(Véase también Generalidades sobre las infecciones de transmisión sexual Generalidades sobre las infecciones de transmisión sexual Las infecciones de transmisión sexua pueden deberse a varios microorganismos que presentan una gran variabilidad en sus tamaños, sus ciclos vitales, las enfermedades y los síntomas que causan... obtenga más información .)
La T. vaginalis es un protozoo flagelado que se transmite por vía sexual e infecta con mayor frecuencia a las mujeres (alrededor del 20% de éstas en edad reproductiva) que a los hombres. La infección puede ser asintomática en ambos sexos, pero en los hombres siempre lo es. En este sexo, los microorganismos pueden permanecer durante períodos prolongados en el aparato urogenital sin causar síntomas y pueden transmitirse a las parejas sexuales sin que lo adviertan. La tricomoniasis puede ser responsable de hasta el 5% de las uretritis no gonocócicas ni por clamidias que se identifican en hombres en algunas regiones.
La coinfección con gonorrea Gonorrea La gonorrea es la enfermedad producida por la infección por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Infecta típicamente los epitelios de la uretra, el cuello uterino, el recto, la faringe... obtenga más información y otras infecciones de transmisión sexual es frecuente.
Signos y síntomas de la tricomoniasis
En las mujeres, los síntomas de tricomoniasis van desde ninguno hasta flujo vaginal amarillo-verdoso espumoso y abundante con olor a pescado con dolor en la vulva y el periné, dispareunia y disuria. La infección asintomática puede comenzar a producir síntomas en cualquier momento debido a la inflamación de la vulva y el periné y al edema de los labios. Las paredes vaginales y la superficie del cuello uterino pueden revelar máculas puntiformes en forma de "fresa" de color rojo. El paciente también puede presentar uretritis y, en ocasiones, cistitis.
Los hombres no suelen presentar síntomas, aunque a veces la uretritis genera una secreción transitoria, de naturaleza espumosa o purulenta, que causa disuria y polaquiuria, en general a la mañana temprano. La uretritis suele ser leve y sólo provoca mínima irritación uretral y ocasional humedecimiento del meato uretral o debajo del prepucio. La epididimitis y la prostatitis son complicaciones infrecuentes.
Diagnóstico de la tricomoniasis
Examen microscópico de las secreciones vaginales, pruebas de tiras reactivas, o pruebas de amplificación de ácidos nucleicos
En el hombre, urocultivo o cultivo de material obtenido con hisopado uretral
La tricomoniasis se sospecha en mujeres con vaginitis, en hombres con uretritis y en sus parejas sexuales. La sospecha aumenta si los síntomas persisten después de la evaluación y el tratamiento de otras entidades como gonorrea Gonorrea La gonorrea es la enfermedad producida por la infección por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Infecta típicamente los epitelios de la uretra, el cuello uterino, el recto, la faringe... obtenga más información e infecciones por clamidia, micoplasma y ureaplasma Infecciones en mucosas por clamidias, micoplasmas y ureaplasmas La uretritis, la cervicitis, la proctitis y la faringitis transmitidas por vía sexual pero no provocadas por gonorrea se deben principalmente a clamidias y, con menor asiduidad, a micoplasmas... obtenga más información
.
En las mujeres, el diagnóstico se basa en los criterios clínicos y en la evaluación ambulatoria. Puede realizarse alguna de las siguientes pruebas ambulatorias:
Examen microscópico directo de las secreciones vaginales
Pruebas de tiras reactivas de flujo inmunocromatográfico
El examen microscópico es el método más simple y permite a los médicos detectar tricomoniasis y vaginosis bacteriana Vaginosis bacteriana Una vaginosis bacteriana es una vaginitis debida a una alteración compleja de la flora vaginal en la que disminuye la cantidad de lactobacilos y aumenta la de anaerobios patógenos. Los síntomas... obtenga más información al mismo tiempo. Deben realizarse pruebas para ambas infecciones, porque causan síntomas similares y pueden coexistir. Las secreciones vaginales se obtienen del fondo de saco posterior. Se mide el pH. Y luego deben prepararse sobre dos portaobjetos, uno diluido con hidróxico de potasio al 10% (preparado húmedo con KOH) y el otro con cloruro de sodio al 0,9% (preparado húmedo con solución fisiológica). En el examen del preparado húmedo con KOH, se intenta detectar el olor a pescado generado por las aminas sintetizadas en la vaginitis por tricomonas o en la vaginosis bacteriana. El preparado fresco en solución fisiológica se examina al microscopio tan pronto como sea posible para identificar las tricomonas, que pueden volverse inmóviles y ser más difíciles de reconocer pocos minutos después de la preparación del portaobjetos. (Las tricomonas son microorganismos flagelados en forma de pera, a menudo móviles, que miden en promedio entre 7 y 10 micrómetros, es decir, el tamaño aproximado de los leucocitos, aunque pueden alcanzar hasta 25 micrómetros). Las tricomonas suelen asociarse con numerosos neutrófilos. La tricomoniasis también es suele diagnosticarse por observación del microorganismo al realizar una prueba de Papanicolaou (Pap).
Por otra parte, se pueden realizar pruebas de tiras reactivas de flujo immunocromatográfico o pruebas por amplificación de los ácidos nucleicos, que están disponibles en algunos laboratorios. En las mujeres, estas pruebas son más sensibles que el examen microscópico o el cultivo. Además, las pruebas por amplificación de ácidos nucleicos pueden configurarse para detectar en forma simultánea otros microorganismos u otras infecciones de transmisión sexual, como la infección por clamidia o la gonorrea.
El cultivo de orina o de hisopados uretrales es la única prueba validada para la detección de T. vaginalis en los hombres. En los hombres, la microscopia de la orina es insensible, y las pruebas por amplificación de los ácidos nucleicos y las pruebas de tiras reactivas no han sido rigurosamente validadas; sin embargo, los estudios epidemiológicos sugieren que para las pruebas por amplificación de ácidos nucleicos, los hisopados uretrales son mejores que la orina.
Al igual que en todas las infecciones de transmisión sexual, los pacientes con tricomonas requieren otros exámenes para excluir otras enfermedades de transmisión sexual frecuentes como gonorrea e infección por clamidia.
Tratamiento de la tricomoniasis
Metronidazol o tinidazol por vía oral
Tratamiento de las parejas sexuales
La administración de 1 sola dosis de 2 g de metronidazol o tinidazol por vía oral cura hasta el 95% de las mujeres con tricomoniasis si las parejas sexuales se tratan en forma simultánea. La eficacia de estos regímenes de monodosis no se definió con precisión en los hombres, de manera que en este sexo, el tratamiento típico consiste en 500 mg de metronidazol o tinidazol por vía oral, 2 veces al día durante 5 a 7 días.
Si la infección persiste en las mujeres y se ha excluido la reinfección por sus parejas sexuales, se vuelve a tratar primero con metronidazol o tinidazol, en dosis de 2 g por vía oral una vez, o metronidazol, 500 mg 2 veces al día por 7 días. Si el régimen inicial de retratamiento falla, puede ser eficaz administrar metronidazol o tinidazol, 2 g 1 vez al día durante 5 días.
El metronidazol puede ocasionar leucopenia, reacciones semejantes a las provocadas por el disulfiram tras el consumo de alcohol o sobreinfecciones candidiásicas. El medicamento está relativamente contraindicado al comienzo del embarazo, aunque puede no ser peligroso para el feto después del primer trimestre. No se confirmó la seguridad del tinidazol durante el embarazo, por lo que no se indica.
Las parejas sexuales deben ser evaluadas y tratadas para la tricomoniasis, con 2 g de tinidazol en una sola dosis o 500 mg de metronidazol 2 veces al día por 5 días, y deben someterse a rastreo para otras infecciones de transmisión sexual. Si se sospecha que las parejas sexuales del paciente no van a volver para el seguimiento, puede administrarse la terapia a las parejas de los pacientes con tricomoniasis documentada sin confirmar la infección en sus parejas.
Conceptos clave
La tricomoniasis puede ser asintomática, especialmente en los hombres, o causar vaginitis o a veces uretritis.
En las mujeres, diagnosticar por examen microscópico de las secreciones vaginales, pruebas de tiras reactivas o pruebas por amplificación de ácidos nucleicos.
En los hombres sintomáticos, diagnosticar mediante cultivo de orina, hisopado uretral, o posiblemente pruebas de amplificación de ácidos nucleicos.
Tratar a los pacientes y sus parejas sexuales con metronidazol o tinidazol oral.