Biodisponibilidad de los fármacos

PorJennifer Le, PharmD, MAS, BCPS-ID, FIDSA, FCCP, FCSHP, Skaggs School of Pharmacy and Pharmaceutical Sciences, University of California San Diego
Revisado/Modificado jun. 2022
Vista para pacientes

    Se denomina biodisponibilidad al grado y la velocidad con que una forma activa (el fármaco o uno de sus metabolitos) accede a la circulación, y alcanza de esta manera su lugar de acción.

    La biodisponibilidad de un fármaco depende en gran medida de las propiedades de la forma farmacéutica, que a su vez dependen en parte de su diseño y fabricación. Las diferencias de biodisponibilidad entre diferentes formulaciones de un mismo fármaco pueden tener importancia clínica; por ello, es esencial saber si distintas formulaciones de un fármaco son o no equivalentes.

    La equivalencia química implica que dos productos farmacológicos contienen la misma cantidad del mismo compuesto activo y cumplen con los requisitos oficiales vigentes; sin embargo, pueden diferir en su contenido en ingredientes inactivos. La bioequivalencia significa que dichos productos farmacológicos dan lugar a concentraciones equivalentes del fármaco en plasma y tejidos cuando se administran a un mismo paciente empleando las mismas dosificaciones. La equivalencia terapéutica indica que dichos productos provocan los mismos efectos terapéuticos y adversos cuando se administran a un mismo paciente empleando la misma dosificación.

    En principio, los productos bioequivalentes también son terapéuticamente equivalentes. La ausencia de equivalencia terapéutica (p. ej., más efectos adversos, menos eficacia) suele descubrirse al administrar un nuevo fármaco no equivalente con otra formulación a un paciente en tratamiento crónico que se encontraba estable.

    En algunas ocasiones, puede existir equivalencia terapéutica a pesar de las diferencias en la biodisponibilidad. Por ejemplo, el índice terapéutico (cociente entre la concentración tóxica mínima y la mediana de la concentración eficaz) de la penicilina es tan amplio que su eficacia y seguridad no suelen verse afectadas por diferencias moderadas de la concentración plasmática debidas a diferencias en la biodisponibilidad de los distintos preparados de penicilina. Por el contrario, en el caso de fármacos con índices terapéuticos relativamente estrechos, las diferencias en la biodisponibilidad pueden inducir una notable divergencia en su equivalencia terapéutica.

    (Véase también Generalidades sobre la farmacocinética).

    Causas de baja biodisponibilidad

    Los fármacos administrados por vía oral deben atravesar la pared intestinal y después la circulación portal hasta el hígado; en estos dos sitios, se produce el metabolismo del primer paso (metabolismo que ocurre antes de que un fármaco alcance la circulación sistémica). Por ello, muchos fármacos pueden ser metabolizados antes de que se alcance una concentración plasmática adecuada. La baja biodisponibilidad es más frecuente con las formas de dosificación oral de los fármacos poco hidrosolubles y que se absorben con lentitud.

    Otra causa importante de baja biodisponibilidad es no contar conel tiempo suficiente en el tracto digestivo como para que se produzca la absorción. Si el fármaco no se disuelve con facilidad o es incapaz de atravesar la membrana epitelial (p. ej., si está altamente ionizado y es polar), el tiempo de permanencia en los lugares de absorción puede ser insuficiente. En estos casos, además de baja, la biodisponibilidad suele ser muy variable.

    La biodisponibilidad de un fármaco también puede verse afectada por la edad, el sexo, la actividad física, el fenotipo genético, el estrés, las enfermedades (p. ej., aclorhidria, síndromes de malabsorción) y los antecedentes quirúrgicos digestivos (p. ej., cirugía bariátrica).

    Las reacciones químicas que reducen la absorción también pueden disminuir la biodisponibilidad. Entre ellas se encuentran la formación de complejos (p. ej., entre tetraciclinas e iones metálicos polivalentes), la hidrólisis por el ácido gástrico o las enzimas digestivas (p. ej., la hidrólisis de penicilina o palmitato de cloramfenicol), la conjugación en la pared intestinal (p. ej., la sulfoconjugación de isoproterenol), la adsorción a otros fármacos (p. ej., digoxina a colestiramina) y el metabolismo por parte de la microflora de la luz intestinal.

    Cálculo de la biodisponibilidad:

    La biodisponibilidad suele calcularse mediante la determinación del área bajo la curva concentración plasmática-tiempo (véase figura Representación de la relación entre la concentración plasmática y el tiempo tras la administración por vía oral de una dosis única de un fármaco hipotético). El parámetro más confiable de la biodisponibilidad de un fármaco es el ABC. El ABC es directamente proporcional a la cantidad total de fármaco no modificado que alcanza la circulación sistémica. Los productos farmacéuticos pueden ser considerados bioequivalentes en cuanto a la magnitud y a la velocidad de absorción si sus curvas de concentración plasmática son prácticamente superponibles.

    Representación de la relación entre la concentración plasmática y el tiempo tras la administración por vía oral de una dosis única de un fármaco hipotético

    La concentración plasmática del fármaco es mayor cuanto mayor sea la absorción; la concentración plasmática máxima (pico) se alcanza cuando se igualan la velocidad de eliminación y la de absorción. El cálculo de la biodisponibilidad mediante la determinación de la concentración plasmática máxima puede inducir a errores, ya que la eliminación del fármaco comienza desde el momento en que éste penetra en el torrente sanguíneo. El tiempo pico (cuando ocurre la concentración plasmática máxima del fármaco) es el parámetro utilizado con más frecuencia para calcular la velocidad de absorción; cuanto más lenta sea ésta, más tarde se alcanza el pico.

    La biodisponibilidad de los fármacos que se excretan principalmente por vía urinaria sin haber sufrido modificaciones puede estimarse midiendo la cantidad total de fármaco excretado después de la administración de una única dosis. En condiciones ideales, para recuperar en la orina todo el fármaco que ha sido absorbido, se recoge orina durante un tiempo 7-10 veces mayor que la semivida de eliminación del fármaco. Cuando se han administrado dosis múltiples, la biodisponibilidad puede calcularse midiendo la cantidad de fármaco intacto recuperado de la orina durante un período de 24 horas.

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