Cuando es posible, se trata la causa de la anemia. Cuando la hemoglobina (Hb) desciende a niveles peligrosamente bajos (p. ej., < 7 g/dL [< 70 g/L] en pacientes sin insuficiencia cardiopulmonar o más altos en aquellos con ésta), una transfusión de eritrocitos aumenta de manera transitoria la capacidad de transporte de oxígeno. La transfusión de eritrocitos debe reservarse para pacientes
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Con síntomas cardiopulmonares o alto riesgo de éstos
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Con hemorragia activa incontrolable
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Con alguna forma de insuficiencia hipóxica o isquémica de órganos periféricos (p. ej., síntomas neurológicos isquémicos, angina, taquicardia en pacientes con insuficiencia cardíaca o enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave de base)
Los procedimientos de transfusión y los hemoderivados, se analizan en otro apartado, al igual que la evaluación de la anemia.