(Véase también Introducción a los trastornos de la cavidad ocular).
Afecta por igual a todas las edades. La inflamación puede ser breve o de larga duración y puede reaparecer.
Causas
La inflamación de la órbita puede ser el resultado de un trastorno inflamatorio de todo el organismo (sistémico). A veces, la inflamación afecta únicamente a los ojos.
Los trastornos sistémicos inflamatorios con afectación ocular/de la órbita incluyen la granulomatosis con poliangitis (anteriormente conocida como granulomatosis de Wegener), en la que existe una inflamación generalizada de los vasos sanguíneos (denominada vasculitis). Otro tipo de inflamación recientemente descrita es la denominada inflamación orbitaria relacionada con IgG4, que puede afectar las mismas estructuras que la granulomatosis con poliangitis pero que, por lo general, produce menos síntomas.
Los trastornos inflamatorios que afectan exclusivamente los ojos incluyen la escleritis, en la cual se inflama el revestimiento blanco del ojo (esclerótica). Los trastornos del párpado con inflamación se describen en otro capítulo. La inflamación que afecta a cualquier parte de la órbita, o a toda la órbita en su conjunto, se denomina seudotumor inflamatorio orbitario (que no es realmente un tumor y no es un cáncer) o inflamación orbitaria inespecífica. La inflamación que afecta la glándula lacrimal, situada en el borde superior lateral de la órbita (véase la figura Origen de las lágrimas), se denomina dacrioadenitis inflamatoria. La inflamación que afecta alguno de los músculos que mueven el ojo se llama miositis.
Síntomas
Los síntomas varían según las estructuras que estén realmente inflamadas. En general, los síntomas empiezan de forma bastante súbita, en pocos días. Por regla general se produce dolor y enrojecimiento del globo ocular o de los párpados. En algunos momentos el dolor puede ser intenso e incapacitante. Pueden aparecer una protrusión anómala de los ojos (proptosis), visión doble y pérdida de visión. Los síntomas relacionados con la inflamación orbitaria asociada a IgG4, por otro lado, son mínimos. Raramente se produce alguna molestia, si bien son frecuentes la proptosis y la hinchazón de los párpados.
Diagnóstico
Se realiza una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN). Para determinar la causa, el médico toma una muestra del tejido inflamado (biopsia) y la analiza al microscopio.
Tratamiento
Muchos trastornos que causan inflamación de la órbita se tratan con un corticoesteroide, que puede administrarse por vía oral. Si la inflamación es grave, los corticoesteroides pueden administrarse por vía intravenosa. A veces es posible utilizar radioterapia o fármacos y tratamientos que cambien la respuesta inmunitaria del organismo. La IgG4 suele responder a los corticoesteroides o, si es necesario, a otros fármacos para cambiar la respuesta inmunitaria del organismo.