las piernas. Pueden verse afectadas grandes superficies del cuerpo.

Los niños mayores y los adultos desarrollan a menudo una erupción que suele aparecer (y reaparecer) únicamente en un lugar o en unas zonas muy concretas, en especial en la parte anterior del cuello, los pliegues internos de los codos y la zona situada detrás de las rodillas.

Si bien el color, la intensidad y la localización de la erupción pueden variar, siempre produce prurito. En los niños mayores y en los adultos, el síntoma principal es un prurito intenso que puede llevar a un rascado incontrolable, el cual activa un ciclo de prurito-rascado-prurito que empeora el problema. Rascarse continuamente provoca el engrosamiento de la piel (liquenificación).

Liquenificación
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La liquenificación describe una piel gruesa y de textura correosa, con pliegues y arrugas acentuados con aspecto de surcos profundos. La liquenificación que aparece en esta foto es consecuencia de rascarse y frotarse repetidamente durante un episodio de dermatitis atópica.
Foto proporcionada por Thomas Habif, MD.

El prurito empeora con el aire seco, la irritación y el estrés emocional.

Los desencadenantes ambientales comunes que provocan síntomas son

  • Bañarse o lavarse en exceso

  • Jabones fuertes

  • Presencia de la bacteria Staphylococcus aureus en la piel

  • Sudoración

  • Telas ásperas y lana

Complicaciones de la dermatitis atópica

El rascado y el frotamiento de la piel pueden erosionarla, y permitir así la penetración de bacterias que causan infecciones de la piel, de los tejidos situados bajo la piel y de los ganglios linfáticos circundantes. También puede desarrollarse inflamación generalizada y descamación de la piel.

En personas afectadas por dermatitis atópica, la infección por el virus del herpes simple, que normalmente afecta a una pequeña zona con diminutas ampollas (vesículas) ligeramente dolorosas, puede provocar una enfermedad grave con dermatitis extensa, formación de ampollas y fiebre alta (eccema herpético).

Eccema herpético
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En personas afectadas por dermatitis atópica, la infección por el virus del herpes simple puede provocar una enfermedad grave con dermatitis extensa, formación de ampollas y fiebre alta (eccema herpético).
© Springer Science + Business Media

Las personas con dermatitis atópica también son más propensas a desarrollar otras infecciones víricas de la piel (como las frecuentes verrugas y el molusco contagioso), así como infecciones fúngicas de la piel.

Las personas con dermatitis atópica también tienen un mayor riesgo de reacciones de contacto alérgicas. Estas reacciones de contacto se desencadenan cuando la piel entra en contacto con un alérgeno, es decir, una sustancia que sensibiliza la piel. Por ejemplo, las alergias de contacto al níquel (el alérgeno de contacto más común) son dos veces más frecuentes entre las personas que tienen dermatitis atópica que entre las personas que no la tienen.

Diagnóstico de dermatitis atópica

  • El aspecto de la erupción y los antecedentes familiares.

El diagnóstico de la dermatitis atópica se basa en el aspecto típico de la erupción y a menudo, en si existen alergias, fiebre del heno o asma en las personas u otros miembros de la familia.

Prevención de la dermatitis atópica

Evitar lavarse o bañarse en exceso, reducir el uso de jabón, usar agua tibia al lavarse o bañarse y aplicar humectantes con mucha frecuencia pueden prevenir o, por lo menos, reducir los brotes.

Puede ayudar identificar y evitar los factores desencadenantes que empeoran la afección. Los desencadenantes consisten en sudor, estrés, jabones y detergentes.

Tratamiento de la dermatitis atópica

  • Medidas para aliviar el prurito (picor)

  • Cuidado de la piel

  • Corticoesteroides

  • Fármacos moduladores del sistema inmunitario

  • Crisaborole

  • Inhibidores de la Janus quinasa

  • Fototerapia

  • Fármacos biológicos

  • A veces, antibióticos o antivíricos

No existe cura, pero el prurito puede aliviarse con medicamentos aplicados a la piel (medicamentos tópicos) o medicamentos tomados por boca (medicamentos orales).

Los tratamientos del prurito se suelen administrar en casa, pero las personas con eritrodermia, celulitis o eccema herpético pueden requerir hospitalización.

Los médicos educan a las personas afectadas sobre las buenas prácticas que promueven el cuidado de la piel, así como sobre la importancia de romper el ciclo de rascado y prurito.

Cuidado general y alivio del picor

Son útiles ciertas medidas para cuidar la piel:

  • El empleo de sustitutos de jabón en lugar de jabón normal

  • Aplicación de las cremas hidratantes (ungüentos o cremas) inmediatamente después del baño, mientras la piel está húmeda.

  • Reducir la frecuencia de los baños (las duchas/baños deben limitarse a una vez al día, y los baños con una esponja se pueden sustituir para disminuir el número de días con baños completos)

  • Limitar la temperatura del agua de baño a agua tibia

  • Palmear suavemente la piel para secarla después del baño, en lugar de frotarla

  • Tomar baños con lejía diluida (para las personas que tienen ciertas infecciones en la piel)

Los antihistamínicos, como la hidroxicina y la difenhidramina, pueden ayudar a aliviar el prurito. Estos medicamentos se toman con preferencia a la hora de acostarse para evitar la somnolencia durante el día.

Se debe intentar disminuir el estrés emocional.

Corticoesteroides

La base del tratamiento son los corticoesteroides tópicos.

El tratamiento específico consiste en la aplicación de una pomada o crema con corticoesteroides. Para limitar el uso de corticoesteroides en las personas tratadas durante largos periodos (ya que su uso prolongado puede llevar a un adelgazamiento de la piel, estrías o protuberancias similares al acné), algunas veces los médicos reemplazan los corticoesteroides por tratamientos para el eczema sin corticoesteroides durante una semana o más.

Otros tratamientos

El tacrolimús y el pimecrolimús, fármacos moduladores del sistema inmunitario, también son eficaces y limitan la necesidad del uso de corticoesteroides a largo plazo. Estos fármacos se suelen administrar en pomadas o cremas.

La pomada de crisaborole se puede utilizar para reducir el prurito, la hinchazón y el enrojecimiento.

Los inhibidores de la Janus quinasa (JAK) alteran la comunicación entre las células que coordinan la inflamación mediante la inhibición de la enzima JAK. La crema de ruxolitinib es un inhibidor de JAK que se puede usar para tratar la dermatitis atópica de leve a moderada en personas de 12 años de edad o mayores que no tienen un sistema inmunológico debilitado o deteriorado. Los nuevos inhibidores de JAK son upadacitinib y abrocitinib. Estos dos inhibidores de JAK se toman por vía oral.

La fototerapia (exposición a la luz ultravioleta) puede ser eficaz, en especial la terapia en la que se emplea luz ultravioleta B de banda estrecha. La fototerapia domiciliaria es una buena alternativa cuando la fototerapia en el consultorio no está disponible o es un inconveniente. Existen varios dispositivos de fototerapia para su uso en el hogar con características programables que permiten a los especialistas supervisar el uso del dispositivo y controlar el número de tratamientos que la persona realiza. Cuando la fototerapia no está disponible, la exposición natural al sol es una alternativa.

Los inmunosupresores, como la ciclosporina, el micofenolato, el metotrexato y la azatioprina, se administran por vía oral. Se administran a personas con dermatitis atópica generalizada, difícil de tratar o incapacitante y que no mejora con la terapia tópica y la fototerapia.

El dupilumab y el tralokinumab-ldrm son agentes biológicos que se inyectan Estos agentes se utilizan en personas cuya dermatitis atópica no se controla adecuadamente con otros tratamientos.

Los antibióticos pueden administrarse a personas con infecciones cutáneas causadas por Staphylococcus aureus u otras bacterias. Los ungüentos antibióticos se pueden aplicar directamente sobre la piel o bien se pueden administrar pastillas por vía oral.

Se puede administrar el antibiótico mupirocina a las personas que tienen la bacteria Staphylococcus aureus en la nariz, se aplica dentro de las fosas nasales para evitar la infección de la piel.

Los padres tienen que cortar bien las uñas de los niños para minimizar el rascado y reducir así el riesgo de infección. Si se produce una infección en la piel, se pueden administrar antibióticos por vía oral, aplicados sobre la piel o ambos.

El eccema herpético se trata con medicamentos antivíricos, como el aciclovir o el valaciclovir. Estos medicamentos se toman por vía oral, pero también se pueden administrar por infusión.

Pronóstico de la dermatitis atópica

La dermatitis atópica suele reducir su intensidad cuando los niños tienen 5 años. Sin embargo, los brotes son comunes en la adolescencia y en la edad adulta.

Las niñas, así como las personas que desarrollaron dermatitis atópica a una edad temprana, quienes tienen una enfermedad grave, antecedentes familiares y rinitis o asma son más propensos a sufrir dermatitis atópica durante un periodo prolongado. Incluso en estas personas, sin embargo, la dermatitis atópica con frecuencia desaparece o disminuye de forma significativa al alcanzar la edad adulta.

Dado que los síntomas de la dermatitis atópica son visibles y a veces incapacitantes, los niños pueden desarrollar problemas emocionales a largo plazo, ya que se enfrentan al reto de vivir con la enfermedad durante sus años de desarrollo.

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