Síndrome nefrótico

PorFrank O'Brien, MD, Washington University in St. Louis
Revisado/Modificado ago. 2023
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El síndrome nefrótico es un trastorno de los glomérulos (conjuntos de vasos sanguíneos microscópicos en los riñones, que tienen pequeños poros a través de los cuales se filtra la sangre) en el que se excretan cantidades excesivas de proteínas en la orina. La excreción excesiva de proteínas conduce, de modo característico, a la acumulación de líquido en el organismo (edema) y a bajas concentraciones de albúmina y altas concentraciones de grasas en sangre.

  • Los fármacos y los trastornos que provocan daño renal pueden causar síndrome nefrótico.

  • La persona se siente cansada y con hinchazón de los tejidos (edema).

  • El diagnóstico se basa en pruebas de sangre y orina, y en algunos casos pruebas de diagnóstico por la imagen de los riñones, biopsia renal, o ambas cosas.

  • Las personas con trastornos que puedan causar síndrome nefrótico se tratan con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) o antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA-II) para reducir la velocidad de lesión renal.

  • La restricción de la ingesta de sodio en combinación con diuréticos y estatinas también se utilizan para tratar este trastorno.

(Véase también Introducción a los trastornos del filtrado renal.)

El síndrome nefrótico puede aparecer gradualmente o de forma súbita, y puede manifestarse a cualquier edad. En niños resulta más frecuente en las edades de 18 meses a 4 años y afecta más a los niños que a las niñas. A partir de esa edad, las personas de ambos sexos se ven afectadas por igual.

La excreción de un exceso de proteínas en la orina (proteinuria) conduce a una baja concentración en sangre de proteínas importantes, como la albúmina. La persona también presenta mayor cantidad de grasas (lípidos) en sangre, una tendencia al aumento de la coagulación de la sangre y una mayor propensión a la infección. La disminución de la concentración de albúmina en sangre hace que los líquidos pasen del torrente sanguíneo a los tejidos, lo que a su vez provoca edema tisular y mayor retención de sodio por parte de los riñones para compensar la pérdida de líquido en el torrente sanguíneo.

Causas del síndrome nefrótico

El síndrome nefrótico puede ser

  • Primario, originado en los riñones

  • Secundario, cuya causa pueden ser otros muchos trastornos

Diversos trastornos renales primarios pueden dañar los glomérulos y causar síndrome nefrótico. La enfermedad de cambio mínimo es la causa más frecuente del síndrome nefrótico en niños.

Las causas secundarias pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. Los trastornos que más frecuentemente causan un síndrome nefrótico son la diabetes mellitus, el lupus eritematoso sistémico (lupus) y ciertas infecciones víricas. El síndrome nefrótico también puede ser resultado de una inflamación de los riñones (glomerulonefritis). Ciertos medicamentos tóxicos para los riñones también pueden causar el síndrome nefrótico, en especial los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). El síndrome puede tener su causa en ciertas alergias, como las provocadas por la picadura de insectos y por la hiedra o el roble venenosos. Algunos tipos de síndrome son hereditarios.

Causas secundarias del síndrome nefrótico

  1. Enfermedades

  2. Medicamentos o drogas ilícitas

    • Oro

    • Heroína administrada por vía intravenosa

    • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)*

    • Penicilamina

  3. Alergias

    • Picaduras de insectos

    • Polen

    • Hiedra y roble venenosos

*El asterisco indica las causas más frecuentes.

Síntomas del síndrome nefrótico

Los primeros síntomas incluyen

  • Inapetencia

  • Sensación general de enfermedad (malestar)

  • Inflamación de los párpados e hinchazón de los tejidos (edema) a causa del exceso de sodio y la retención de agua.

  • Dolor abdominal

  • Orina espumosa

El abdomen puede estar inflamado por la gran acumulación de líquido en la cavidad abdominal (ascitis). Puede sobrevenir dificultad respiratoria a causa de la presencia de líquido acumulado en el espacio que circunda los pulmones (derrame pleural). Entre otros síntomas se pueden incluir la tumefacción de los labios de la vulva en mujeres y del escroto en hombres. Más a menudo, el líquido que causa la hinchazón de los tejidos sufre la acción de la gravedad y, por lo tanto, se desplaza en forma circular. Durante la noche, el líquido se acumula en las partes superiores del cuerpo, como los párpados. Durante el día, cuando la persona está sentada o en pie, el líquido se acumula en las partes inferiores del cuerpo, como los tobillos. La hinchazón puede enmascarar la emaciación muscular que tiene lugar de forma simultánea.

En los niños, la presión arterial suele ser baja y puede disminuir al ponerse de pie (hipotensión ortostática o postural). En algunos casos, puede sobrevenir un choque. La presión arterial en los adultos puede ser baja, normal o alta.

La producción de orina puede disminuir y aparecer insuficiencia renal (pérdida de la mayor parte de las funciones renales) cuando el paso del líquido desde los vasos sanguíneos hacia los tejidos agota el componente líquido de la sangre y disminuye el suministro de esta a los riñones. En ocasiones, la insuficiencia renal con una baja producción de orina se produce de manera repentina.

Pueden producirse deficiencias nutricionales a consecuencia de la excreción de nutrientes con la orina. Los niños pueden sufrir retrasos del crecimiento. Es probable la pérdida de calcio de los huesos, la persona afectada puede tener deficiencia en vitamina D, que puede conducir a una osteoporosis. El cabello y las uñas pueden volverse frágiles y puede perderse algo de cabello. Por razones desconocidas, pueden aparecer líneas blancas horizontales en la base de las uñas.

La membrana que reviste la cavidad abdominal y los órganos abdominales (peritoneo) puede inflamarse e infectarse. Son frecuentes las infecciones oportunistas (infecciones causadas por bacterias normalmente inofensivas). Se cree que la alta incidencia de infecciones se debe al hecho de que los anticuerpos que en situaciones normales las combaten se excretan en la orina, o bien a que el organismo no los produce en cantidades normales. La tendencia de la sangre a coagularse (trombosis) aumenta, especialmente en el interior de las venas principales que drenan sangre del riñón. Con menor frecuencia puede suceder que la sangre no coagule cuando es necesario, lo que generalmente conduce a hemorragias graves. La hipertensión arterial con complicaciones que afectan al corazón y al cerebro es más probable que aparezca en personas que sufren diabetes o lupus eritematoso o sistémico.

Diagnóstico del síndrome nefrótico

  • Análisis de orina y de sangre

El médico basa su diagnóstico de síndrome nefrótico en los síntomas, en los resultados de la exploración física y en las pruebas complementarias de laboratorio. A veces el síndrome nefrótico, al principio, se confunde con insuficiencia cardíaca en las personas de edad avanzada, porque en ambos trastornos se produce hinchazón y la insuficiencia cardíaca es una afectación frecuente en ancianos.

Un análisis de orina recogida durante 24 horas es útil para medir el grado de pérdida de proteínas, aunque para muchas personas resulta difícil recoger la orina durante un periodo tan largo. Asimismo, para valorar la pérdida proteínica, es posible examinar una única muestra de orina para medir la proporción del nivel de proteínas en orina en comparación con el nivel de creatinina (un producto de desecho).

Prueba analítica

Otros análisis de sangre y de orina detectan otras características del síndrome. La concentración de albúmina en sangre es baja porque se excreta esta proteína vital en la orina y su producción es insuficiente. A menudo, la orina contiene agrupaciones de células que pueden estar combinadas con proteínas y grasa (cilindros). La orina contiene concentraciones bajas de sodio y altas de potasio.

Las concentraciones de lípidos en la sangre son elevadas; a veces son 10 veces superiores a la concentración normal. Los niveles de lípidos en orina son también elevados. Puede haber anemia. Los niveles de proteínas de la coagulación sanguínea pueden ser altos o bajos.

Prueba analítica

Determinación de las causas del síndrome nefrótico

El médico investiga las posibles causas del síndrome nefrótico, entre las que también se incluyen los fármacos y las sustancias ilegales.

Los análisis de orina y de sangre pueden revelar un trastorno subyacente. Por ejemplo, la sangre se analiza para encontrar pruebas de infecciones previas que podrían causar el síndrome nefrótico y anticuerpos dirigidos contra los propios tejidos del organismo (llamados autoanticuerpos) que indican un trastorno autoinmunitario.

Pueden hacerse pruebas de diagnóstico por la imagen de los riñones, como una ecografía o una tomografía computarizada (TC). Si la persona pierde peso o es de edad avanzada se debe investigar la posibilidad de cáncer. La biopsia de riñón es especialmente útil para determinar la causa y la extensión del daño renal.

Tabla

Tratamiento del síndrome nefrótico

  • Tratamiento de la causa

  • Medicamentos

  • Control de la dieta y otras medidas

Tratamiento de la causa del síndrome nefrótico

Siempre que sea posible, el tratamiento específico debe ir dirigido a la causa. Por ejemplo, el tratamiento de la infección que causa el síndrome nefrótico puede lograr curarlo. Si una enfermedad curable, como ciertos cánceres, es la causa del síndrome nefrótico, el tratamiento de la misma puede eliminarlo.

Por otro lado, si un adicto a la heroína afectado de síndrome nefrótico deja de consumir la droga, el síndrome puede desaparecer, siempre y cuando la enfermedad se encuentre en fase inicial. Si la causa del síndrome es la administración de determinados fármacos o sustancias ilegales, la suspensión de estos puede significar la curación.

Las personas hipersensibles o alérgicas al roble o a la hidra venenosos o a las picaduras de insectos deben evitar estos irritantes.

Medicamentos

Cuando una persona que ya está afectada por el síndrome nefrótico recibe tratamiento con un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina o un antagonista de los receptores de la angiotensina II, los síntomas pueden mejorar, la cantidad de proteínas excretadas en la orina por lo general disminuye y es probable que la concentración de grasas en sangre disminuya. Sin embargo, estos medicamentos pueden aumentar la concentración de potasio en sangre en personas que tienen insuficiencia renal de moderada a grave, la cual puede causar irregularidades en el ritmo cardíaco potencialmente peligrosas.

La hipertensión arterial se trata generalmente con diuréticos. Los diureticos pueden también disminuir la retención de líquidos y la inflamación de los tejidos, aunque también pueden aumentar el riesgo de formación de coágulos de sangre.

Cuando esto ocurre, los anticoagulantes ayudan a controlar la formación de coágulos. Las infecciones pueden ser mortales y deben tratarse rápidamente.

También puede ser necesario administrar estatinas, medicamentos que reducen la cantidad de colesterol en sangre, si las personas afectadas presentan un aumento de la cantidad de grasas (lípidos) en sangre.

Si no se encuentra una causa reversible, se pueden administrar corticoesteroides y otros fármacos que inhiban el sistema inmunitario, como la ciclofosfamida. Sin embargo, los corticoesteroides causan problemas, sobre todo en niños, porque estos fármacos pueden atrofiar el crecimiento y detener el desarrollo sexual (véase la barra lateral Corticosteroides: usos y efectos secundarios).

Control de la dieta y otras medidas

La terapia general para el síndrome nefrótico incluye una dieta que contenga cantidades normales de proteínas y de potasio pero baja en grasas saturadas, colesterol y sodio.

Si se acumula líquido en el abdomen, la persona puede necesitar comer con frecuencia y en pequeñas cantidades, ya que la capacidad del estómago se ve reducida por el líquido.

Se vacunará a la persona contra el neumococo.

En raras ocasiones, se pierde en la orina tanta cantidad de proteína que deben extirparse los riñones.

Pronóstico del síndrome nefrótico

El pronóstico depende de los siguientes factores

  • Causa del síndrome nefrótico

  • Edad del sujeto

  • Tipo de lesión renal

  • Grado de lesión renal

Los síntomas pueden llegar a desaparecer por completo cuando el síndrome nefrótico se debe a un trastorno que se pueda tratar, como una infección, un cáncer o la acción de ciertos fármacos, y siempre que se trate de manera temprana y eficaz. Esta situación se da en aproximadamente la mitad de los casos que se presentan en niños, pero con menor frecuencia en adultos. Si el trastorno subyacente responde a la administración de corticoesteroides, a veces se detiene la evolución de la enfermedad, se revierte de forma parcial con menor frecuencia o, solo en raras ocasiones, la enfermedad revierte por completo. Cuando el síndrome está causado por una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), por lo general progresa implacablemente, lo que a menudo da lugar a insuficiencia renal completa al cabo de 3 o 4 meses. Los niños que nacen con síndrome nefrótico casi nunca sobreviven más allá del primer año, aunque algunos lo han logrado gracias al tratamiento con diálisis o al trasplante renal.

Cuando la causa es el lupus eritematoso sistémico o la diabetes mellitus, los medicamentos a menudo estabilizan o disminuyen la cantidad de proteínas en la orina. Sin embargo, algunas personas no responden al tratamiento farmacológico y desarrollan una nefropatía crónica que progresa a insuficiencia renal en pocos años.

Prevención del síndrome nefrótico

La administración de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (como enalaprilo, benazeprilo o lisinoprilo) o un antagonista de los receptores de la angiotensina II (ARA-II) (como candesartán, losartán o valsartán) es fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento de esta enfermedad. Cuando una persona que padece una enfermedad como el lupus eritematoso sistémico o la diabetes mellitus presenta una proteinuria leve o moderada, se debe utilizar un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina o un antagonista de los receptores de la angiotensina II tan pronto como sea posible, porque los fármacos pueden evitar que la proteinuria aumente y la función renal empeore.

Más información

El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.

  1. American Kidney Fund, Nephrotic Syndrome: (Fundación renal estadounidense, Síndrome nefrótico): información general sobre el síndrome nefrótico, incluidas las respuestas a las preguntas más frecuentes

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