Cáncer de endometrio

(Cáncer uterino)

PorPedro T. Ramirez, MD, Houston Methodist Hospital;
Gloria Salvo, MD, MD Anderson Cancer Center
Revisado/Modificado jul. 2022
Vista para pacientes

En general, el cáncer de endometrio es un adenocarcinoma endometrioide. Por lo general, se manifiesta con hemorragia uterina posmenopáusica. El diagnóstico se realiza por biopsia. La estadificación es quirúrgica. El tratamiento requiere histerectomía, salpingo-ooforectomía bilateral y, para histología de alto riesgo, en general vaciamiento ganglionar pelviano y paraaórtico. Para el cáncer avanzado, por lo general está indicada la radioterapia, la terapia endocrina o la hemoterapia.

El cáncer de endometrio es más común en países de altos ingresos y tasas de obesidad elevadas. En los Estados Unidos, este cáncer es el cuarto más común entre las mujeres. La American Cancer Society estima que en 2022 se diagnosticarán alrededor de 65.950 nuevos casos de cáncer de endometrio y que aproximadamente 12.550 mujeres morirán debido a este tipo de cáncer (1).

El cáncer de endometrio afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas. La edad media de la paciente en el momento del diagnóstico es de 61 años. La mayoría de los casos se diagnostican en mujeres de 45 a 74 años.

Referencia general

  1. 1. American Cancer Society: Key Statistics for Endometrial Cancer. Accedido el 21/06/22.

Etiología del cáncer de endometrio

Los factores de riesgo para el cáncer de endometrio son

  • Estrógenos sin oposición (altos niveles circulantes de estrógeno con dosis bajas o sin progesterona)

  • Edad > 45 años

  • Obesidad

  • Tamoxifeno durante > 2 años

  • Síndrome de Lynch

  • Radioterapia pelviana previa

La mayor exposición a estrógenos extrínsecos o intrínsecos puede estar asociada con

  • Obesidad

  • Síndrome de ovario poliquístico u otra disfunción ovulatoria

  • Terapia con estrógenos sin progesterona

  • Nuliparidad

  • Menarca temprana

  • Menopausia tardía

  • Tumores que producen estrógenos

La mayoría de los cánceres de endometrio es causado por mutaciones esporádicas. Sin embargo, en aproximadamente el 5% de los pacientes, las mutaciones hereditarias causan cáncer de endometrio; el cáncer de endometrio debido a mutaciones hereditarias tiende a ocurrir a una edad más joven y con frecuencia se diagnostica de 10 a 20 años antes que el cáncer esporádico. Alrededor del 50% de los casos hereditarios se presentan en familias con síndrome de Lynch (cáncer colorrectal no polipoideo hereditario (CCNPH). Los pacientes con síndrome de Lynch que tienen cáncer colorrectal hereditario sin poliposis tienen un alto riesgo de desarrollar otro cáncer (p. ej., cáncer colorrectal, cáncer de ovario).

Patología del cáncer de endometrio

En general, el cáncer de endometrio es precedido por una hiperplasia endometrial. El carcinoma endometrial se clasifica habitualmente en 2 tipos.

Los tumores de tipo I son más frecuentes, suelen responder al estrógeno y suelen diagnosticarse en mujeres obesas y a edades más tempranas (perimenopausia o en etapas tempranas de la menopausia). Son precedidos por hiperplasia endometrial. Estos tumores suelen ser de bajo grado; el pronóstico es bueno. La histología más común es la adenocarcinoma endometroide (grados 1 y 2). Estos tumores pueden mostrar inestabilidad de microsatélites y tienen mutaciones en PTEN, PIK3CA, KRAS, y CTNNB1.

Los tumores tipo II suelen ser de alto grado e incluyen carcinomas endometrioides de grado 3 y tumores con histología no endometrioide (p. ej., seroso, de células claras, de células mixtas, indiferenciado, carcinosarcoma). Tienden a aparecer en mujeres ancianas. Alrededor del 10 al 30% tienen mutaciones en p53. Hasta 10% de los carcinomas endometriales son de tipo II. El pronóstico es desfavorable.

Los adenocarcinomas endometrioides representan alrededor del 75 al 80% de los cánceres endometriales.

Los carcinomas serosos papilares uterinos (10%), los carcinomas de células claras (< 5%) y los carcinosarcomas (< 5%) se consideran histologías más agresivas y de alto riesgo y se asocian con una mayor incidencia de enfermedad extrauterina en el momento de la presentación. Los carcinosarcomas solían catalogarse como sarcomas, pero ahora se consideran y tratan como tumores epiteliales de alto grado (carcinomas).

Los carcinomas mucinosos son típicamente de bajo grado; el pronóstico es bueno. Las mutaciones de KRAS son frecuentes en estos tumores.

Otros tipos de carcinoma endometrial histopatológico son el carcinoma neuroendocrino, el carcinoma indiferenciado y el mixto (compuesto por más de un tipo, con al menos 10% de cada componente).

El cáncer de endometrio se puede diseminar de la siguiente manera:

  • Desde la superficie de la cavidad uterina hasta el canal cervical

  • A través del miometrio a la serosa y dentro de la cavidad peritoneal

  • A través de la luz de la trompa uterina hacia el ovario, el ligamento ancho y las superficies peritoneales

  • A través del torrente sanguíneo, lo que genera metástasis a distancia

  • A través de los linfáticos

Cuanto más alto el grado tumoral (más indiferenciado), mayor la posibilidad de invasión miometrial profunda, de metástasis en los ganglios pelvianos o paraaórticos, o de diseminación extrauterina.

Síntomas y signos de cáncer de endometrio

La mayoría (> 90%) de las mujeres con cáncer de endometrio tienen sangrado uterino anormal (p. ej., sangrado posmenopáusico, sangrado intermenstrual premenopáusico, disfunción ovulatoria). De acuerdo con la edad y los factores de riesgo, entre 1 y 14% de las mujeres con sangrado posmenopáusico tienen cáncer de endometrio.

Diagnóstico del cáncer de endometrio

  • Biopsia endometrial

Los siguientes signos sugieren cáncer de endometrio:

  • Sangrado posmenopáusico

  • Sangrado anormal en mujeres premenopáusicas (sangrado intermenstrual, disfunción ovulatoria), sobre todo en mujeres > 45 años

  • Una prueba de Papanicolaou (Pap) que muestra células endometriales en una mujer posmenopáusica

  • Una prueba de Pap que muestra células endometriales atípicas en cualquier mujer

Si se sospecha un cáncer de endometrio, se realiza una biopsia endometrial ambulatoria; la sensibilidad es > 90%. Una alternativa para las mujeres posmenopáusicas con riesgo promedio es la ecografía transvaginal (1); se requiere biopsia si el espesor del revestimiento endometrial es > 4 mm y los resultados no son concluyentes.

Si los resultados de la biopsia no son concluyentes o sugieren precáncer (p. ej., hiperplasia compleja con atipia) o cancer, se realiza dilatación y legrado, a menudo con histeroscopia.

Una vez diagnosticado el cáncer de endometrio, la evaluación previa al tratamiento incluye un hemograma completo y otros análisis de sangre (electrolitos séricos, riñón e hígado). Se realiza la radiografía de tórax. Si se observa una anomalía en la radiografía de tórax, debe realizarse una TC. Deben considerarse los siguientes elementos:

  • RM pélvica para determinar el origen del tumor (cuello uterino o útero) y la extensión local

  • Para carcinomas de alto grado, TC de tórax, abdomen y pelvis

  • Si se sospecha una enfermedad metastásica sobre la base del examen físico o los análisis de sangre, tomografía por emisión de positrones (PET)-TC

Debido a que el cáncer de endometrio en ocasiones es el resultado de una mutación hereditaria, se debe considerar el asesoramiento y/o pruebas genéticas si los pacientes tienen < 50 años o tienen antecedentes familiares significativos de cáncer de endometrio, cáncer de ovario o cáncer colorrectal o síndrome de Lynch conocido

Subtipos genómicos

Hay cuatro subtipos genómicos principales para los carcinomas endometriales (2, 3, 4, 5):

  • Grupo POLE ultramutado (DNA polimerasa épsilon): estos tumores endometrioides tienen un gran número de mutaciones en el dominio de POLE exonucleasa. Representan el 6% de los carcinomas endometrioides de bajo grado y el 17% de los de alto grado. Los tumores con mutaciones POLE aparecen a edades más tempranas (< 60 años). Los informes de un pronóstico más favorable para las mujeres con estos tumores son contradictorios.

  • Grupo hipermutado/con inestabilidad de microsatélites (MSI): estos tumores tienen mutaciones en la vía RTK (receptor de tirosina cinasa)/RAS/beta-catenina, en la vía PIK3CA/PIK3R1-PTEN y frecuentes metilaciones en el promotor MLH1 y en reducciones en la expresión del gen MLH1. Este grupo representa el 29% de los carcinomas endometrioides de bajo grado y el 54% de los de alto grado.

  • Bajo número de copias/grupo estable de microsatélites: este grupo tiene mutaciones en la vía PI3K y la vía RTK/RAS/beta-catenina y mutaciones somáticas en CTNNB1. Este grupo representa el 60% de los carcinomas endometrioides de bajo grado, alrededor del 9% de los carcinomas endometrioides de alto grado, alrededor del 2% de los carcinomas serosos y el 25% de los carcinomas de histología mixta.

  • Grupo con número elevado de copias (seroso): en estos tumores, son frecuentes las mutaciones en p53 y las amplificaciones en los oncogenes MYC y ERBB2 (HER2). Este grupo representa alrededor del 98% de los carcinomas serosos, el 75% de los carcinomas de histología mixta, el 5% de los carcinomas endometrioides de bajo grado y alrededor del 20% de los cánceres endometrioides de grado 3. La supervivencia libre de progresión es peor en las mujeres con este tipo de tumor que con los de otros tipos.

La identificación del tipo genómico puede ser útil en el tratamiento adyuvante posquirúrgico de mujeres con tumores agresivos.

Estadificación

La estadificación del cáncer endometrial se basa en la diferenciación histológica (grado 1 [menos agresivo] a 3 [más agresivo]) y la diseminación, incluida la profundidad de la invasión, el compromiso y la presencia de metástasis extrauterinas (véase tabla Estadificación del carcinoma de endometrio de la FIGO).

La estadificación es quirúrgica e incluye la exploración del abdomen y la pelvis, biopsia o extirpación de lesiones extrauterinas sospechosas, histerectomía abdominal total y, en pacientes con características de alto riesgo (cáncer de grado 1 o 2 más invasión profunda del miometrio, cáncer de grado 3, todos los cánceres con histología de alto riesgo), vaciamiento ganglionar pélvico y paraaórtico. La estadificación se puede hacer por vía laparotómica, laparoscópica o mediantecirugía asistida por robótica. Si el cáncer parece estar limitado al útero, una alternativa a la linfadenectomía pélvica y paraaórtica es el mapeo de los ganglios linfáticos centinela.

Tabla

Mapeo de los ganglios linfáticos centinela en el cáncer de endometrio

La biopsia del ganglio centinela (GC) puede considerarse para la estadificación quirúrgica del cáncer que parece estar limitado al útero, estadio I (6). En muchos centros, la biopsia del ganglio centinela es en la actualidad el tratamiento de elección para los cánceres con histología de alto riesgo, es decir, carcinoma seroso papilar, carcinoma seroso papilar, carcinoma de células claras y carcinosarcomas (7).

Se ha evaluado el papel de la biopsia del ganglio centinela (GC) en varios estudios. El ensayo FIRES demostró que en pacientes con cáncer de endometrio en estadio clínico I, la biopsia de ganglio centinela con verde de indocianina (ICG) es muy precisa para el diagnóstico de metástasis del cáncer de endometrio; se recomendó como reemplazo de la linfadenectomía completa (8). La biopsia del GLC se efectñua como para el cáncer de cuello uterino, utilizando los mismos marcadores (colorante azul, tecnecio-99 [99Tc], ICG). La biopsia del ganglio centinela se puede realizar a través de cirugía abierta o mínimamente invasiva, como cirugía robótica o laparoscópica (9).

Existen controversias en relación con la inyección del marcador en pacientes con carcinoma de endometrio. La evidencia sugiere que en el cáncer de endometrio, la inyección cervical de ICG obtiene una tasa de detección más alta que la inyección histeroscópica y una distribución ganglionar anatómica similar (10). Por lo general, el colorante se inyecta en el cuello uterino tanto de forma superficial (de 1 a 3 mm) como profunda (de 1 a 2 cm) en las horas 3 y 9. Con esta técnica, el colorante penetra en los troncos linfáticos uterinos (que se encuentran en los parametrios) y aparece en el ligamento ancho que conduce a los ganglios linfáticos pélvicos y en ocasiones los paraaórticos.

Si se identifican ganglios linfáticos centinelas bilaterales, no se indica linfadenectomía, independientemente de las características del tumor. Si no se identifica un ganglio centinela de un lado (o de ambos), es necesaria una linfadenectomía completa de ese lado. Un cirujano debe decidir si se realizará un vaciamiento de los ganglios paraaórticos.

Las localizaciones más comunes de ganglios linfáticos centinelas en la pelvis son

  • Medial a los vasos sanguíneos ilíacos externos

  • Ventral a los vasos sanguíneos ilíacos internos

  • En la parte superior de la región obturatriz

Las ubicaciones menos comunes son las regiones ilíaca y/o presacra.

Debe efectuarse una linfadenectomía pélvica completa si se identifica alguno de los siguientes elementos:

  • La biopsia del ganglio centinela no detecta ningún GLC en pacientes con tumores de alto riesgo.

  • Una hemipelvis no puede ser mapeada.

  • Hay ganglios linfáticos sospechosos o muy aumentados de tamaño, independientemente de su localización.

Referencias del diagnóstico

  1. 1. ACOG (American College of Obstetricians and Gynecologists) Committee Opinion No. 734: The role of transvaginal ultrasonography in evaluating the endometrium of women with postmenopausal bleeding. Obstet Gynecol 131 (5):e124-e129, 2018. doi: 10.1097/AOG.0000000000002631

  2. 2. Murali R, Delair DF, Bean SM, et al: Evolving roles of histologic evaluation and molecular/genomic profiling in the management of endometrial cancer. J Natl Compr Canc Netw 16 (2):201–209, 2018. doi: 10.6004/jnccn.2017.7066

  3. 3. Levine, DA, The Cancer Genome Atlas Research Network: Integrated genomic characterization of endometrial carcinoma. Nature 497:67–73, 2013. doi: 10.1038/nature12113

  4. 4. McConechy MK, Ding J, Cheang MC, et al: Use of mutation profiles to refine the classification of endometrial carcinomas. J Pathol 228 (1):20–30, 2012. doi: 10.1002/path.4056 Epub 2012 Jul 18.

  5. 5. Le Gallo M, Bell DW: The emerging genomic landscape of endometrial cancer. Clin Chem 60 (1): 98–110, 2014. Published online 2013 Oct 29. doi: 10.1373/clinchem.2013.205740

  6. 6. Cusimano MC, Vicus D, Pulman K, et al: Assessment of sentinel lymph node Biopsy vs lymphadenectomy for intermediate- and high-grade endometrial cancer staging. JAMA Surg 156 (2):157–164, 2021. doi: 10.1001/jamasurg.2020.5060

  7. 7. Schlappe BA, Weaver AL, McGree ME, et al: Multicenter study comparing oncologic outcomes after lymph node assessment via a sentinel lymph node algorithm versus comprehensive pelvic and paraaortic lymphadenectomy in patients with serous and clear cell endometrial carcinoma. Gynecol Oncol 156 (1):62–69, 2020. doi: 10.1016/j.ygyno.2019.11.002 Epub 2019 Nov 24.

  8. 8. Rossi EC, Kowalski LD, Scalici J, et al: A comparison of sentinel lymph node biopsy to lymphadenectomy for endometrial cancer staging (FIRES trial): A multicentre, prospective, cohort study. Lancet Oncol 18 (3):384–392, 2017. doi: 10.1016/S1470-2045(17)30068-2

  9. 9. Segarra-Vidal B, Dinoi G, Zorrilla-Vaca A, et al: Minimally invasive compared with open hysterectomy in high-risk endometrial cancer. Obstet Gynecol 138 (6):828–837, 2021. doi: 10.1097/AOG.0000000000004606

  10. 10. Rossi EC, Jackson A, Ivanova A, Boggess JF: Detection of sentinel nodes for endometrial cancer with robotic assisted fluorescence imaging: cervical versus hysteroscopic injection. Int J Gynecol Cancer 23 (9):1704–1711, 2013. doi: 10.1097/IGC.0b013e3182a616f6

Pronóstico del cáncer de endometrio

El pronóstico empeora con los tumores de alto grado, diseminados y en pacientes más ancianas.

Las tasas de supervivencia promedio a 5 años para los pacientes con cáncer de endometrio son

  • Estadio I o II: 70 a 95%

  • Estadio III o IV: 10 a 60%

Globalmente, el 63% de las pacientes están libres de enfermedad después de 5 años de tratamiento.

Tratamiento del cáncer de endometrio

  • Histerectomía total y salpingooforectomía bilateral

  • Vaciamiento ganglionar pelviano y paraaórtico para los grados 1 o 2 con invasión miometrial profunda (> 50%), para cualquier grado 3 y para todos los cánceres con histología de alto riesgo

  • Radioterapia pelviana con o sin quimioterapia para los estadios II o III

  • Terapia multimodal generalmente recomendada para el estadio IV

(Véase también National Comprehensive Cancer Network (NCCN): NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology: Uterine Neoplasms.)

El cáncer de endometrio debe extirparse en bloque, en general mediante histerectomía total y salpingooforectomía bilateral. Debe evitarse la fragmentación o la morcelación intraperitoneal del tumor.

La cirugía puede realizarse por cualquier vía (vaginal, abierta, robótica, laparoscópica). Para las pacientes con tumores confinados al útero, la cirugía mínimamente invasiva es el enfoque preferido porque su tasa de complicaciones perioperatorias y posoperatorias es menor, las hospitalizaciones son más cortas (1), el costo es menor y los resultados oncológicos son comparables (2).

La evidencia generalmente apoya resultados oncológicos comparables para la cirugía laparoscópica y la laparotomía. En el estudio del Gynecologic Oncology Group LAP2, las mujeres con cáncer uterino en estadio clínico I a IIA fueron aleatorizadas para someterse a cirugía laparoscópica o laparotomía en una proporción de 2 a 1. El estudio no demostró que el abordaje laparoscópico fuera estadísticamente no inferior. Sin embargo, después de una mediana de seguimiento de 59 meses, las tasas de supervivencia con ambos abordajes fueron similares; la tasa de supervivencia global a 5 años fue del 90% en ambos grupos. Las tasas estimadas de recurrencia a 5 años también fueron similares (14% versus 12% [3]). El Laparoscopic Approach to Cancer of the Endometrium (LACE) fue un ensayo internacional prospectivo aleatorizado que incluyó a 760 pacientes con cáncer endometrioide uterino en estadio I. Fueron asignados al azar a someterse a una histerectomía laparoscópica o una histerectomía abierta. La supervivencia libre de enfermedad a los 4,5 años (82 frente a 81%) y la supervivencia global (mortalidad: 7,4 frente a 6,8%) fueron similares (4).

En pacientes con cáncer de endometrio grado 1 o 2 y < 50% de invasión, la posibilidad de metástasis ganglionares no reconocidas es de < 2%. En estas pacientes, el tratamiento suele ser la histerectomía total con salpingooforectomía bilateral por laparotomía, laparoscopia o cirugía asistida por robótica. Sin embargo, para las mujeres jóvenes con adenocarcinoma endometrioide en estadio IA o IB, la preservación de los ovarios generalmente es segura y se recomienda para conservar la función ovárica.

Si las pacientes tienen alguno de los siguientes elementos, también se realiza vaciamiento ganglionar pélvico y paraaórtico (salvo que la biopsia del ganglio centinela identifique ganglios linfáticos centinelas bilaterales):

  • Cáncer de grado 1 o 2 con invasión profunda del miometrio (> 50%)

  • Cualquier cáncer de grado 3

  • Todos los cánceres con histología de alto riesgo (carcinoma seroso papilar, carcinoma de células claras, carcinosarcoma)

  • Cualquier ganglio sospechoso o muy agrandado, en forma independiente del resultado del mapeo

Si se identifican ganglios linfáticos centinelas bilaterales, no se indica linfadenectomía, independientemente de las características del tumor. Si no se identifica un ganglio centinela en un lado, es necesaria un vaciamiento ganglionar completo de ese lado.

Los cánceres de endometrio estadio II o III requieren radioterapia pelviana con o sin quimioterapia. El tratamiento del cáncer estadio III debe individualizarse, pero la cirugía es una opción; generalmente, las pacientes que reciben cirugía y radioterapia tienen mejor pronóstico. Excepto en pacientes con enfermedad parametrial abundante, debe realizarse una histerectomía abdominal total con salpingooforectomía bilateral.

El tratamiento del cáncer de endometrio estadio IV es variable y depende de la paciente, pero en general implica una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. Ocasionalmente, también debe considerarse la terapia endocrina.

Los tumores responden a la terapia endocrina con un progestágeno en 20 a 25% de los pacientes.

Varios fármacos citotóxicos (especialmente carboplatino más paclitaxel) son efectivos. Se administran principalmente en mujeres con cáncer recurrente o metastásico. Otra opción es la doxorrubicina.

Para el cáncer avanzado, la quimioterapia con carboplatino y paclitaxel ha sido el tratamiento de referencia. Sin embargo, datos recientes apoyan el uso de lenvatinib, un inhibidor múltiple tirosina cinasa de los receptores del VEGF (factor de crecimiento del endotelio vascular), y pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal que inhibe la actividad de la mlécula de muerte celular programada-1 (PD-1). Un reciente ensayo de fase II mostró una tasa de respuesta objetiva del 39,6% en pacientes que toman esta combinación (5).

Cáncer recidivante

Una serie de estudios recientes han demostrado beneficios con la terapia más específica para el cáncer recurrente como una alternativa a la quimioterapia tradicional (generalmente carboplatino y paclitaxel). En un ensayo reciente de fase II de pacientes con cáncer endometrial recurrente, la combinación de everolimús (un inhibidor de mTOR) y letrozol (un inhibidor de la aromatasa) mostró una tasa de beneficio clínico del 40% y una tasa de respuesta objetiva del 32% (6).

En pacientes con carcinoma seroso papilar uterino recurrente, la quimioterapia convencional con carboplatino y paclitaxel ha sido la recomendación habitual. Sin embago, los datos recientes de un ensayo prospectivo de fase II sugieren que agregar trastuzumab proporciona un beneficio adicional. En este ensayo, los pacientes que tenían carcinoma seroso uterino y que resultaron positivos para el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2)/neu fueron aleatorizados para recibir carboplatino más paclitaxel (rama de control) durante seis ciclos o carboplatino más paclitaxel más trastuzumab IV (rama experimental). La adición de trastuzumab aumentó la supervivencia libre de progresión de 8 a 12,6 meses (7).

Fertilidad, preservación de la hiperplasia endometrial y cáncer de endometrio temprano

Los pacientes con hiperplasia endometrial compleja y atipia tienen hasta un 50% de riesgo de tener cáncer de endometrio concurrente. El tratamiento para la hiperplasia endometrial consiste en progestágenos o cirugía definitiva según la complejidad de la lesión y del deseo de la paciente para preservar la fertilidad.

Si la paciente es joven, tiene un tumor grado 1, sin invasión miometrial (documentado por RM) y desea conservar la fertilidad, los progestágenos solos son una opción. Entre el 46 y el 80% de las pacientes tienen una respuesta completa dentro de los 3 meses del inicio de la terapia. Después de 3 meses, los pacientes deben ser evaluados mediante dilatación y legrado (D y L) en lugar de biopsia endometrial.

Alternativamente, un dispositivo intrauterino que libera levonorgestrel (DIU) se usa cada vez con mayor frecuencia en pacientes con hiperplasia atípica compleja o cáncer de endometrio grado 1. En un ensayo prospectivo con una sola rama, la tasa de respuesta patológica a los 12 meses fue del 90,6% para la hiperplasia atípica compleja y del 66,7% para el cáncer de endometrio endometrioide de grado 1. Los eventos adversos fueron leves y el tratamiento no tuvo efectos negativos sobre la calidad de vida (8).

Se recomienda la cirugía si el tratamiento conservador no es eficaz (el cáncer de endometrio aún está presente después de 6 a 9 meses de tratamiento) o si las pacientes han completado la paridad. El tratamiento de preservación de la fertilidad está contraindicado en pacientes con adenocarcinomas endometroides de alto grado, carcinoma seroso papilar uterino, carcinoma de células claras o carcinosarcoma.

En mujeres jóvenes con adenocarcinoma endometrioide estadio IA o IB, la preservación de los ovarios es segura y recomendada.

Medidas generales

Debido a que la obesidad y la hipertensión aumentan el riesgo de cáncer de endometrio y la evidencia sugiere que ciertas elecciones de estilo de vida pueden ayudar a prevenir este cáncer, se debe aconsejar a los pacientes sobre la importancia del ejercicio, la pérdida de peso y una dieta adecuada.

Histologías de alto riesgo

El carcinoma seroso papilar uterino, los carcinomas de células claras y los carcinosarcomas se consideran cánceres histológicamente agresivos de alto riesgo y, por lo tanto, es más probable que se hayan diseminado fuera del útero en el momento de la presentación.

Generalmente se recomienda la terapia multimodal para estos tumores endometriales histológicamente agresivos. El tratamiento primario incluye histerectomía abdominal, salpingo-ooforectomía bilateral con vaciamiento ganglionar pelviano y paraaórtico, y biopsias del epiplón y el peritoneo.

En pacientes con enfermedad extrauterina grave, se debe realizar una citorreducción para reducir la masa del tumor a una enfermedad residual no macroscópica.

La terapia adyuvante para los carcinomas papilares serosos y de células claras depende de la etapa:

  • Etapa IA sin invasión miometrial y sin enfermedad residual en la muestra de histerectomía: observación y seguimiento cercano (un abordaje aceptable)

  • Otros cánceres en estadio IA y IB o estadio II: por lo general, braquiterapia vaginal seguida de quimioterapia sistémica con carboplatino y paclitaxel

  • Enfermedad más avanzada: quimioterapia tradicional con carboplatino y paclitaxel

La terapia adyuvante para el carcinosarcoma también depende del estadio:

  • Etapa IA sin invasión miometrial y sin enfermedad residual en la muestra de histerectomía: observación y seguimiento cercano (un abordaje aceptable)

  • Todas las demás etapas: por lo general, quimioterapia sistémica con ifosfamida más paclitaxel

Referencias del tratamiento

  1. 1. Walker JL, Piedmonte MR, Spirtos NM, et al: Laparoscopy compared with laparotomy for comprehensive surgical staging of uterine cancer: Gynecologic Oncology Group Study LAP2. Clin Oncol 27 (32):5331-5336, 2009. doi: 10.1200/JCO.2009.22.3248 Epub 2009 Oct 5.

  2. 2. Galaal K, Donkers H, Bryant A, Lopes AD: Laparoscopy versus laparotomy for the management of early stage endometrial cancer. Cochrane Database Syst Rev 10 (10):CD006655, 2018. doi: 10.1002/14651858.CD006655.pub3

  3. 3. Walker JL, Piedmonte MR, Spirtos NM, et al: Recurrence and survival after random assignment to laparoscopy versus laparotomy for comprehensive surgical staging of uterine cancer: Gynecologic Oncology Group LAP2 Study. J Clin Oncol 30 (7):695–700, 2012. doi: 10.1200/JCO.2011.38.8645 Epub 2012 Jan 30.

  4. 4. Janda M, Gebski V, Davies LC, et al: Effect of total laparoscopic hysterectomy vs total abdominal hysterectomy on disease-free survival among women with stage I endometrial cancer: A randomized clinical trial. JAMA 317 (12):1224-1233, 2017. doi: 10.1001/jama.2017.2068

  5. 5. Makker V, Rasco D, Vogelzang NJ, et al: Lenvatinib plus pembrolizumab in patients with advanced endometrial cancer: An interim analysis of a multicentre, open-label, single-arm, phase 2 trial. Lancet Oncol 20 (5):711–718, 2019. doi: 10.1016/S1470-2045(19)30020-8 Epub 2019 Mar 25.

  6. 6. Slomovitz BM, Jiang Y, Yates MS, et al: Phase II study of everolimus and letrozole in patients with recurrent endometrial carcinoma. J Clin Oncol 33 (8):930–936, 2015. doi: 10.1200/JCO.2014.58.3401. Epub 2015 Jan 26.

  7. 7. Fader AN, Roque DM, Siegel E, et al: Randomized phase II trial of carboplatin-paclitaxel versus carboplatin-paclitaxel-trastuzumab in uterine serous carcinomas that overexpress human epidermal growth factor receptor 2/neu. J Clin Oncol  36 (20):2044–2051, 2018. doi: 10.1200/JCO.2017.76.5966. Epub 2018 Mar 27.

  8. 8. Westin SN, Fellman B, Sun CC, et al: Prospective phase II trial of levonorgestrel intrauterine device: Nonsurgical approach for complex atypical hyperplasia and early-stage endometrial cancer. Am J Obstet Gynecol 224 (2):191.e1-191.e15, 2021. doi: 10.1016/j.ajog.2020.08.032 Epub 2020 Aug 15.

Conceptos clave

  • El cáncer de endometrio es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres.

  • El pronóstico es mejor en los tumores tipo I, que son adenocarcinomas endometrioides de grado 1 o 2; tienden a ser resistentes a los estrógenos y se diagnostican a una edad más temprana.

  • Se debe recomendar una biopsia de endometrio en las mujeres con sangrado uterino anormal, en particular aquellas > 45 años; la evaluación ecográfica del espesor endometrial es una alternativa para las mujeres posmenopáusicas con riesgo promedio.

  • La estadificación quirúrgica del cáncer de endometrio se realiza por laparotomía, laparoscopia o mediante cirugía asistida por un sistema robótico.

  • En general, el tratamiento es la histerectomía total con salpingo-ooforectomía bilateral, salpingo-ooforectomía bilateral, y linfadenectomía, y a veces radioterapia y/o quimioterapia.

  • Considere la biopsia del ganglio linfático centinela para los cánceres que parecen estar confinados al útero.

  • Considere el tratamiento de preservación de la fertilidad para pacientes con adenocarcinoma endometrioide de grado 1 o hiperplasia atípica endometrial compleja.

  • Considere asesoramiento y pruebas genéticas para pacientes < 50 años y aquellos con antecedentes familiares significativos de cáncer endometrial y/o colorrectal (síndrome de Lynch [cáncer colorrectal no hereditario sin poliposis]).

Más información

El siguiente es un recurso en inglés que puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.

  1. National Cancer Institute: Endometrial Cancer Treatment: Este sitio web proporciona información sobre el cáncer de endometrio, su clasificación, estadificación y tratamiento por estadio.

quizzes_lightbulb_red
Test your KnowledgeTake a Quiz!
¡Descargue la aplicación  de los Manuales MSD!ANDROID iOS
¡Descargue la aplicación  de los Manuales MSD!ANDROID iOS
¡Descargue la aplicación  de los Manuales MSD!ANDROID iOS