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Hipertensión: respondemos a sus preguntas sobre el “asesino silencioso”—Comentario

Comentario
00/07/17 George L. Bakris, MD, Professor of Medicine, University of Chicago School of Medicine

Más de 75 millones de estadounidenses sufren de presión arterial alta como consecuencia de la enfermedad hipertensión. Eso representa más que las poblaciones de Texas, Florida, Nueva York y Nueva Jersey juntas. Esta es otra manera de verlo: uno de cada tres adultos estadounidenses tienen presión arterial alta. La hipertensión aumenta significativamente el riesgo de todo tipo de afecciones, desde ataques al corazón hasta enfermedades renales, lo cual es una mala noticia. La buena noticia es que, con los hábitos adecuados y el aporte de su médico, puede controlar su presión arterial y reducir significativamente el riesgo de estos peligros. Como febrero es el Mes de la salud cardiovascular, respondamos a algunas de las preguntas más frecuentes que los pacientes tienen sobre le presión arterial alta, desde por qué se conoce como el “asesino silencioso” hasta por qué a algunas personas se les sube la presión arterial cuando visitan el consultorio del médico.

1. ¿Cuál es el nivel de presión arterial saludable?

Una lectura de presión arterial saludable para una persona de 40 años es de 120/80 mm Hg (milímetros de mercurio). ¿Pero qué significan esos dos números? La presión sistólica (el número superior) es la medición de la presión de las arterias cuando el corazón se contrae. La presión diastólica (número inferior) es la medición de la presión de las arterias justo antes de que el corazón se contraiga.

La presión arterial alta se define como presión diastólica en reposo de 140 mm Hg o más, una presión diastólica en reposo de 90 mm Hg o más o ambas.

Nuestra presión arterial cambia todo el tiempo: aumenta y disminuye durante todo el día y cambia a lo largo de nuestras vidas. Solo porque su presión arterial sea elevada en una lectura no significa que tenga hipertensión. Es mejor promediar las lecturas de presión arterial en diferentes ocasiones y en distintos entornos.

2. ¿Cómo sé si estoy en riesgo?

Se dice que la hipertensión es el “asesino silencioso” porque puede persistir durante años sin síntomas notorios y es responsable de 1,100 muertes por día solo en los Estados Unidos. Si bien la mayoría de las personas no tiene síntomas, algunos pueden notar un dolor de cabeza intenso o una sensación general de malestar.

La presión arterial alta es mucho más frecuente a medida que envejecemos y afecta aproximadamente a dos de cada tres estadounidenses mayores de 65 años de edad. E incluso si una persona tiene una presión arterial normal a los 55 años de edad, aún así tiene un 90 % de probabilidades de desarrollar hipertensión si vive hasta los 80 años de edad.

Además, tener muchos antecedentes familiares de hipertensión aumenta su riesgo de desarrollar presión arterial elevada cuando transita su tercera y cuarta década de vida. Si su madre, padre, tías o tíos reciben tratamiento para la presión arterial alta, es posible que usted tenga un mayor riesgo. Otros factores agravantes son la obesidad, un estilo de vida sedentario, el consumo excesivo de alcohol, el estrés y una dieta alta en sal.

3. ¿Cómo mido mi presión arterial?

Una lectura precisa es el primer paso para determinar si su presión arterial está bajo control. Antes de tomar su presión arterial en el consultorio del médico, siéntese con las piernas sin cruzarlas, con la espalda bien apoyada contra el respaldo y descanse durante cinco minutos. Luego, arremánguese y apoye el brazo en la mesa o el apoyabrazos. Su médico o enfermero usará un manguito que envuelve el brazo solo una vuelta y, luego, dos tercios de esta nuevamente. Idealmente, la habitación debe estar en silencio y no debe hablar, escuchar música ni mirar televisión.

Puede controlar con precisión su presión arterial en el hogar con un tensiómetro confiable (pídale a su médico que le recomiende uno) y haga la medición con la postura adecuada descrita anteriormente. La presión arterial promedio de las personas es en realidad más alta temprano a la mañana al despertarse, por lo que este es el momento ideal para medirla. No se mida la presión arterial en los tensiómetros de las tiendas de comestibles: no son tan confiables como otros métodos.

Para algunas personas, solo caminar hasta el consultorio del médico es suficiente para crear un pico de presión arterial. Este trastorno, a veces denominado “hipertensión de bata blanca”, puede ser peligroso si lleva a dar un tratamiento innecesario a los pacientes cuya presión arterial no está elevada cuando no se encuentran en el consultorio del médico.

4. ¿Cómo puedo controlar mi presión arterial?

Manejar la hipertensión es más fácil decirlo que hacerlo. Como existe cierta controversia entre los médicos respecto de cuál es la presión arterial ideal, hable con su médico sobre su caso específicamente.

La mayoría de los médicos comienzan el tratamiento recomendando cambios en el estilo de vida. Esto significa más ejercicio, comer más frutas y verduras y reducir la ingesta de sal y alcohol. Reducir la sal es especialmente difícil para muchas personas: el queso, muchas sopas, las carnes preparadas y las comidas para llevar, a menudo, son muy altas en sodio. Además, la calidad del sueño es muy importante. Asegúrese de dormir a la noche ininterrumpidamente durante por lo menos seis horas y, si es necesario, hágase estudios para detectar apnea del sueño. Si los cambios en el estilo de vida no tienen un impacto, los médicos recetan medicamentos.

Si tiene antecedentes de presión arterial alta en su familia o si tiene más de 40 años, no espere que aparezcan los síntomas: hágase controlar la presión al menos una vez al año. Si se le ha diagnosticado hipertensión, es esencial que tome sus medicamentos correctamente y haga los cambios necesarios de estilo de vida para mantener su presión arterial bajo control. Recuerde: los medicamentos controlan y tratan su presión arterial, no son una cura.