La mutilación genital femenina es una práctica tradicional de ciertas culturas en algunas partes de África (por lo general, el norte o el centro de África). También se realiza en algunas partes de Oriente Medio y en otras áreas del mundo. En las culturas donde se practica, a menudo se considera que proporciona beneficios con respecto a la higiene femenina, la fertilidad y la castidad y el placer sexual masculino y puede ser necesaria para el matrimonio. La mutilación genital femenina puede estar disminuyendo debido a la influencia de líderes religiosos que han hablado en contra de esta práctica y la creciente oposición en algunas comunidades.
La práctica tiene muchas complicaciones potenciales y ningún beneficio para la salud.
La edad promedio de las niñas que son mutiladas es de 7 años, y la mutilación se realiza generalmente sin anestesia.
Hay cuatro tipos principales de mutilación genital femenina definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS):
Tipo I: clitoridectomía: extirpación parcial o total del glande del clítoris (parte visible del clítoris) y/o el prepucio (el pliegue de piel que rodea el clítoris)
Tipo II: escisión—eliminación parcial o total del glande del clítoris y de los labios menores, con o sin extirpación de los labios mayores
Tipo III: infibulación: estrechamiento de la abertura vaginal cortando y reposicionando los labios menores o los labios mayores, a veces a través de suturas, con o sin eliminación del prepucio del clítoris/glande y el glande del clítoris
Tipo IV: otros—todos los otros procedimientos nocivos causados a los genitales femeninos con fines no médicos (como pinchazos, perforaciones, talla [incisión], raspado y cauterización de la zona genital)
(See also the WHO's Female genital mutilation fact sheet.)
Las secuelas de la mutilación genital pueden consistir en hemorragia e infecciones (incluido tétanos Tétanos El tétanos es una intoxicación aguda provocada por una neurotoxina producida por Clostridium tetani. Los síntomas son espasmos tónicos intermitentes de los músculos voluntarios. El espasmo... obtenga más información ) operatorias o posperatorias. Para las mujeres infibuladas, son posibles las infecciones urinarias o ginecológicas recurrentes y las cicatrices. Las mujeres que quedan embarazadas después de la mutilación genital pueden tener laceraciones perineales significativas o hemorragia durante el parto. Las secuelas psicológicas pueden ser graves.
La atención médica de las mujeres que han sido sometidas a infibulación incluye un abordaje culturalmente sensible y, a veces, un procedimiento de desinfibulación (1 Referencia La mutilación genital femenina es una práctica tradicional de ciertas culturas en algunas partes de África (por lo general, el norte o el centro de África). También se realiza en algunas partes... obtenga más información ), preferiblemente antes de iniciar la actividad sexual o del parto vaginal. Las mujeres deben ser derivadas a un especialista con experiencia en este tratamiento.
Referencia
1. Nour NM, Michels KB, Bryant AE: Defibulation to treat female genital cutting: Effect on symptoms and sexual function. Obstet Gynecol 108(1):55–60, 2006. doi: 10.1097/01.AOG.0000224613.72892.77
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.
World Health Organization: Female genital mutilation fact sheet