El cáncer primario de trompas uterinas es raro. Las pacientes suelen ser posmenopáusicas en el momento del diagnóstico.
Los factores de riesgo para el cáncer de la trompa uterina son los siguientes
La mayoría (> 95%) de los cánceres de trompas uterinas son adenocarcinomas serosos papilares; hay algunos sarcomas.
La diseminación, como la del cáncer de ovario, ocurre de la siguiente manera:
Signos y síntomas
La mayoría de las pacientes con cáncer de la trompa uterina consultan con una masa anexial o informan síntomas abdominales o pelvianos vagos (p. ej., malestar abdominal, meteorismo, dolor). Unos pocos pacientes presentan hidrosálpinx intermitente (una tríada de dolor pelviano, secreción acuosa abundante y masa anexial), que es más específico del cáncer de la trompa uterina.
Diagnóstico
En general, se realiza una TC. Una masa anexial sólida y un ovario normal sugieren un cáncer de trompa. Se realiza una prueba de embarazo para descartar uno ectópico a menos que la paciente sea menopáusica.
Si se sospecha un cáncer, se realiza una cirugía para diagnóstico, estadificación y tratamiento primario.
La estadificación quirúrgica (similar a la del cáncer de ovario) requiere los siguientes pasos:
Se suele realizar histerectomía abdominal total, salpingooforectomía bilateral y omentectomía supracólica al mismo tiermpo que la estadificación quirúrgica.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de la trompa uterina incluye histerectomía abdominal total, salpingo-ooforectomía bilateral y omentectomía supracólica. Si el cáncer parece avanzado, está indicada la cirugía de citorreducción. Estos procedimientos pueden realizarse durante la estadificación quirúrgica.
Al igual que en el cáncer de ovario, los médicos deben determinar si la cirugía citorreductora primaria (realizada durante la estadificación quirúrgica) probablemente no produzca una enfermedad residual macroscópica o si la quimioterapia y la cirugía del intervalo (generalmente 3 ciclos de quimioterapia neoadyuvante seguidos de cirugía citorreductora y 3 ciclos de quimioterapia adyuvante) es el mejor enfoque para el paciente.
La laparoscopia se puede hacer para determinar la extensión del cáncer y, en algunos casos, para tratar el cáncer. La laparoscopia permite a los médicos evaluar a fondo la pelvis, el intestino delgado y el grueso, la parte superior del abdomen, la superficie diafragmática y todas las demás superficies peritoneales.
Al igual que en el cáncer de ovario, se puede utilizar una puntuación del índice predictivo, como la puntuación de Fagotti (véase tabla Cálculo de la puntuación de Fagotti para predecir la probabilidad de citorreducción óptima). En este sistema de puntuación, se evalúan varios sitios en el abdomen y la pelvis y se les asigna una puntuación en función de la extensión del cáncer. Si los pacientes obtienen una puntuación ≥ 8, la citorreducción primaria no se considera la mejor opción para ese paciente, y se recomienda la quimioterapia como tratamiento primario.
El tratamiento posoperatorio es idéntico al tratamiento posoperatorio del cáncer de ovario. La radioterapia de rayo externo rara vez está indicada.
Conceptos clave
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El cáncer de la trompa uterina es raro y con mayor frecuencia afecta a mujeres posmenopáusicas.
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La mayoría de las pacientes consultan con una masa anexial o informan síntomas abdominales o pelvianos vagos (p. ej., malestar abdominal, meteorismo, dolor).
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Si se sospecha cáncer de la trompa uterina, se debe realizar una tomografía computarizada, seguida de cirugía para confirmar el diagnóstico y el estadio y para tratar el cáncer.
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Tratamiento con histerectomía abdominal total, salpingooforectomía bilateral y omentectomía supracólica y, si el cáncer impresiona avanzado, cirugía citorreductora.
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Puede usarse un índice predictivo (p. ej., puntuación de Fagotti) para determinar si la cirugía citorreductora es apropiada; de lo contrario, se recomienda la quimioterapia como tratamiento primario.