La enfermedad pleural, una característica distintiva de la exposición al amianto, incluye la formación de placas pleurales, calcificación, engrosamiento, atelectasia redonda, adherencias, derrame y mesotelioma. El diagnóstico se basa en los antecedentes y los hallazgos en la radiografía de tórax o la TC. El tratamiento es sintomático.
(Véase también Generalidades de los Trastornos Relacionados con el Asbesto y Generalidades sobre las enfermedades pulmonares medioambientales y ocupacionales.)
El amianto es una familia de silicatos naturales cuyas propiedades estructurales y de resistencia son útiles para su inclusión en los materiales de construcción y de la construcción naval, frenos de automóvil y algunos productos textiles. Hay dos clases principales de amianto (asbesto): serpentina (que incluye el crisotilo) y anfíbol (que incluye amosita, crocidolita, antofilita, tremolita y actinolita).
El asbesto puede causar enfermedad pleural diferente del mesotelioma, incluyendo derrame pleural, placas pleurales y engrosamiento pleural. La enfermedad pleural no maligna relacionada con el amianto (asbesto) es más común que la asbestosis parenquimatosa y generalmente se desarrolla tras una menor exposición.
La enfermedad pleural relacionada con el amianto (asbesto) se diagnostica sobre la base de los antecedentes de exposición y los hallazgos típicos en la radiografía o la TC de tórax. Las placas pleurales bilaterales y/o la calcificación del diafragma son prácticamente patognomónicas de la exposición previa al asbesto. La TC de tórax es más sensible que la radiografía de tórax para detectar trastornos pleurales.
Los derrames pleurales benignos por asbesto son típicamente unilaterales y ocurren ≥ 10 años después de la exposición inicial al asbesto. El análisis del líquido pleural uestra un proceso exudativo que puede ser seroso, serohemático o francamente hemático. Debe realizarse una evaluación diagnóstica para descartar un cáncer. Los derrames pleurales benignos relacionados con el asbesto pueden resolverse con el tiempo sin tratamiento y no predicen el riesgo de cáncer. Los pacientes deben controlarse en busca de otras enfermedadess relacionadas con el asbesto.
Las placas pleurales aisladas típicamente afectan la pleura parietal en forma bilateral y las áreas adyacentes al diafragma. Los vértices y los ángulos costofrénicos tienden a preservarse. La calcificación de la placa es frecuente. La TC de tórax puede distinguir la enfermedad pleural de la enfermedad del parénquima y la grasa pleural. La latencia desde el momento de la exposición hasta el desarrollo de las placas pleurales es generalmente ≥ 20 años. Las placas pleurales son un marcador de exposición significativa al amianto (asbesto); por lo tanto, los pacientes con placas pleurales deben ser controlados para detectar el desarrollo de otras enfermedades relacionadas con este compuesto.
Imagen cortesía de David W. Cugell, MD.
Imagen cortesía de David W. Cugell, MD.
El engrosamiento difuso afecta las pleuras visceral y parietal y puede ser una reacción inespecífica al derrame pleural. El engrosamiento pleural difuso puede causar un defecto restrictivo, que puede ser sintomático.
La atelectasia redonda es una manifestación benigna del engrosamiento pleural en el que la invaginación de la pleura en el parénquima puede atrapar tejido pulmonar y causar atelectasia. En la radiografía de tórax y la TC de tórax, la atelectasia redondeada aparece típicamente como una masa curvilínea, similar a una cicatriz, a menudo en las zonas pulmonares inferiores, y debe diferenciarse del cáncer de pulmón.
