El golpe de calor es una emergencia médica causada por una elevación excesiva de su temperatura corporal.

Si usted no se enfría lo bastante rápido, el golpe de calor puede dañar sus órganos, como el cerebro, el corazón y los pulmones. También podría conducir a la muerte.

El golpe de calor puede afectar a cualquier persona. Las personas que corren un mayor riesgo son las personas mayores que permanecen encerradas en una habitación caliente sin aire acondicionado, incluso si la habitación no parece muy caliente; alguien encerrado en un automóvil caliente, en especial los niños que son demasiado pequeños para abrir la puerta (se sabe que los automóviles se calientan muy rápido por dentro, especialmente al sol); y deportistas y personas que trabajan a altas temperaturas.

Si usted se está enfermando por el calor, es posible que no se dé cuenta de que la temperatura de su cuerpo es demasiado alta.

Usted puede tener estos signos de alarma debidos a un golpe de calor:

Si su piel está caliente, enrojecida o seca y usted muestra signos de confusión, se trata de indicadores de un golpe de calor. Si usted sufre un golpe de calor puede estar sudado o no.

Se diagnostica un golpe de calor basándose en lo que le ha sucedido, sus síntomas y su temperatura corporal Su médico le hará análisis de sangre y de orina para determinar si sus órganos están funcionando correctamente

Para prevenir el golpe de calor cuando hace calor afuera, es importante usar ropa ligera que no apriete demasiado, mantenerse alejado del sol tanto como sea posible, beber mucho líquido incluso si no se tiene sed y evitar el ejercicio intenso durante el periodo más caluroso del día.

Le pregunte a su médico si alguno de sus problemas de salud o los medicamentos que toma pueden aumentar su riesgo de sufrir un golpe de calor.

Vigile a las personas mayores, especialmente a las que no disponen de aire acondicionado, y nunca deje a un niño pequeño en el interior de un automóvil estacionado.

Si sabe que va a tener que trabajar o hacer ejercicio con calor, debe acostumbrar su cuerpo al calor gradualmente. Estar físicamente en forma es diferente a estar acostumbrado al calor.