Los trastornos que requieren rehabilitación (como los accidentes cerebrovasculares, los ataques cardíacos, la fractura de cadera, y la amputación de miembros) son frecuentes en personas mayores. Sin embargo, las personas mayores pueden tener características que dificultan la rehabilitación:
Sin embargo, la edad por sí misma no es una razón para retrasar o denegar la rehabilitación. Las personas mayores pueden recuperarse más lentamente. En consecuencia, son preferibles los programas diseñados específicamente para personas mayores. Las personas mayores a menudo tienen diferentes objetivos, requieren rehabilitación menos intensiva, y necesitan diferentes tipos de cuidados que las personas más jóvenes. Cuando las personas mayores participan en programas específicamente diseñados para ellos, es menos probable que comparen su progreso con el de personas afectadas más jóvenes y se desanimen. |