La radiografía se utiliza con frecuencia para valorar problemas digestivos. Las radiografías estándar (radiografías simples) no requieren preparación especial ( ver Radiografías simples Radiografías simples Los rayos X son ondas de radiación de alta energía que pueden penetrar en la mayoría de las sustancias (en diferentes grados). A dosis muy bajas, los rayos X se utilizan para producir imágenes... obtenga más información ). Con este tipo de radiografías normalmente se puede visualizar un bloqueo o una parálisis del tubo digestivo, o distribuciones anómalas de aire dentro de la cavidad abdominal. La radiografía estándar también puede mostrar un aumento de tamaño del hígado, los riñones y el bazo.
Estudios radiológicos con contraste de bario (papilla baritada) del tubo digestivo
Los estudios radiológicos con uso de bario a menudo proporcionan más información que las radiografías estándar. Se toman radiografías después de ingerir un preparado líquido de bario de distintos sabores o una papilla de bario. El bario se ve de color blanco en la radiografía y perfila el tubo digestivo, mostrando el contorno y la mucosa del esófago (el tubo hueco que va desde la garganta hasta el estómago), el estómago y el intestino delgado. El bario puede acumularse en las zonas anómalas, mostrando así úlceras, tumores, bloqueos y erosiones, así como venas esofágicas agrandadas y dilatadas.
Las radiografías se pueden tomar a intervalos para determinar dónde está el bario. En una técnica radiográfica continua llamada radioscopia, se observa el bario cuando se desplaza por el tubo digestivo. Con esta técnica, el médico puede ver cómo funcionan el esófago y el estómago, determinar si sus contracciones son normales y observar si existe obstrucción del paso de los alimentos.
La radioscopia (una técnica de rayos X continua) se utiliza para visualizar el esófago después de que el paciente ingiera bario líquido. Se puede observar el esófago contrayéndose a medida que el bario lo atraviesa en su camino hacia el estómago y el intestino delgado.
Cortesía de Howard Lee, MD.
El bario también se administra mediante enema para destacar el contorno de la región inferior del intestino grueso. El bario también puede administrarse a través de un tubo delgado que se introduce por la nariz y se hace pasar a través del estómago hasta alcanzar el intestino delgado (enteroclisis). Mediante el enema de bario o la enteroclisis, la imagen radiológica permite detectar pólipos, tumores u otras anomalías estructurales. Este procedimiento puede causar dolor de tipo cólico o una sensación de malestar de intensidad leve a moderada.
El bario que se ingiere por vía oral o que se administra mediante enema finalmente se expulsa con las heces, proporcionándoles un color blanquecino similar al del yeso. Dado que el bario produce estreñimiento significativo, se puede administrar un laxante suave para acelerar su evacuación.
Aunque a veces todavía se realizan estudios de bario para evaluar problemas digestivos, la endoscopia Endoscopia La endoscopia es un examen de las estructuras internas mediante una sonda de fibra óptica flexible (endoscopio). La endoscopia también se puede utilizar para tratar muchos trastornos porque... obtenga más información y las pruebas de imagen alternativas como tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN) del tubo digestivo Tomografía computarizada y resonancia magnética nuclear del tubo digestivo Las técnicas diagnósticas denominadas tomografía computarizada (TC, Ver también Tomografía computarizada (TC)) y resonancia magnética nuclear (RMN, Ver también Resonancia magnética nuclear ... obtenga más información han reemplazado en gran medida a algunos estudios de bario debido a su superior calidad de imagen.