(Véase también Generalidades sobre esguinces y otras lesiones de tejidos blandos).
El ligamento ulnar conecta la base de la falange proximal del pulgar para el hueso metacarpiano del dedo pulgar sobre la cara cubital de la articulación. El mecanismo de lesión habitual es la desviación radial del pulgar, comúnmente causado por la caída en la mano mientras sostiene un palo de esquí.
A veces, cuando los ligamentos se desgarran, se avulsiona parte de la falange proximal en la inserción del ligamento.
Inicialmente, los pacientes tienen dolor e hipersensibilidad puntual en la cara cubital de la articulación metacarpiana del pulgar. Las complicaciones a largo plazo pueden incluir debilidad e inestabilidad de la articulación.
Diagnóstico
Las pruebas de estrés se hacen para verificar si hay desviación radial del pulgar; antes de la prueba, algunos pacientes requieren anestesia (infiltración de un anestésico local). El examinador estabiliza el lado radial de la articulación metacarpofalángica del pulgar y tira del pulgar distal en una dirección radial. Ambos pulgares se ponen a prueba, y el grado de laxitud se compara.
Se toman radiografías laterales y anteroposteriores para comprobar si hay una fractura por avulsión de la falange proximal. A veces se toman radiografías con estrés.
Tratamiento
El tratamiento inicial es la inmovilización con una férula del pulgar (véase figura Férula en el pulgar) durante varias semanas. Después de algunas semanas de usar la férula, se instruye a los pacientes para que se la quiten y realicen ejercicios de fortalecimiento y luego se la vuelvan a colocar. Los pacientes deben continuar este régimen durante 2 a 3 semanas.
La reparación quirúrgica a veces es necesaria (p. ej., si la inestabilidad persiste). Después de la cirugía, un yeso del pulgar se lleva durante 6 a 8 semanas.