(Véase también Generalidades sobre la artritis inducida por cristales.)
Los depósitos de cristales de pirofosfato de calcio dihidratado (condrocalcinosis, artropatía por pirofosfato), ya sean sintomáticos o asintomáticos, son más frecuentes a edades mayores.
La condrocalcinosis asintomática es frecuente en la rodilla, las articulaciones metacarpofalángicas, la cadera, la muleca, el anillo fibroso de los discos interverebrales, la sínfisis pubiana y la columna vertebral. Afecta a hombres y mujeres aproximadamente por igual.
Etiología
La causa de la artritis por pirofosfato de calcio se desconoce. La frecuente asociación con otras afecciones, como traumatismos (incluso cirugía), hipomagnesemia, hiperparatiroidismo, gota, hemocromatosis y edad avanzada, sugiere que los depósitos de cristales de pirofosfato de calcio dihidratado son secundarios a cambios degenerativos o metabólicos en los tejidos afectados.
Algunos casos son familiares, transmitidos en forma autosómica dominante, con penetración completa alrededor de los 40 años de edad.
Estudios recientes indican que la proteína ANK es un factor central en la producción de exceso de pirofosfato extracelular, que promueve la formación de cristales de CPPD. La proteína ANK es un transportador putativo de pirofosfato intracelular hacia la localización extracelular donde se forman cristales de CPPD.
Signos y síntomas
Puede haber artritis aguda, subaguda o crónica en la rodilla u otras grandes articulaciones periféricas; en consecuencia, la enfermedad por cristales de pirofosfato de calcio puede simular muchas otras formas de artritis. Los ataques agudos son similares a la gota pero menos intensos. Pueden no observarse síntomas de la artritis por depósito de cristales de pirofosfato de calcio dihidratado entre las crisis o pueden identificarse síntomas leves en forma continua en múltiples articulaciones, de manera similar a la AR o la artrosis. Estos patrones tienden a persistir toda la vida.
Diagnóstico
Debe sospecharse artritis por pirofosfato de calcio en pacientes añosos con artritis, en especial artritis inflamatoria.
El diagnóstico de la artritis por pirofosfato de calcio se establece mediante la identificación de cristales romboides o en forma de bastones en el líquido sinovial que no son birrefringentes o tienen birrefringencia positiva débil en microscopia de luz polarizada. El líquido articular en los ataques agudos tiene hallazgos típicos de la inflamación; por lo tanto, la artritis infecciosa concomitante y la gota (por otras causas comunes de líquido articular inflamatorio) también deben ser excluidas. La artritis infecciosa se descarta mediante los hallazgos en la tinción de Gram y el cultivo. La gota suele excluirse con mayor seguridad ante la ausencia de cristales de urato en el líquido de la articulación inflamada. Si no se puede obtener líquido sinovial para su análisis, están indicadas las radiografías o la ecografía; la presencia de calcificaciones múltiples lineales o puntiformes en el cartílago articular, en especial fibrocartílago, apoya el diagnóstico, aunque no excluye gota o infección. Los hallazgos ecográficos típicos de la gota (signo del doble contorno) pueden simular el depósito de cristales de pirofosfato de calcio.
Pronóstico
El pronóstico de los ataques agudos individuales de artritis por pirofosfato de calcio suele ser excelente. Sin embargo, en ocaciones puede desarrollarse una artritis crónica, con artropatía destructiva grave similar a la artropatía neurogénica (articulaciones de Charcot).
Tratamiento
Los síntomas de derrame sinovial agudo se alivian con drenaje del líquido sinovial e instilación de suspensión microcristalina de ésteres de corticoides dentro del espacio articular (p. ej., 40 mg de prednisolona acetato o butilacetato terciario de prednisolona en la rodilla).
La administración de indometacina, naproxeno u otro medicamentos antiinflamatorios no esteroideos en dosis antiinflamatorias detiene los ataques agudos. El tratamiento de los ataques agudos con colchicina es idéntico al de la gota. El uso de colchicina 0,6 mg por vía oral 1 o 2 veces por día puede disminuir la frecuencia de ataques agudos recurrentes.
Conceptos clave
-
La condrocalcinosis asintomática es más frecuente con la edad, en particular en la rodilla, la cadera, la muñeca, el anillo fibroso del disco intervertebral y la sínfisis pubiana.
-
La artritis puede afectar la rodilla y las grandes articulaciones periféricas, y simular otras formas de artritis.
-
Se debe examinar el líquido articular en busca de cristales romboidales o bastones en el líquido sinovial que no son birrefringentes o tienen birrefringencia positiva débil y excluir una infección en la articulación.
-
Los síntomas agudos se tratan con un corticosteroide intraarticular o un medicamento antiinflamatorio no esteroideo oral.