Etiología
El absceso y la celulitis representan probablemente un espectro del mismo proceso en el cual la infección bacteriana de las amígdalas y la faringe se propaga a los tejidos blandos. La infección casi siempre es unilateral y se localiza entre la amígdala y el músculo constrictor superior de la faringe. Suelen participar múltiples bacterias. Streptococcus y Staphylococcus son los patógenos aerobios más frecuentes, mientras que las especies de Bacteroides predominan entre los patógenos anaerobios.
Signos y síntomas
Los síntomas consisten en el comienzo gradual de dolor de garganta unilateral, disfagia, fiebre, otalgia y adenopatía cervical asimétrica. El trismo, la voz gangosa (hablar como si un objeto caliente estuviera en la boca), un aspecto tóxico (p. ej., contacto visual escaso o nulo, irritabilidad, imposibilidad de ser consolado o distraído, fiebre, ansiedad), el babeo, la halitosis intensa, el eritema amigdalino y los exudados son frecuentes. El absceso y la celulitis presentan hinchazón por encima de la amígdala afectada, si bien en el caso del absceso hay una protrusión más circunscrita, con desviación del paladar blando y la úvula y trismo pronunciado.
Diagnóstico
Aspiración con aguja
A veces TC
La celulitis periamigdalina se reconoce en pacientes con dolor de garganta intenso, trismo, voz gangosa y desviación de la úvula. En estos pacientes, se requieren la aspiración con aguja de la masa amigdalina y cultivos. La aspiración de pus diferencia el absceso de la celulitis. La ecografía en una institución puede usarse para el diagnóstico y para determinar la ubicación óptima para la aspiración o la incisión y el drenaje.
La TC del cuello pueden ayudar a confirmar el diagnóstico cuando la exploración física es difícil o se plantean dudas acerca del diagnóstico, sobre todo cuando la enfermedad debe ser diferenciada de una infección parafaríngea o de otra infección profunda del cuello.
Tratamiento
Antibióticos
Drenaje del absceso
La celulitis remite, en general dentro de las 48 h, con hidratación y penicilina en altas dosis (p. ej., 2 millones de unidades IV cada 4 horas o 1 g por vía oral 4 veces al día); fármacos alternativos son una cefalosporina de primera generación o la clindamicina. Luego, se indican antibióticos según los resultados del cultivo durante 10 días.
Se realiza la incisión y el drenaje de los abscesos en la sala de guardia utilizando anestesia local meticulosa y, a veces, sedación; muchos médicos consideran que la aspiración con aguja sola proporciona un drenaje adecuado. La guía ecográfica a veces se utiliza cuando el diagnóstico de absceso no está claro o cuando el absceso es pequeño (< 1 cm). Aunque casi todos los pacientes pueden ser tratados en forma ambulatoria, algunos necesitan hospitalización breve para la administración parenteral de antibióticos, hidratación IV y control de la vía aérea. En raras oportunidades se realiza la amigdalectomía inmediata, sobre todo en un paciente joven o que no coopera de modo adecuado y que presenta otras indicaciones para la amigdalectomía electiva (p. ej., antecedente de amigdalitis recurrente o apnea obstructiva del sueño). De lo contrario, si los pacientes también han tenido amigdalitis recurrente, la amigdalectomía electiva se realiza 4 a 6 semanas más tarde para prevenir la recurrencia del absceso.