Los cuidadores pueden contribuir a evitar el agotamiento haciendo lo siguiente:
Aprender acerca de la causa, los síntomas y los efectos a largo plazo de la enfermedad de la persona de edad avanzada
Anticipar los cambios en la persona de edad avanzada y en el nivel de atención a sus necesidades
Dejar que la persona de edad avanzada tome decisiones y resuelva problemas tanto como sea posible
Conocer sus propios límites
No tomarse de forma personal la ira de la persona de edad avanzada, su frustración o conductas difíciles (estos comportamientos pueden ser síntomas de un trastorno como la demencia)
Evitar discusiones y aprender a redirigir conversaciones difíciles
Hablar de responsabilidades con otros miembros de la familia y amigos, y pedir ayuda cuando sea apropiado y posible
Hablar de sus sentimientos y experiencias con un amigo, con alguien que haya tenido experiencias similares o con las personas en un grupo de apoyo
Comer y hacer ejercicio de forma regular y dormir lo suficiente
Programar cierto tiempo con regularidad para realizar actividades agradables y relajantes
Obtener información sobre los recursos financieros de la persona de edad avanzada
Evitar agotar los ahorros personales
Ponerse en contacto con organizaciones que puedan proporcionar información y recomendaciones para los cuidadores
Llevar a la persona a un centro de día o a unos cuidados de respiro para conseguir un descanso temporal cuando sea necesario
Contratar a un asistente o profesional sanitario como personal de enfermería licenciado o auxiliares de enfermería, para proporcionar ayuda en caso necesario
Hablar con un consejero, terapeuta o clérigo, si es necesario
Recordar que una instalación de vida asistida o un hogar de ancianos puede ser la mejor opción