(Véase también Abordaje del paciente con cefalea).
Las cefaleas tensionales pueden ser episódicas o crónicas:
Signos y síntomas
El dolor de una cefalea de tipo tensional suele ser de leve a moderado y muchas veces se describe como taladrante. Estas cefaleas se originan en la región occipital o frontal bilateralmente y se propagan sobre toda la cabeza.
Al contrario de las cefaleas migrañosas, las tensionales no se acompañan por náuseas ni vómitos y no empeoran con la actividad física, la luz, los sonidos ni los olores.
Los desencadenantes potenciales de la cefalea tensional crónica incluyen
Las cefaleas episódicas pueden durar 30 min a varios días. Típicamente, comienzan varias horas después de despertar y empeoran a medida que progresa el día. Pocas veces despiertan a los pacientes del sueño.
Las cefaleas crónicas pueden variar en intensidad durante todo el día, pero siempre están presentes.
Diagnóstico
El diagnóstico de la cefalea tensional se basa en los síntomas característicos y en un examen físico normal, que incluye un examen neurológico. Los desencadenantes potenciales de la cefalea tensional deben ser identificados y tratados.
La cefalea tensional debe distinguirse de una forma frustrada de la migraña, que muchos pacientes con migraña tienen; estas cefaleas tienen solo algunas de las características de la migraña y se asemejan a la cefalea tensional, pero son leves y responden a los fármacos específicos para la migraña.
Si se cree que las cefaleas graves son de tipo tensional, el diagnóstico debe ser reconsiderado, porque las cefaleas de tipo tensional graves son a menudo migrañas.
Tratamiento
Algunos fármacos utilizados para prevenir la migraña, sobre todo la amitriptilina, pueden ayudar a prevenir la cefalea tensional crónica.
Para la mayoría de las cefaleas tensionales leves a moderadas, los analgésicos de venta libre (p. ej., aspirina, paracetamol) pueden proporcionar alivio. Puede ser útil el masaje del área afectada.
Muchas veces se utilizan intervenciones conductuales y psicológicas (p. ej., técnicas de relajación y de manejo del estrés) que son eficaces, sobre todo cuando se combinan con el tratamiento farmacológico.