Los hematomas auriculares se drenan para prevenir la deformidad crónica del cartílago subyacente.
Los hematomas auriculares son causados por un traumatismo directo en el oído externo, que ocurre con mayor frecuencia en luchadores, boxeadores y jugadores de rugby. El traumatismo puede causar un hematoma que separa el pericondrio auricular del cartílago subyacente y ocluye los vasos sanguíneos que alimentan el cartílago. Si el pericondrio y sus vasos no se vuelven a unir al cartílago, pueden desarrollarse cicatrices, con deformidad permanente del cartílago (oreja de coliflor).
El objetivo del tratamiento es la evacuación completa del hematoma subpericondrial y la reposición del pericondrio en la superficie del cartílago para facilitar la reinserción y prevenir la reacumulación del hematoma y la malformación del cartílago.
La aspiración con aguja de un hematoma auricular ya no se recomienda debido al alto riesgo de reacumulación del hematoma (1). Este procedimiento se centra solo en la incisión y el drenaje (2).
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Indicaciones del drenaje de un hematoma auricular
Edema doloroso localizado en el pabellón auricular dentro de los 7 días posteriores al traumatismo
Si han pasado más de 7 días desde la lesión, el paciente debe ser derivado a un otorrinolaringólogo para el tratamiento de la inflamación pericondral activa y la posible intervención quirúrgica (evacuación o desbridamiento) para prevenir el engrosamiento del cartílago.
Contraindicaciones del drenaje de un hematoma auricular
Contraindicaciones absolutas
Ninguna
Contraindicaciones relativas
Celulitis u otras infecciones de tejidos blandos cerca del área del hematoma
Laceración no reparada, en particular con el cartílago expuesto (repare el cartílago y la laceración)
Hematoma crónico o recurrente (derive a un otorrinolaringólogo)
Diátesis hemorrágica
Complicaciones del drenaje del hematoma auricular
Infección
Condritis
Reacumulación del hematoma, que puede conducir a la formación de cicatrices y, si no se trata, eventualmente a oreja de coliflor
Equipo para el drenaje del hematoma auricular
Guantes estériles
Solución antiséptica (p. ej., clorhexidina, povidona yodada)
Lidocaína al 1%, sin adrenalina, jeringa de 3 mL, aguja de calibre 25
Bisturí, # 15
Pinza hemostática o herramienta similar para la disección
Pequeña aspiración
Jeringa
Solución salina normal estéril
Opcional: aceite mineral estéril
Material de vendaje compresivo/de refuerzo: rollos de gasa dentales, algodón seco, gasa vaselinada, o gasas simples de 10 × 10 cm, vendajes de gasa circulares y cinta adhesiva
Ungüento antibiótico
Anatomía relevante para el drenaje del hematoma auricular
Los hematomas pueden ser anteriores, posteriores o ambos.
La piel de la aurícula normalmente está densamente adherida al pericondrio, y si no se mantiene presionada, el cartílago debajo puede necrosarse o deformarse con el tiempo.
La configuración del cartílago de la oreja es relativamente simétrica en la mayoría de las personas, y esto puede ayudar a determinar dónde aplicar el vendaje en un hematoma anterior grande.
Posicionamiento para el drenaje de un hematoma auricular
Para un hematoma posterior: decúbito lateral sobre el lado no afectado
Para un hematoma anterior: en decúbito supino con una leve rotación de la cabeza hacia el lado no afectado
Descripción paso a paso del drenaje de un hematoma auricular
Mientras se usan guantes estériles, limpie el pabellón auricular y la piel adyacente con una solución antiséptica.
Anestesie el pabellón auricular con lidocaína al 1% sin adrenalina usando un bloqueo auricular o infiltración directa alrededor del hematoma. La anestesia tópica puede administrarse con crema de lidocaína-prilocaína adicional o como método alternativo.
Incida la piel a lo largo del borde posterior del hematoma con la hoja de un bisturí número 15. Siga la curvatura del pabellón auricular a lo largo de un pliegue cutáneo o en el borde de un cambio en la forma del cartílago para ocultar la cicatriz.
Separe suavemente la piel y el pericondrio suprayacentes del hematoma y el cartílago subyacentes con una pinza hemostática o herramienta similar.
Evacuar manualmente el hematoma por completo.
Irrigar la cavidad del hematoma con solución fisiológica normal estéril.
Secar el área con una gasa.
Aplicar ungüento antibiótico en el borde de la incisión.
Presione el pericondrio con delicadeza otra vez sobre el cartílago con un dedo; el vendaje compresivo los mantiene cerca.
Coloque algodón seco en el conducto auricular externo.
Llene todos los surcos auriculares externos con gasa vaselinada, rollos de gasa para uso dental o gasas humedecidas con solución fisiológica estéril o aceite mineral.
Los hematomas que son tanto anteriores como posteriores requieren suturar los vendajes con puntos de monofilamento; los rollos de gasa de uso dental son particularmente adecuados para esta maniobra.
Coloque varias capas de gasa detrás de la oreja para apoyar la parte posterior de la oreja contra el vendaje compresivo. Primero corte la gasa en forma de V o curva para permitir un mejor ajuste con la oreja.
Cubra el oído externo con múltiples capas de gasa de 10 × 10 cm, y manténgalas en su sitio con vendajes elásticos o de gasa alrededor de la cabeza, cuyo borde inferior se fija con cinta adhesiva sobre el lóbulo de la oreja.
Cuidados posteriores al drenaje del hematoma auricular
Prescribir antibióticos orales (p. ej., cefalexina) que sean eficaces contra el estafilococo durante 7 días.
El vendaje debe mantenerse seco durante 1 semana; se debe usar un gorro de ducha al bañarse.
Reevaluar para detectar una recurrencia del hematoma 24 horas después de la eliminación del vendaje.
Retirar el vendaje después de 1 semana.
Los pacientes no deben manipular el oído durante 1 mes después de retirar el vendaje para optimizar la cicatrización y el resultado estético.
Advertencias y errores comunes para el drenaje de un hematoma auricular
El vendaje compresivo debe estar lo suficientemente ajustado para evitar la recurrencia del hematoma y/o la acumulación de líquido, pero no tan apretado como para impedir la circulación. Por lo general, si el paciente siente que el vendaje está aumentando el dolor o causando dolor cefalea, significa que el vendaje está demasiado apretado y debe aflojarse. Si el paciente no siente presión en el oído después de colocar la venda, significa que está demasiado floja.
Recomendaciones y sugerencias para el drenaje del hematoma auricular
Asegúrese de que se administre anestesia suficiente para el posicionamiento correcto del pericondrio después de la evacuación del hematoma.
El algodón o gasas deben colocarse en pequeños trozos para adaptarse con precisión a la forma del cartílago de la oreja. Esto presiona el pericondrio firmemente contra el cartílago, lo que le permite sanar sin reacumulación del hematoma ni deformidad.
Se requiere una envoltura adecuada de la cabeza para evitar que incida de forma incómoda sobre la ceja del paciente y el oído contralateral. Esto puede mitigarse envolviendo cinta umbilical o una gasa desdoblada de 4 por 4 alrededor del vendaje por encima del ojo ipsilateral y la oreja opuesta para evitar que el vendaje de la cabeza presione sobre la ceja o el oído opuesto.
Referencias
1. Giles WC, Iverson KC, King JD, et al. Incision and drainage followed by mattress suture repair of auricular hematoma. Laryngoscope. 2007;117(12):2097-2099. doi:10.1097/MLG.0b013e318145386c
2. Long B, Mason J, Bridwell RE, et al. Managing Auricular Hematoma: An Emergency Medicine Narrative Review. J Emerg Med. 2025;69:62-75. doi:10.1016/j.jemermed.2024.08.021
