(Véase también Generalidades sobre los trastornos de ansiedad Generalidades sobre los trastornos de ansiedad Todos experimentamos periódicamente miedo y ansiedad. El miedo es una respuesta emocional, física y conductual ante una amenaza externa inmediatamente reconocible (p. ej., un intruso, un auto... obtenga más información ).
Una fobia específica es el miedo y la ansiedad a una situación o frente a un objeto en particular (véase tabla Algunas fobias frecuentes Algunas fobias frecuentes* ) a un nivel fuera de proporción respecto del riesgo o el peligro real. La situación generalmente se evita cuando es posible, pero si ocurre la exposición, la ansiedad se desarrolla rápidamente. Y puede intensificarse hasta llegar a provocar una crisis de angustia Crisis de angustia y trastorno de angustia Una crisis de angustia (ataque de pánico) se define como la aparición brusca de un período definido y breve de malestar o miedo intenso acompañado de algunos síntomas somáticos y/o cognitivos... obtenga más información . Las personas que tienen fobias específicas reconocen que su miedo es irracional y excesivo.
Las fobias específicas son los trastornos de ansiedad más frecuentes. Algunas de las más frecuentes son miedo a los animales (zoofobia), a las alturas (acrofobia) y a las tormentas (astrafobia o brontofobia). Las fobias específicas afectan al 13% de las mujeres y al 4% de los varones en cualquier período de 12 meses. Algunas provocan pocos inconvenientes, como cuando los residentes de una ciudad tienen miedo a las serpientes (ofidiofobia), a menos que se les pida que caminen por una zona en que haya serpientes. Sin embargo, otras fobias interfieren gravemente en el funcionamiento, como cuando las personas que deben trabajar en un piso superior de un rascacielos les temen a los espacios cerrados, (claustrofobia), como los ascensores. El miedo a la sangre (hemofobia), a las inyecciones (tripanofobia), a las agujas u otros objetos punzantes (belonefobia) o a las heridas (traumatofobia) aparecen en ciertos grados en un 5% de la población. Las personas que tienen fobia a la sangre, a las agujas o a las heridas pueden llegar a desvanecerse realmente porque un reflejo vasovagal excesivo produce bradicardia e hipotención ortostática, cosa que no sucede en las personas que tienen otras fobias o trastornos de ansiedad.
Signos y síntomas de los tastornos fóbicos específicos
Los síntomas dependen del tipo de trastorno fóbico.
Diagnóstico de los trastornos fóbicos específicos
El diagnóstico es clínico y se basa en los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta edición (DSM-5).
Los pacientes tienen
Los pacientes tienen miedo o ansiedad marcada, persistente (≥ 6 meses) de una situación o un objeto específico
Además, los pacientes tienen todo lo siguiente:
La situación o el objeto casi siempre desencadenan miedo o ansiedad inmediata.
Los pacientes evitan activamente la situación o el objeto.
El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real (considerando las normas socioculturales).
El miedo, la ansiedad o la evasión provocan fuerte malestar o deterioran de manera significativa el funcionamiento social u ocupacional.
Además, el temor y la ansiedad no pueden caracterizarse de forma más correcta que como un trastorno mental diferente (p. ej., agorafobia Agorafobia La agorafobia es el temor y la ansiedad a quedar atrapado en situaciones o en lugares en los que no hay una vía de escape fácil o en las que podría no disponerse de ayuda si se desarrolla una... obtenga más información , ansiedad social Fobia Social La fobia social es el miedo y la ansiedad de quedar expuesto a situaciones sociales o funcionales, que se evitan o se enfrentan con una ansiedad sustancial. Estas situaciones se evitan o se... obtenga más información , trastorno por estrés Generalidades sobre los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés Los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés implican la exposición a un evento traumático o estresante. Dos de los trastornos relacionados con el traumatismo son el trastorno... obtenga más información ).
Tratamiento de los trastornos fóbicos específicos
Terapia de exposición
A veces, uso limitado de una benzodiazepina o un beta-bloqueante
El pronóstico para las fobias específicas no tratadas varía dado que es fácil evitar ciertas situaciones u objetos poco frecuentes (p. ej., serpientes, cuevas), mientras que otras situaciones u objetos (p. ej., puentes, tormentas) son comunes y difíciles de evitar.
Terapia de exposición
Dado que muchos trastornos fóbicos implican evitación, la psicoterapia de elección tiende a incluir terapia de exposición. Con una estructura y apoyo de un médico, el paciente busca, se enfrenta y se mantiene en contacto con aquello que le produce miedo y que evita, hasta que su ansiedad se alivia gradualmente mediante un proceso que se conoce como habituación. Dado que la mayoría de los pacientes sabe que sus temores son excesivos, vergonzantes e incapacitantes, suelen estar dispuestos a participar en esta terapia, es decir, para dejar de evitar.
Por lo general, los médicos comienzan con una exposición moderada (p. ej., se le pide a los pacientes que se aproximen al objeto temido, pero desde una distancia segura). Si los pacientes describen aceleración de su frecuencia cardíaca o la sensación de disnea cuando se enfrentan a la situación u objeto temido, se les puede enseñar a responder con una respiración lenta y controlada o con otros métodos que favorezcan la relajación cuando se encuentran en estas situaciones. O bien, se les puede pedir que reconozcan cuándo su ritmo cardíaco se acelera y comienzan a sentir dificultad para respirar y cuándo estas reacciones vuelven a la normalidad. Cuando los pacientes se sienten cómodos en un nivel de la exposición, se aumenta el nivel de exposición (p. ej., tocar el objeto temido). Los médicos incrementan el nivel de exposición hasta que los pacientes logran tolerar la interacción normal con la situación u objeto (p. ej., usar un ascensor, cruzar un puente). La exposición puede aumentar rápidamente de acuerdo a la tolerancia de los pacientes; a veces sólo se necesitan unas pocas sesiones.
La terapia de exposición ayuda a > 90% de los pacientes que la realizan fielmente y casi siempre es el único tratamiento necesario para las fobias específicas.
Fármacos
El tratamiento a corto plazo con una benzodiazepina (p. ej., lorazepam 0,5 a 1,0 mg por vía oral) o un beta-bloqueante (generalmente se prefiere propranolol, 10 a 40 mg por vía oral), entre 1 y 2 h antes de la exposición, puede ser útil cuando la exposición a un objeto o una situación no puede evitarse (p. ej., cuando una persona que tiene fobia a volar tiene que hacerlo sin previo aviso) o cuando la terapia de exposición no se desea o no ha tenido éxito.