Hernia inguinal en recién nacidos
Las hernias inguinales aparecen la mayoría de las veces en recién nacidos de sexo masculino, en particular si son prematuros (en cuyo caso la incidencia es de aproximadamente el 10%) (1). El lado derecho se ve afectado con mayor frecuencia en lactantes de término pero no en lactantes pretérmino, y aproximadamente el 20% de las hernias inguinales en lactantes de término y el 40% en lactantes pretérmino son bilaterales (2).
Como pueden incarcerarse, hay que efectuar la reparación poco después del diagnóstico. Sin embargo, en los lactantes prematuros, la reparación retrasada hasta después del alta hospitalaria inicial se asocia con menos complicaciones.
En cambio, las hernias umbilicales rara vez presentan incarceración, se cierran espontáneamente después de varios años y en general no requieren reparación quirúrgica.
Perforación gástrica en recién nacidos
En los recién nacidos, las perforaciones gástricas suelen ser espontáneas y en general ocurren en la primera semana de vida. Aunque se trata de un hecho poco frecuente en general, la perforación es más común entre los lactantes prematuros que en los niños de término.
La etiología de la perforación gástrica es incierta, pero la perforación puede deberse a un defecto congénito de la pared gástrica, en general a lo largo de la curvatura mayor. Se observa distensión súbita, los lactantes desarrollan dificultad respiratoria y la radiografía de abdomen muestra un neumoperitoneo masivo.
Las tasas de mortalidad informadas varían del 7 al 33%, lo cual es aún mayor en lactantes pretérmino (hasta aproximadamente 70%) (3–5). Por lo general, el pronóstico es bueno después de la reparación quirúrgica de la perforación.
Perforación ileal en recién nacidos
La perforación ileal es otro trastorno poco común que es más frecuente entre los lactantes de muy bajo peso al nacer (< 1.500 g) y durante las primeras 2 semanas de vida. Se ha asociado con la corioamnionitis, el uso posnatal de glucocorticoides y la terapia con indometacina para cerrar un conducto arterioso persistente.
La etiología de la perforación ileal es incierta, pero puede estar relacionada con un defecto muscular en la pared ileal o un problema con la óxido nítrico sintetasa y la isquemia local, resultante de la vasoconstricción.
El tratamiento de la perforación ileal es la estabilización con líquidos y antibióticos por vía intravenosa, seguida de la reparación quirúrgica.
Oclusión arterial mesentérica en recién nacidos
Trombos murales o émbolos pueden ocluir la arteria después de la colocación alta de un catéter en la arteria umbilical. Esto es extremadamente raro, pero puede causar infarto intestinal extenso que requiere cirugía y resección intestinal.
Referencias
1. Fu YW, Pan ML, Hsu YJ, Chin TW. A nationwide survey of incidence rates and risk factors of inguinal hernia in preterm children. Pediatr Surg Int. 2018;34(1):91-95. doi:10.1007/s00383-017-4222-0
2. Burgmeier C, Dreyhaupt J, Schier F. Comparison of inguinal hernia and asymptomatic patent processus vaginalis in term and preterm infants. J Pediatr Surg. 2014;49(9):1416-1418. doi:10.1016/j.jpedsurg.2014.03.013
3. Sakaria RP, Zaveri PG. Neonatal Gastric Perforation: 14-Year Experience from a Tertiary Neonatal Intensive Care Unit. Am J Perinatol. 2023;40(10):1112-1118. doi:10.1055/s-0041-1733780
4. Yang T, Huang Y, Li J, et al. Neonatal Gastric Perforation: Case Series and Literature Review. World J Surg. 2018;42(8):2668-2673. doi:10.1007/s00268-018-4509-x
5. Chen TY, Liu HK, Yang MC, et al. Neonatal gastric perforation: a report of two cases and a systematic review. Medicine (Baltimore). 2018;97(17):e0369. doi:10.1097/MD.0000000000010369
