Los trastornos del oído medio pueden ser secundarios a infección, obstrucción de la trompa de Eustaquio o traumatismos. La información acerca de objetos colocados en el oído y los síntomas como rinorrea, obstrucción nasal, dolor de garganta, infección de las vías respiratorias superiores, alergias, cefaleas, síntomas sistémicos y fiebre ayudan a confirmar el diagnóstico. El aspecto del conducto auditivo externo y de la membrana timpánica a menudo ayuda al diagnóstico. Se examina la nariz, la nasofaringe y la bucofaringe para detectar signos de infección y alergia y evidencia de tumores.