Fisiopatología de la retinopatía hipertensiva
La elevación aguda de la presión arterial causa normalmente una contracción reversible de los vasos sanguíneos retinianos, y la crisis hipertensiva puede producir edema de papila. La hipertensión más prolongada o intensa produce alteraciones vasculares exudativas, consecuencia de la lesión, y necrosis endoteliales. Otros cambios (p. ej., engrosamiento de la pared arteriolar, mellado arteriovenoso) requieren años de presión arterial elevada para desarrollarse. El tabaco potencia los efectos adversos de la retinopatía hipertensiva.
La hipertensión Hipertensión La hipertensión arterial es la elevación sostenida de la tensión arterial sistólica en reposo (≥ 130 mmHg) o la tensión arterial diastólica (≥ 80 mmHg) en reposo. La hipertensión arterial sin... obtenga más información es un factor de riesgo mayor para otros trastornos retinianos (p. ej., oclusión de la arteria Oclusión de la arteria central de la retinay oclusión de una rama de la arteria retiniana La oclusión de la arteria central de la retina ocurre cuando se bloquea dicha arteria, normalmente por un émbolo. Esto causa pérdida de visión repentina, indolora, unilateral y por lo general... obtenga más información
o vena retinianas Oclusión de la vena central de la retina y oclusión de una rama venosa retiniana La oclusión de la vena central de la retina consiste en la obstrucción de este vaso por un trombo. Produce pérdida indolora de la visión, que varía de leve a grave y habitualmente es de inicio... obtenga más información
, retinopatía diabética Retinopatía diabética Las manifestaciones de la retinopatía diabética incluyen microaneurismas, hemorragia intrarretiniana, exudados, edema macular, isquemia macular, neovascularización, hemorragia vítrea y desprendimiento... obtenga más información
). Además, la hipertensión combinada con diabetes aumenta mucho el riesgo de pérdida visual. Los pacienes con retinopatía hipertensiva corren alto riesgo de sufrir un daño hipertensivo de otros órganos blanco.
Signos y síntomas de la retinopatía hipertensiva
Habitualmente, no se desarrollan síntomas hasta que la enfermedad está avanzada e incluyen visión borrosa o defectos del campo visual.
En las fases iniciales, la oftalmoscopia identifica contracción arteriolar, con una disminución en el cociente del calibre arteriolar/venular.
La hipertensión crónica mal controlada produce:
Estrechamiento arterial permanente
Anomalías en los cruces arteriovenosos (muescas arteriovenosas)
Arterioesclerosis con cambios moderados de la pared vascular ("en hilo de cobre") hasta hiperplasia y engrosamiento vascular más grave ("en hilo de plata")
A veces, ocurre una oclusión vascular total. Las muescas arteriovenosas representan un factor predisponente de importancia para el desarrollo de la oclusión de una rama de la arteria retiniana.
Si la enfermedad aguda es grave, pueden desarrollarse:
Hemorragias en llama superficiales
Pequeños focos superficiales blanquecinos de isquemia retiniana (manchas algodonosas)
Exudados duros amarillentos
Edema de papila
Los exudatos duros amarillentos representan el depósito de lípidos en la retina procedentes de la salida de líquidos de los vasos retinianos. Estos exudados pueden desarrollar una forma estrellada dentro de la mácula, sobre todo en la hipertensión grave. En este caso, la papila óptica se congestiona y edematiza (edema de papila que indica una crisis hipertensiva Emergencias hipertensivas Una emergencia hipertensiva es un episodio de hipertensión arterial grave con signos de lesión de órganos blanco (sobre todo el encéfalo, el aparato cardiovascular y los riñones). El diagnóstico... obtenga más información ).
Diagnóstico de la retinopatía hipertensiva
El diagnóstico es por medio de la anamnesis (duración y gravedad de la hipertensión) y la oftalmoscopia.
Tratamiento de la retinopatía hipertensiva
La retinopatía hipertensiva se trata principalmente controlando la hipertensión. También deben controlarse otras enfermedades que supongan riesgo para la visión. Cuando ocurre pérdida visual, puede ser útil el tratamiento del edema de retina con láser o con inyección intravítrea de corticoides o agentes antifactor de crecimiento endotelial vascular (p. ej., ranibizumab, pegaptanib, bevacizumab).
Conceptos clave
La hipertensión crónica daña progresivamente la retina, y causa pocos o ningún síntoma hasta que los cambios están avanzados.
La retinopatía hipertensiva crónica es reconocida por el estrechamiento arterial permanente, las alteraciones de los cruces arteriovenosos (mellado arteriovenoso), la arteriosclerosis con cambios moderados de la pared vascular (hilos de cobre) o la hiperplasia y el engrosamiento más graves de la pared vascular (hilos de plata).
La crisis hipertensiva puede causar retinopatía con hemorragias en llama superficiales; pequeños focos superficiales blancos de isquemia retiniana (manchas algodonosas); exudados duros amarillos y edema de papila.
El diagnóstico de los pacientes se realiza a través de la anamnesis y la oftalmoscopia.
Tratar primariamente mediante control de presión arterial y, para el edema de retina, a veces láser o inyección intravítrea de corticoides y fármacos antifactor de crecimiento endotelial vascular.