Para calcular la frecuencia cardíaca límite, se calcula la frecuencia cardíaca máxima (es la frecuencia cardíaca estimada que corresponde a la tasa máxima de consumo de oxígeno), que es de 220 menos la edad. Luego, se multiplica la frecuencia cardíaca máxima por un coeficiente que va de 60 a 85% (o, lo que es lo mismo, por 0,6 a 0,85, respectivamente). Por ejemplo, en una persona de 40 años de edad, la frecuencia cardíaca máxima es de 180 latidos por minuto, de modo que la frecuencia cardíaca límite es de 108 a 153 latidos por minuto (del 60 al 85% de 180). |