La necesidad de tratamiento de las arritmias depende de los síntomas y la gravedad de la arritmia. El tratamiento se centra en las causas. Si se considera necesario, debe indicarse una terapia antiarrítmica dirigida, con antiarrítmicos, cardioversión-desfibrilación, cardiodesfibriladores implantables (CDI), marcapasos (y una forma especial de marcapasos, terapia de resincronización cardíaca), ablación con catéter, cirugía o una combinación de estos procedimientos.
Los cardiodesfibriladores implantables cardiovierten o desfibrilan el corazón en respuesta a una taquicardia ventricular (TV) o una fibrilación ventricular (FV). La terapia escalonada contemporánea con este dispositivo también permite utilizar el marcapasos para las bradicardias y las taquicardias (para eliminar taquicardias auriculares o ventriculares) y guardar los electrocardiogramas intracardíacos obtenidos.
Los cardiodesfibriladores se implantan en el espacio subcutáneo o subpectoral, con inserción de los electrodos por vía transvenosa en el ventrículo derecho y a veces también en la aurícula derecha. Los cardiodesfibriladores implantables biventriculares también poseen un cable epicárdico para el ventrículo izquierdo colocado a través del sistema venoso del seno coronario o por una toracotomía para permitir la terapia de resincronización cardíaca (TRC-D). Las plataformas también incluyen un CDI que se implanta por completo por vía subcutánea (S-CDI) sin componentes intravasculares y un desfibrilador portátil tipo chaleco para uso a corto plazo.
Los generadores de impulsos de los cardiodesfibriladores implantables duran en forma típica alrededor de 5 a 7 años.
Indicaciones para CDI
Los CDI son el tratamiento de elección para pacientes que han tenido
También pueden indicarse para los pacientes con taquicardia o fibrilación ventricular inducida durante un estudio electrofisiológico y con miocardiopatía isquémica o idiopática, fracción de eyección del ventrículo izquierdo < 35% y riesgo elevado de desarrollar taquicardia o fibrilación ventricular. Otras indicaciones son menos claras (véase tabla Indicaciones para cardiodesfibriladores implantables).
Dado que los cardiodesfibriladores implantables son más útiles para tratar la taquicardia o la fibrilación ventricular que para prevenirla, los pacientes susceptibles a desarrollar estas arritmias podrían requerir ambos, un cardiodesfibrilador implantable y fármacos antiarrítmicos para reducir el número de episodios y la necesidad de soportar choques, que son bastante molestos; este abordaje prolonga la vida media del cardiodesfibrilador.
Indicaciones de los cardiodesfibriladores implantables en la taquicardia y la fibrilación ventricular
Mal funcionamiento del CDI
Los CDI pueden funcionar mal por
Estos dispositivos pueden enviar señales o choques inapropiados en respuesta a ritmos sinusales, taquicardias supraventriculares, fibrilación auricular, aleteo auricular o impulsos no generados fisiológicamente (p. ej., por rotura del cable).
Los CDI podrían no enviar apropiadamente los estímulos o descargas cuando son necesarios debido a factores como la migración de los cables o el generador de impulsos, el subregistro, el aumento del umbral del marcapasos debido a fibrosis en el sitio donde se aplicaron choques en forma previa, y también el agotamiento de la batería.
Cuando un CDI se descarga
En los pacientes que informan que el cardiodesfibrilador implantable envió impulsos en un momento en el que no presentaba síntomas de síncope, disnea, dolor torácico ni palpitaciones persistentes, se considera apropiado un control del CDI a cargo del clínico o el electrofisiólogo durante la siguiente semana. Es posible evaluar el funcionamiento electrónico del cardiodesfibrilador implantable para determinar la razón de la descarga. Si el paciente en realidad presentó síntomas asociados o si recibió múltiples choques, debe indicarse su derivación al departamento de emergencias para buscar una causa tratable (p. ej., isquemia coronaria, desequilibrio electrolítico) o un funcionamiento anormal del dispositivo.