(Véase también Generalidades sobre los trastornos hemorrágicos vasculares).
Púrpura se refiere a las lesiones cutáneas o mucosas purpúreas causadas por hemorragia. Las lesiones pequeñas (< 2 mm) se denominan petequias y las lesiones grandes se denominan equimosis o hematomas.
Por lo general, la púrpura senil afecta a pacientes adultos mayores a medida que se atrofian los tejidos dérmicos y aumenta la fragilidad de los vasos sanguíneos. Los pacientes presentan equimosis persistentes de color violeta oscuro, limitadas característicamente a las superficies extensoras de las manos y los antebrazos. Aparecen nuevas lesiones sin traumatismo reconocido; luego resuelven en varios días y dejan una zona de coloración marronácea causada por depósitos de hemosiderina. Este cambio de coloración puede desaparecer en semanas o meses o puede ser permanente. La piel y el tejido subcutáneo de la zona comprometida suelen impresionar adelgazados y atróficos.
Los fármacos (p. ej., corticosteroides, warfarina, aspirina, clopidogrel) pueden exacerbar las equimosis.
Ningún tratamiento acelera la resolución de la lesión. Si bien es estéticamente desagradable, el trastorno no tiene consecuencias para la salud y no anuncia una hemorragia grave en otro sitio.
Fármacos mencionados en este artículo
Nombre del fármaco | Seleccionar nombre comercial |
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clopidogrel |
PLAVIX |