Bacterias en el organismo

El cuerpo contiene habitualmente varios cientos de especies diferentes de bacterias, pero la cantidad de estos microorganismos en el cuerpo se cuenta por billones.

La mayoría de estas bacterias residen en los lugares siguientes:

  • En la piel y en los dientes

  • En los espacios entre los dientes y las encías

  • En las membranas mucosas que recubren la nariz y las fosas nasales, la garganta, el intestino y la vagina

Las especies difieren en cada parte del cuerpo, lo que refleja la diversidad de ambientes en las distintas partes del organismo.

Muchas de ellas son anaerobias, es decir, no necesitan oxígeno para vivir y proliferar.

Por lo general, dichos microorganismos anaerobios no causan enfermedad. Muchos tienen funciones útiles, tales como ayudar a descomponer los alimentos en el intestino.

Sin embargo, las bacterias anaeróbicas pueden causar enfermedades si las membranas mucosas están dañadas. Entonces, las bacterias pueden penetrar en tejidos que normalmente están fuera de su alcance y que no tienen defensas contra ellas. Las bacterias pueden infectar las estructuras cercanas (como los senos paranasales, el oído medio, los pulmones, el encéfalo, el abdomen, la pelvis y la piel) o entrar en el torrente sanguíneo y diseminarse.