Los fármacos pueden causar múltiples erupciones y reacciones cutáneas. Los más graves se analizan en otras secciones duel MANUAL incluyen síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica, síndrome de hipersensibilidad, enfermedad del suero, dermatitis exfoliativa, angioedema y anafilaxia y vasculitis inducida por fármacos.
Los fármacos también pueden causar caída del cabello, liquen plano, eritema nudoso, cambios pigmentarios, lupus eritematoso sistémico, reacciones de fotosensibildad, pénfigo y penfigoide. Otras reacciones farmacológicas se clasifican según el tipo de lesión.
Signos y síntomas de las erupciones y reacciones medicamentosas
Los signos y los síntomas varían según la causa y la reacción específica (véase tabla Tipos de reacciones farmacológicas y agentes causantes típicos).
Imagen cortesía de Thomas Habif, MD.
DR P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Imagen cortesía de Anar Mikailov, MD, FAAD.
Diagnóstico de las erupciones y reacciones medicamentosas
Evaluación clínica y antecedentes de exposición a fármacos
En ocasiones, biopsia de piel
Es necesario recabar todos los datos posibles para el diagnóstico, incluido el uso reciente de fármacos de venta libre. La reacción puede no ocurrir hasta varios días o incluso semanas después de la primera exposición al fármaco, por lo que es importante considerar todos los fármacos nuevos y no sólo los que se administraron recientemente.
No hay pruebas de laboratorio fiables que ayuden al diagnóstico, si bien la biopsia cutánea suele aportar datos importantes.
La sensibilidad puede establecerse de manera definitiva simplemente mediante la reexposición al fármaco, que puede ser peligroso y no ético en pacientes que sufireron reacciones graves. En ocasiones, la prueba del parche puede ser útil en pacientes con erupciones farmacológicas fijas.
Tratamiento de las erupciones y reacciones farmacológicas
Suspensión de la administración del fármaco
En ocasiones, antihistamínicos y corticosteroides
La mayoría de las reacciones farmacológicas resuelven cuando cesa la administración del fármaco causante y no requieren de otro tratamiento. Siempre que sea posible, deben reemplazarse los fármacos sospechados como causantes por otros compuestos químicos no relacionados. Si no existe un fármaco sustituto y la reacción es leve, puede ser necesario continuar con el tratamiento con observación estrecha a pesar de la reacción.
El prurito y la urticaria pueden controlarse con antihistamínicos y corticosteroides tópicos. Para las reacciones mediadas por IgE (p. ej., urticaria), se puede considerar la desensibilización cuando es imprescindible la administración de un fármaco.
Si ocurre anafilaxia, el tratamiento incluye adrenalina acuosa (1:1.000) 0,2 mL por vía subcutánea o IM, antihistamínicos por vía parenteral e hidrocortisona soluble de acción más lenta pero más persistente, 100 mg IV, que puede acompañarse después por un corticosteroide por vía oral durante un período corto.
Conceptos clave
Puesto que los fármacos pueden causar una amplia variedad de reacciones, se deben considerar como posibles causas de casi cualquier reacción inexplicable en la piel.
El diagnóstico se basa principalmente en criterios clínicos, incluyendo una historia detallada de la prescripción y medicamentos de venta libre.
Se debe suspender la administración del fármaco sospechoso y tratar los síntomas, según sea necesario.