La hepatopatía podría ejercer efectos complejos sobre la depuración, la biotransformación y la farmacocinética de los fármacos. Los factores patogénicos abarcan alteraciones en la absorción intestinal, la unión a las proteínas plasmáticas, el índice de extracción hepática, el flujo sanguíneo hepático, la derivación portosistémica, la excreción biliar, la circulación enterohepática y la depuración renal. En ocasiones, ciertos trastornos aumentan las concentraciones biodisponibles de los fármacos y determinan que dosis normales provoquen efectos tóxicos. No obstante, las concentraciones y los efectos de cada fármacos en particular son impredecibles y no se correlacionan demasiado con el tipo de lesión hepática, su gravedad o los resultados del hepatograma. Por lo tanto, no pueden establecerse reglas generales para modificar la dosificación de los fármacos en los pacientes con hepatopatía.