Los factores de riesgo para el auto-abandono incluyen
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Aislamiento social
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Los trastornos que alteran la memoria o el juicio (p. ej., demencia)
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La presencia de múltiples trastornos crónicos
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Uso inadecuado o abuso de sustancias
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Depresión severa
Las señales de advertencia del autodescuido incluyen la falta de un cuidador más cualquiera de los siguientes factores:
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Pérdida de peso rápida, desnutrición, deshidratación
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Condiciones de salud no abordadas
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Hipotermia o agotamiento por calor
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Hogar o ropa descuidados o sucios
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Falta de comida adecuada en el hogar
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Servicios desconectados
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Úlceras de decúbito, mala higiene o mal olor corporal
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No tomar medicamentos
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Delirio
La distinción entre la autoabandono y la simple elección de un modo de vida que otras personas hallarían indeseable puede resultar difícil. Los asistentes sociales muchas veces se encuentran en una mejor posición para realizar esta diferenciación.
En los Estados Unidos, servicios de protección de adultos o unidades estatales responsables de los ancianos (cuyos números telefónicos se pueden averiguar a través de Eldercare Locator al 800-677-1116) pueden colaborar con la coordinación para evaluar la seguridad en el hogar y la provisión de servicios de asesoramiento para los ancianos, sistemas de respuesta de emergencia, derivación a otros servicios de apoyo y, si es necesario, hospitalización.