(Véase también Generalidades sobre los trastornos medulares).
El hematoma subdural o epidural espinal (habitualmente torácico o lumbar) es raro, pero puede ser el resultado de un traumatismo dorsal, terapia anticoagulante o trombolítica o, en los pacientes con diátesis hemorrágica, una punción lumbar.
Signos y síntomas
Los síntomas de un hematoma subdural o epidural espinal comienzan con dolor dorsal local o radicular y sensibilidad a la percusión; a menudo son graves.
Puede aparecer una compresión medular; la compresión de las raíces espinales lumbares puede producir un síndrome de la cola de caballo y una paresia de las extremidades inferiores. Los déficits progresan en minutos a horas.
Diagnóstico
Se sospecha un hematoma en los pacientes con síntomas y signos de compresión aguda, no traumática de la médula espinal o una paresia súbita y no explicada de las extremidades inferiores, sobre todo cuando se presenta una causa posible (p. ej., traumatismo, diátesis hemorrágica).
El diagnóstico se realiza con una RM o, cuando no se encuentra fácilmente disponible, con una mielografía por TC.
Tratamiento
El tratamiento de un hematoma subdural o epidural espinal es el drenaje quirúrgico inmediato.
Los pacientes que consumen anticoagulantes cumarínicos reciben de inmediato 2,5 a 10 mg de fitonadiona (vitamina K1) por vía subcutánea y plasma fresco y congelado según la necesidad para normalizar el IIN (índice internacional normalizado). Los pacientes con trombocitopenia reciben plaquetas.
Conceptos clave
-
Se sospecha un hematoma subdural o epidural en los pacientes con dolor localizado o dorsal radicular e hipersensibilidad a la percusión o con paresia súbita de la extremidad inferior de causa desconocido, en particular cuando se identifica una causa posible (p. ej., traumatismo, diátesis hemorrágica).
-
El diagnóstico se realiza con RM o, cuando no se encuentra fácilmente disponible, con mielografía por TC.
-
Drenar de inmediato el hematoma mediante cirugía.