
Es un hecho de la vida en la sociedad actual: la diabetes no es solo una preocupación para los adultos. Casi uno de cada cinco adolescentes vive con prediabetes y tiene un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Es un riesgo para la salud que debería estar en el radar de todos los padres.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes mellitus es un trastorno en el que los niveles de azúcar (glucosa) en sangre son anormalmente altos porque el cuerpo no produce suficiente insulina o no responde normalmente a la insulina que produce. Puede dar lugar a una serie de complicaciones de la salud que afectan a los ojos, los riñones y los nervios, e incluso puede aumentar el riesgo de aparición más temprana de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
La diabetes se divide ampliamente en dos tipos:
Durante los últimos 25 años, la diabetes tipo 2 se ha vuelto mucho más frecuente en niños.
¿Qué es la prediabetes?
La prediabetes es cuando hay un problema con la forma en que el cuerpo maneja la glucosa y los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos para ser normales, pero no lo suficientemente altos para cumplir los criterios de diabetes. La prediabetes es un signo de advertencia crítico en niños con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Evitar esa progresión de la prediabetes a la diabetes tipo 2 significa reconocer los signos de la prediabetes y tomar medidas proactivas para reducir los niveles de azúcar en sangre. Aquí hay cinco cosas que los padres deben saber sobre cómo se reconoce y aborda la prediabetes en niños.
1. La prediabetes es reversible
La buena noticia es que la prediabetes se puede prevenir y revertir, normalmente mediante cambios en el estilo de vida que los médicos recomiendan antes de recetar fármacos. La no muy buena noticia es que estos cambios son difíciles de mantener a largo plazo para los niños.
2. Hay señales de advertencia de la prediabetes
Por lo general, los médicos detectan la diabetes en niños en riesgo cuando se acercan a la pubertad o durante la misma. Pero los padres deben estar atentos a las cosas que aumentan el riesgo de diabetes del niño y eso deberían motivar una conversación más temprana con su médico. La obesidad en niños es una de las mayores señales de alerta. Además, los niños de ascendencia latina, afroamericana, nativos americanos y asiáticos americanos corren un mayor riesgo. Además, algunos niños pueden tener parches más oscuros de piel alrededor del cuello, las axilas o las ingles, una afección conocida como acantosis nigricans, que se asocia con la resistencia a la insulina. Otros factores de riesgo incluyen la presión arterial alta, el colesterol alto y, en las niñas, el síndrome de ovario poliquístico.
3. Los antecedentes familiares desempeñan un papel significativo
Además de los signos de advertencia mencionados anteriormente, los antecedentes familiares pueden ser un predictor significativo. Alrededor de la mitad de los niños con prediabetes tienen un familiar de primer grado con diabetes, y ese porcentaje asciende al 90 % cuando se incluye a los abuelos.
Eso significa que cuando los niños tienen problemas de prediabetes o diabetes, con frecuencia también los tiene otro familiar. Esto crea una oportunidad para abordar problemas como la alimentación saludable y el ejercicio como “proyectos familiares” en los que diferentes integrantes de la familia apoyan los esfuerzos de los demás. Pero también es importante dar a los niños autonomía para tomar mejores decisiones sobre su estilo de vida, especialmente a medida que crecen. Es posible que no puedan controlar sus antecedentes familiares, pero pueden controlar su enfoque para mantenerse sanos.
4. La alimentación saludable es esencial
Estos son algunos pasos prácticos que los padres pueden alentar para ayudar a reducir la obesidad y el riesgo de prediabetes en sus hijos:
5. La actividad física de rutina es más importante que nunca
La COVID-19 ha alterado nuestras rutinas diarias de muchas maneras. Anteriormente, los niños hacían ejercicio en la escuela, en el recreo, en la clase de gimnasia e incluso simplemente al caminar entre las clases y hacia y desde la escuela. Ahora, los niños pasan más tiempo en casa y en frente de las pantallas.
Para prevenir y revertir la prediabetes, es importante ayudar a los niños a establecer rutinas de actividad física saludables a lo largo del día. Asegúrese de que los niños se levanten y se muevan y realicen actividades físicas lejos de su televisor, computadora portátil o teléfono.
Para obtener más información sobre la prediabetes y la diabetes en niños, consulte la página de los Manuales sobre la diabetes en niños y la Información rápida de los manuales sobre el tema.