La neumonía se produce con más frecuencia en personas mayores que en jóvenes y, además, tiende a ser más seria. En muchas personas de edad avanzada, la infección se propaga más allá de los pulmones. Las personas mayores tienen las defensas debilitadas contra las infecciones. Los mecanismos que limpian de microorganismos las vías aéreas no son tan efectivos en las personas de edad como en las personas jóvenes. La debilidad puede hacer que la tos sea menos fuerte. El envejecimiento también debilita el sistema inmunitario. Las personas de edad avanzada con mayor riesgo de desarrollar neumonía son
La infección debida a algunos de los microorganismos que causan neumonía se puede prevenir con vacunas. Por ello, los médicos recomiendan que las personas reciban la vacuna neumocócica a partir de 65 años de edad. Los sujetos menores de 65 años que tienen patologías que implican un mayor riesgo de desarrollar neumonía también deben recibir la vacuna. Los médicos también recomiendan, en particular, que las personas mayores reciban anualmente la vacuna de la gripe porque este puede también causar o contribuir a la neumonía. La mayoría de personas mayores que adquieren neumonía se tratan en el hospital con antibióticos intravenosos. La neumonía puede provocar que las personas mayores enfermen gravemente en muy poco tiempo, y las personas de edad tienden a responder peor a los antibióticos orales. |