Ciertos trastornos gastrointestinales son potencialmente mortales y en muchos casos requieren tratamiento urgente. En muchos de los casos, el tratamiento consiste en una cirugía de urgencia.
El dolor abdominal, con frecuencia intenso, suele estar presente en las urgencias gastrointestinales. Si una persona tiene dolor abdominal, el médico debe decidir si es necesaria una intervención quirúrgica inmediata para identificar como tratar el problema, o si la cirugía puede esperar hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas. Con frecuencia, debe practicarse una cirugía abdominal de urgencia cuando el dolor abdominal parece ser el resultado de
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La rotura o perforación de un órgano, como por ejemplo el estómago, el apéndice (véase Apendicitis), o el intestino
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Una hernia con muy poco flujo de sangre
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Un bloqueo del flujo sanguíneo (véase Isquemia mesentérica aguda y Colitis isquémica)
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Un absceso abdominal (una bolsa infectada llena de pus)
No todos los trastornos gastrointestinales se tratan mediante cirugía (véase Íleo).
La hemorragia gastrointestinal, por lo general indolora, también puede poner en peligro la vida. Los médicos normalmente realizan una endoscopia (una exploración de las estructuras internas mediante un tubo flexible de visualización) para localizar y tratar el origen de la hemorragia. Cuando no se puede localizar o tratar el origen de la hemorragia, a veces se requiere un procedimiento quirúrgico.