La mastitis es la inflamación dolorosa de la mama, en general acompañada de infección.
A menudo, la fiebre tardía en el puerperio se debe a mastitis. Los estafilococos con la causa más común.
Los abscesos mamarios son muy raros y a veces son causados por Staphylococcus aureus meticilinorresistente.
Los síntomas de la mastitis pueden incluir fiebre alta y síntomas mamarios: eritema, induración, dolor espontáneo y a la palpación, hinchazón y calor al tacto. La mastitis es diferente del dolor y el agrietamiento de los pezones que con frecuencia acompañan el comienzo de la lactancia.
El diagnóstico de la mastitis es clínico.
Tratamiento de la mastitis
Tratamiento del dolor y vaciado completo de la leche materna
Antibióticos antiestafilocócicos
La terapia inicial consiste en manejar el dolor y la inflamación con compresas frías y analgésicos, como paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (AINE). cuando los conductos lácteos están llenos, la mama debe vaciarse por completo a través de la lactancia materna o el bombeo. Se recomienda la ingesta de líquidos. Estas medidas son suficientes para tratar muchos casos de mastitis leve o moderada.
La mastitis que no responde a medidas conservadoras o se manifiesta como grave (p. ej., eritema progresivo, signos de enfermedad sistémica) se trata con antibióticos dirigidos contra Staphylococcus aureus, el patógeno causal más común. Algunos ejemplos son
Dicloxacilina 500 mg por vía oral cada 6 h, durante 7–10 días
En las mujeres alérgicas a la penicilina, cefalexina 500 mg por vía oral cuatro veces al día o clindamicina 300 mg por vía oral 3 veces al día durante 10 a 14 días
Se administra eritromicina 250 mg por vía oral cada 6 h con menor frecuencia.
Si la mujer no mejora y no tiene un absceso, debe considerarse la administración de vancomicina 1 g IV cada 12 h o de cefotetán 1 a 2 g IV cada 12 h para cubrir los microorganismos resistentes. La lactancia debe continuar durante el tratamiento porque también debe vaciarse la mama afectada.
Los abscesos mamarios se tratan principalmente con incisión y drenaje. A menudo, se usan antibióticos contra S. aureus.
No está claro si se necesitan siempre antibióticos dirigidos contra los S. aureus meticilinorresistentes para el tratamiento de la mastitis o el absceso mamario.