Los trastornos de adaptación implican síntomas emocionales y/o conductuales en respuesta a un factor estresante identificable. El diagnóstico se basa en los criterios clínicos. El tratamiento se centra en el autocuidado; la psicoterapia y la farmacoterapia pueden ser útiles.
(Véase también Generalidades sobre los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.)
Los trastornos de adaptación son frecuentes y están presentes en un 5 a un 20% de los pacientes que realizan consultas ambulatorias de salud mental (1).
Un factor estresante que conduce a un trastorno de adaptación puede ser un evento único aislado (p. ej., perder un trabajo), múltiples eventos (p. ej., una serie de problemas financieros o reveses románticos), un hito común del desarrollo (p. ej., convertirse en padre), o un conjunto continuo de problemas (p. ej., el cuidado de un miembro discapacitado de la familia). El factor estresante puede afectar a un solo individuo, a toda la familia o a un gran grupo de personas.
La muerte de un ser querido puede precipitar un trastorno de adaptación. Sin embargo, los médicos deben tener en cuenta la gran variedad de reacciones de duelo que se consideran típicas en diferentes culturas y solo diagnosticar un trastorno si la respuesta de duelo supera las reacciones esperadas o no se puede clasificar como un trastorno de duelo prolongado.
Referencia general
1. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition,Text Revision (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC, pp 320-323.
Signos y síntomas del trastorno de adaptación
Los síntomas de un trastorno de adaptación suelen comenzar a los pocos días del evento estresante y se resuelven dentro de los 6 meses de la terminación del factor estresante y sus consecuencias. Hay 3 categorías de síntomas del trastorno de adaptación: depresión, ansiedad y alteraciones de la conducta. Algunos pacientes pueden presentar uno de estos síntomas de manera particularmente prominente (p. ej., sentirse nervioso y agitado después de una agresión física; comportarse con agresión inusual en el contexto del divorcio de sus padres), pero la mayoría de los pacientes presentan una mezcla de síntomas.
Los criterios para el trastorno de adaptación son menos específicos que para cualquier trastorno de estrés agudo o trastorno de estrés postraumático, y es un diagnóstico común en pacientes psiquiátricos hospitalizados y ambulatorios. Aunque a veces los médicos lo consideran un diagnóstico psiquiátrico "leve", el trastorno de adaptación puede asociarse con malestar y/o discapacidad significativos.
Los pacientes con trastorno de adaptación también tienen un mayor riesgo de intentos de suicidio y de suicidio consumado (1). (Véase también Conducta suicida).
Referencia de signos y síntomas
1. Casey P, Jabbar F, O'Leary E,et al: Suicidal behaviours in adjustment disorder and depressive episode. J Affect Disord 2015 Mar 15;174:441-6. doi: 10.1016/j.jad.2014.12.003
Diagnóstico del trastorno de adaptación
Criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th Edition, Text Revision (DSM-5-TR)
De acuerdo con los criterios del DSM-5-TR, los pacientes deben tener (1)
Síntomas emocionales o conductuales dentro de los 3 meses siguientes a la exposición a un factor estresante
Los síntomas deben ser clínicamente significativos, como se refleja ante la presencia de ≥ 1 de los siguientes:
Angustia marcada que está fuera de proporción con el factor estresante (teniendo en cuenta factores culturales y de otro tipo)
Los síntomas afectan significativamente el funcionamiento social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento
El trastorno por estrés postraumático (TEPT) y el trastorno por estrés agudo forman parte del diagnóstico diferencial pero tienen diferentes marcos temporales y descriptores más específicos de los factores estresantes y la respuesta del paciente.
Los trastornos de adaptación suelen asociarse con otras enfermedades, y el DSM-5-TR generalmente promueve la inclusión de todos los diagnósticos pertinentes. Por ejemplo, si una persona cumple con los criterios para el trastorno de adaptación, y para el trastorno obsesivo compulsivo, deben confirmarse ambos diagnósticos. Si, por otro lado, el paciente ha desarrollado síntomas depresivos después de un factor estresante, se recomienda al médico evaluar los criterios diagnósticos específicos y determinar si el diagnóstico de depresión mayor podría ser más preciso y clínicamente útil.
El término trastorno de adaptación a menudo ha sido mal utilizado por los médicos como un término general para un cuadro clínico que es inespecífico y relativamente leve. Como resultado, el DSM-5-TR ha incluido el trastorno de adaptación en el capítulo sobre trauma para resaltar el hecho de que los síntomas deben ocurrir en respuesta a un factor estresante. No obstante, el cuadro clínico suele ser heterogéneo (p. ej., con síntomas de ansiedad, depresión y/o problemas de conducta), y el diagnóstico sigue siendo uno de los más frecuentes tanto en pacientes hospitalizados como ambulatorios. Si bien esta heterogeneidad puede ser clínicamente razonable, complica el abordaje terapéutico.
Referencia del diagnóstico
1. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition, Text Revision (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC, pp 319-322.
Tratamiento del trastorno de adaptación
Autocuidado
Psicoterapia
Farmacoterapia
La seguridad y el autocuidado son importantes para la recuperación exitosa del trastorno de adaptación. El tratamiento es difícil si la experiencia traumática es recurrente y si las condiciones circundantes permanecen inseguras. Otras intervenciones tienen muchas más probabilidades de ser útiles si el paciente con un trastorno de adaptación está viviendo dentro de una familia íntegra y un sistema social saludable. Los pacientes suelen recuperarse de un trastorno de adaptación con el tiempo y con la ayuda de amigos y familiares.
Aunque se pueden utilizar psicoterapia y medicamentos, hay datos limitados que avalan su eficacia.
Autocuidado
El autocuidado es crucial durante y después de una crisis o un traumatismo. El autocuidado incluye
Seguridad personal
Salud física
Mindfulness
La seguridad personal es fundamental. Después de un trauma, las personas están en mejores condiciones para procesar la experiencia cuando saben que ellos y sus seres queridos están a salvo. Sin embargo, puede ser difícil obtener una seguridad completa durante las crisis en curso, como el abuso doméstico, la guerra o una pandemia infecciosa. Durante estas dificultades, las personas deben buscar la guía de expertos para determinar el modo en que tanto ellos como sus seres queridos pueden estar tan seguros como sea posible.
La salud física puede ponerse en riesgo durante y después de experiencias traumáticas. En la medida de lo posible, la persona en riesgo debe tratar de mantener un horario saludable de alimentación, sueño y ejercicio. Las sustancias y los medicamentos que sedan (p. ej., benzodiazepinas) e intoxican (p. ej., alcohol) deben usarse con moderación, si es que es necesario utilizarlas.
Un abordaje atento al autocuidado tiene como objetivo reducir el estrés, el aburrimiento, la ira, la tristeza y el aislamiento que las personas traumatizadas normalmente experimentan. Si las circunstancias lo permiten, las personas en riesgo deben desarrollar un cronograma diario normal y cumplirlo, permanecer conectados con su familia y su comunidad, y practicar pasatiempos familiares (o desarrollar otros nuevos).
Es útil limitar la cantidad de tiempo frente a las noticias y en cambio pasar a otras actividades (p. ej., leer una novela, hacer un acertijo, pintar una imagen, hacer galletas para un vecino confinado en su casa).
Psicoterapia
La evidencia que apoya el uso de la psicoterapia para el trastorno de adaptación es limitada (1), en parte debido a la heterogeneidad del trastorno. Sin embargo, los datos sugieren beneficios con varias psicoterapias individuales y grupales en las subpoblaciones de pacientes con trastorno de adaptación. Estas intervenciones incluyen terapia cognitivo-conductual, psicoterapia psicodinámica, terapia familiar, terapia interpersonal y psicoterapia de apoyo. Algunos de estos tratamientos se han dirigido a elementos específicos del trastorno de adaptación, como el duelo, el trauma y las transiciones de roles, mientras que otros enfoques parecen ser más generalizados. Si se utiliza psicoterapia, el respaldo de un médico empático que sepa sobre el trauma parece ser útil.
Farmacoterapia
Al igual que con la psicoterapia, la evidencia es limitada con respecto al uso de farmacoterapia para los trastornos de adaptación (1). Los medicamentos antidepresivos se han utilizado con cierto éxito. Sin embargo, ciertos medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina tienen más probabilidades de ser eficaces si los síntomas cumplen con los criterios para el diagnóstico de un trastorno de ansiedad o depresivo comórbido. Las benzodiazepinas se utilizan a menudo para tratar síntomas específicos como el insomnio y la ansiedad en el trastorno de adaptación, pero la evidencia de eficacia es mixta. Además, el uso de benzodiazepinas puede conducir a dependencia y uso incorrecto y puede empeorar la función cognitiva en forma súbita. Se han probado múltiples medicamentos y suplementos adicionales sin evidencia de eficacia.
Referencia del tratamiento
1. O'Donnell ML, Metcalf O, Watson L, et al: A systematic review of psychological and pharmacological treatments for adjustment disorder in adults. J Trauma Stress Jun;31(3):321-331, 2018. doi: 10.1002/jts.22295