Guías para el uso de los hipnóticos (somníferos)

Guías para el uso de los hipnóticos (somníferos)

Definir una indicación clara y un objetivo terapéutico.

Prescribir la dosis eficaz más baja.

A excepción de hipnóticos y pacientes específicos, limitar la duración del uso hasta algunas semanas.

Individualizar la dosis para cada paciente.

Utilizar dosis más bajas en los pacientes que reciben un depresor del sistema nervioso central, en los ancianos y en los pacientes con trastornos hepáticos o renales.

Evitarlos* en los pacientes que tengan una apnea del sueño o trastornos respiratorios o antecedentes de abuso de sedantes, cuando beben alcohol, así como en las embarazadas.

Para los pacientes que necesiten un tratamiento prolongado, pensar en su administración intermitente.

No interrumpir el hipnótico bruscamente siempre que sea posible (es decir, retirarlo progresivamente).

Revaluar el tratamiento hipnótico con regularidad; valorar su eficacia y los efectos secundarios.

*El ramelteón es una excepción; se usa en pacientes con apnea obstructiva del sueño leve a moderada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o antecedentes de abuso de sedantes. La doxepina en dosis baja tampoco tiene ninguna tendencia al abuso.

*El ramelteón es una excepción; se usa en pacientes con apnea obstructiva del sueño leve a moderada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o antecedentes de abuso de sedantes. La doxepina en dosis baja tampoco tiene ninguna tendencia al abuso.