(Véase también Generalidades sobre los trastornos de ansiedad).
El trastorno de ansiedad generalizada es frecuente y afecta a alrededor del 3% de la población en un período de 1 año. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de presentar este problema que los hombres. A menudo comienza en la infancia y la adolescencia, pero puede aparecer a cualquier edad.
Signos y síntomas
El objeto de la preocupación no es tan restringido como en otros trastornos psiquiátricos (p. ej., tener un ataque de pánico o crisis de angustia, sentirse avergonzado en público o sentirse sucio); el paciente tiene múltiples preocupaciones que van cambiando con el tiempo. Las más frecuentes están relacionadas con las responsabilidades laborales, el dinero, la salud, la seguridad, la reparación de los vehículos y otras tareas.
Habitualmente, la evolución es fluctuante y crónica y empeora durante el estrés. La mayoría de los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada padecen uno o más de otros trastornos psiquiátricos asociados, como depresión mayor, fobia específica, fobia social y trastorno de angustia.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico y se basa en los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta edición (DSM-5).
Los pacientes tienen
Los pacientes tienen dificultad para controlar las preocupaciones; son más los días en que esto está presente que ausente durante ≥ 6 meses. Las preocupaciones también se deben asociar a ≥ 3 de los siguientes síntomas:
También, no se puede atribuir la ansiedad y la preocupación al consumo de sustancias o a otro trastorno médico (p. ej., hipertiroidismo).
Tratamiento
Algunos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS; p.ej. escitalopram, con dosis inicial de 10 mg por vía oral 1 vez al día) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina, los inhibidores de la recaptación de serotonina-noradrenalina (IRSN; p. ej., venlafaxina de liberación prolongada, con dosis inicial de 37,5 mg por vía oral 1 vez al día) son eficaces, pero en general solo después de haberlos tomado por lo menos durante algunas semanas. Las benzodiazepinas (ansiolíticos) en dosis pequeñas a moderadas también pueden ser eficaces, aunque su uso sostenido puede conducir a la dependencia física. Una estrategia puede ser comenzar con una benzodiazepina junto con un antidepresivo. Se empieza a disminuir la dosis de la benzodiazepina una vez que el antidepresivo resulta eficaz.
El tratamiento con buspirona también es eficaz, con una dosis de inicio de 5 mg por vía oral 2 o 3 veces al día. Sin embargo, la buspirona puede requerir dosis moderadamente altas (es decir, > 30 mg/día) y al menos 2 semanas antes de empezar a hacer efecto.
La psicoterapia, habitualmente de tipo cognitivo-conductual, puede ser tanto de apoyo como focalizada en el problema. La relajación y la biorretroalimentación pueden servir de ayuda, aunque son pocos los estudios en los que se ha demostrado su eficacia.
Benzodiazepinas
Fármacos mencionados en este artículo
Nombre del fármaco | Seleccionar nombre comercial |
---|---|
escitalopram |
LEXAPRO |
Clonazepam |
KLONOPIN |
Alprazolam |
XANAX |
Lorazepam |
ATIVAN |
Oxazepam |
No US brand name |
Diazepam |
VALIUM |