La trombosis de la vena porta causa hipertensión portal y, como resultado de ella, hemorragia digestiva secundaria a la presencia de várices, en general en la porción inferior del esófago o el estómago. El diagnóstico se basa en la ecografía. El tratamiento consiste en el control de la hemorragia varicosa (en forma habitual con colocación de bandas por vía endoscópica, octreotida por vía intravenosa o ambas), la prevención de la recurrencia con beta-bloqueantes y en ocasiones, derivaciones quirúrgicas y trombólisis en presencia de trombosis aguda.
(Véase también Generalidades sobre los trastornos vasculares del hígado).
Etiología de la trombosis de la vena porta
Las causas más frecuentes varían según el grupo etario (véase tabla Causas más frecuentes de trombosis de la vena porta).
Signos y síntomas de la trombosis de la vena porta
La trombosis aguda de la vena porta suele ser asintomática, salvo que se asocie con otro evento, como pancreatitis (causa) u otra complicación, por ejemplo, trombosis de la vena mesentérica. Con mayor frecuencia, se desarrollan otras características clínicas, esplenomegalia (en especial en los niños) y hemoragia varicosa luego de un perìodo de tiempo como consecuencia de la hipertensión portal. La ascitis es poco frecuente (10%) en la hipertensión portal presinusoidal. La ascitis puede desarrollarse en presencia de cirrosis o cuando la concentración sérica de albúmina (y, en consecuencia, la presión oncótica) disminuye después de la reposición de un volumen elevado de líquido en un paciente con una hemorragia digestiva significativa.
Diagnóstico de la trombosis de la vena porta
Evaluación clínica y hepatograma
Ecografía Doppler
La trombosis de la vena porta se sospecha en pacientes con los siguientes cuadros:
Manifestaciones de hipertensión portal sin cirrosis
Alteraciones leves de la función hepática o de las enzimas, asociadas con factores de riesgo como infección umbilical neonatal, apendicitis durante la infancia o trastornos de hipercoagulabilidad
La ecografía Doppler suele ser diagnóstica y revela disminución o ausencia del flujo en la vena porta y, en ocasiones, el trombo. Los casos difíciles podrían requerir RM o TC con contraste. Podría tener que solicitarse angiografía para guiar la cirugía de derivación.
Tratamiento de la trombosis de la vena porta
En algunos casos agudos, trombólisis
Anticoagulación a largo plazo
Tratamiento de la hipertensión portal y sus complicaciones
En algunos casos agudos, la trombólisis es exitosa y se reserva sobre todo para la oclusión reciente, en particular en los pacientes con estados de hipercoagulabilidad. La anticoagulación no destruye los coágulos pero cumple alguna función en la prevención a largo plazo de los estados de hipercoagulabilidad, aunque debe tenerse en cuenta el riesgo de hemorragia varicosa. En los recién nacidos y los niños, el tratamiento está destinado a la causa (p. ej., onfalitis, apendicitis) y también puede centrarse en el manejo de la hipertensión portal y sus complicaciones (). De lo contrario, el tratamiento se dirige a la hipertensión portal y sus complicaciones y puede abarcar octreotida por vía intravenosa (análogo sintético de la somatostatina) y la colocación de bandas por vía endoscópica para controlar la hemorragia varicosa, además de la administración de betabloqueantes no selectivos para evitar la recidiva del sangrado. Estas terapias redujeron el uso de las derivaciones quirúrgicas (p. ej., mesocava, esplenorrenal), que pueden ocluirse y se asocian con una tasa de mortalidad operatoria de entre 5 y 50%. La derivación portosistémica intrahepática transyugular (TIPS) tiene un papel limitado en el tratamiento de la trombosis de la vena porta (véase [1]).
Referencia del tratamiento
1. Valentin N, Korrapati P, Constantino J, et al: The role of transjugular intrahepatic portosystemic shunt in the management of portal vein thrombosis: A systematic review and meta-analysis. Eur J Gastroenterol Hepatol 30(10):1187-1193, 2018. doi: 10.1097/MEG.0000000000001219
Conceptos clave
Las causas y factores de riesgo de la trombosis venosa portal incluyen la infección del cordón umbilical (en recién nacidos), apendicitis (en niños), y los estados de hipercoagulabilidad (en adultos).
Sospechosar trombosis venosa portal si los pacientes tienen manifestaciones de hipertensión portal en ausencia de cirrosis o si tienen alteraciones hepáticas leves, inespecíficas, más factores de riesgo.
Confirmar el diagnóstico mediante ecografía Doppler o, si los resultados no son concluyentes, resonancia magnética o tomografía computarizada con contraste.
Tratar la causa de la trombosis de la vena porta y las complicaciones de hipertensión portal.