Los Bunyaviridae contienen al género Hantavirus, que consta de, por lo menos, 4 serogrupos con 9 virus que causan 2 síndromes clínicos importantes a veces superpuestos:
Los virus que causan la fiebre hemorrágica con síndrome renal son el de Hantaan, el Seúl, el Dobrava (Belgrado) y el Puumala. Los que presentan un síndrome pulmonar por hantavirus son el Sin Nombre, el Black Creek Canal, el Bayou y el Nueva York-1.
Las infecciones por hantavirus se encuentran en todo el mundo en roedores salvajes, que diseminan el virus a través de la orina y las heces toda su vida. La transmisión se produce entre roedores. Los seres humanos se contagian al inhalar aerosoles procedentes de los excrementos de roedores. Evidencia reciente sugiere que ocasionalmente puede ocurrir la transmisión de una persona a otra. Las infecciones naturales y adquiridas en el laboratorio son cada vez más frecuentes.
Las pruebas de laboratorio para el diagnóstico de la infección por hantavirus consisten en pruebas serológicas y reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa reversa (RT-PCR). Las pruebas serológicas incluyen inmunoadsorción ligada a enzimas (ELISA), electroinmunotransferencia e inmunotransferencia en tira. El cultivo del virus es técnicamente difícil y requiere un laboratorio con un nivel 3 de bioseguridad.
Fiebre hemorrágica con síndrome renal (FHSR)
(Nefrosonefritis epidémica, fiebre hemorrágica coreana, nefropatía epidémica)
Algunas formas de fiebre hemorrágica con síndrome renal son leves (p. ej., nefropatía epidémica, causada por el virus Puumala, que aparece en Escandinavia, la región occidental de la antigua Unión Soviética y Europa). Otras formas son graves (p. ej., aquella causada por Hantavirus, que aparece en Corea y Rusia, o por el virus Dobrava, como ocurre en los Balcanes).
La infección se transmite a los seres humanos por inhalación de excrementos de roedores.
Signos y síntomas
El período de incubación es de alrededor de 2 semanas.
En las formas leves, la infección suele ser asintomática.
Los síntomas de FHSR, en caso de aparecer, suelen manifestarse en forma súbita, con fiebre elevada, cefalea, lumbalgia y dolor abdominal.
Los pacientes suelen presentar bradicardia relativa, y la hipotensión leve transitoria se ve en la mitad de ellos, con shock en una proporción minoritaria de casos. Después del cuarto día aparece una insuficiencia renal.
Alrededor del 20% de los pacientes presenta obnubilación. En el 1% de los casos aparecen convulsiones o síntomas neurológicos localizados. El exantema desaparece, los pacientes presentan poliuria y se recuperan tras varias semanas. También pueden producirse proteinuria, hematuria y piuria; puede ocurrir insuficiencia renal.
Diagnóstico
La fiebre hemorrágica con síndrome renal se sospecha en pacientes con antecedentes de exposición que presentaron fiebre, tendencia hemorrágica e insuficiencia renal.
Debe solicitarse un hemograma completo, niveles de electrolitos, pruebas para evaluar la función renal, pruebas de coagulación y análisis de orina. Durante la fase de hipotensión, el hematocrito aumenta y aparece leucocitosis y trombocitopenia. También pueden encontrarse albuminuria, hematuria y cilindros hemáticos y leucocitarios, en general entre el segundo y el quinto día. Durante la fase diurética, los desequilibrios electrolíticos son frecuentes.
El diagnóstico de certeza de la fiebre hemorrágica con síndrome renal se basa en pruebas serológicas o en PCR.
Pronóstico
El paciente puede morir durante la fase diurética como resultado de la depleción de volumen, los desequilibrios electrolíticos o las infecciones secundarias. La recuperación suele tardar entre 3 y 6 semanas, aunque puede producirse hasta 6 meses más tarde.
Globalmente, la tasa de mortalidad oscila entre 6 y 15%, casi siempre en pacientes con formas más graves. La disfunción renal residual es infrecuente, salvo en la forma grave que aparece en los Balcanes.
Tratamiento
El tratamiento de la fiebre hemorrágica con síndrome renal se basa en ribavirina por vía intravenosa, con una dosis de carga de 33 mg/kg (máximo, 2,64 g), seguida por 16 mg/kg cada 6 h (máximo, 1,28 g cada 6 h) durante 4 días y luego 8 mg/kg cada 8 h (máximo, 0,64 g cada 8 h) durante 3 días.
El tratamiento de apoyo, que puede incluir diálisis renal, resulta fundamental, en particular durante la fase diurética.
Síndrome pulmonar por Hantavirus (SPH)
La mayoría de los casos de SPH son causados por
Otros son causados por
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El virus de Black Creek Canal, el virus Muleshoe y el virus Bayou en el sudeste de los EE. UU. y México
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Virus de Nueva York en la costa este de los EE. UU.
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El virus Convict Creek y el virus Isla Vista en la costa oeste de América del Norte
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Los virus Laguna Negra, semejante al virus de los Andes Hu39694, Lechiguanas, Orán, Plata Central, Buenos Aires, Río Mamore, Río Mearim, Juquitiba, semejante a Juquitiba, Ape Aime Itapua, Araucaria, Jabora, Neembucu, Anajatuba, Castelo dos Sonhos, Maripo, y hantavirus Bermejo en Sudamérica
La infección se transmite a los seres humanos por inhalación de excrementos de roedores sigmodontinos (en especial, del ratón ciervo). La mayoría de los pacientes se encuentran al oeste del río Misisipi durante la primavera o el verano, típicamente después de la temporada de lluvias intensas.
Signos y síntomas
El síndrome pulmonar por hantavirus comienza como una enfermedad seudogripal inespecífica, con fiebre aguda, mialgia, cefalea y síntomas gastrointestinales. Entre 2 y 15 días más tardes (mediana 4 días) aparece un edema pulmonar no cardiógeno e hipotensión arterial.
Algunos pacientes presentan una combinación de fiebre hemorrágica con síndrome renal y síndrome pulmonar por hantavirus. También pueden verse casos leves.
Diagnóstico
El síndrome pulmonar por hantavirus (SPH) se sospecha en pacientes con antecedentes de posible exposición y edema pulmonar de etiología desconocido de acuerdo con la evaluación clínica o el examen radiológico. La radiografía de tórax puede mostrar un aumento de la trama vascular, líneas B de Kerley, infiltrados bilaterales o derrames pleurales.
Si se sospecha la entidad, debe pedirse una ecocardiografía para excluir un edema pulmonar cardiógeno.
También suelen detectarse leucocitosis neutrofílica leve, hemoconcentración y trombocitopenia. EL SPH causa leucocitosis neutrofílica leve, hemoconcentración y trombocitopenia. Es tipica la modesta elevación de LDH, AST y ALT con disminución de la albúmina sérica. El análisis de orina revala anomalías mínimas.
El diagnostico de SPH se basa en pruebas serológicas o en los resultados de la RT-PCR.
Pronóstico
Tratamiento
El tratamiento del síndrome pulmonar por hantavirus es sintomático. El paciente puede requerir asistencia respiratoria mecánica, control minucioso del volumen intravascular y vasopresores. En caso de insuficiencia cardiorrespiratoria grave, la oxigenación con membrana extracorpórea puede salvar la vida del paciente.