El aparato reproductor femenino consta de los órganos genitales externos y los órganos genitales internos. Otros órganos del cuerpo también afectan al desarrollo y al funcionamiento del aparato reproductor. Se incluyen las siguientes:
El prurito genital afecta a la vagina o a la zona genital (vulva), que contiene los órganos genitales externos. El prurito es una sensación desagradable que tiene que rascarse para su alivio.
La atención preventiva en salud debe incluir exploraciones ginecológicas periódicas, incluso cuando no haya síntomas, y pruebas de cribado. Las pruebas de cribado se realizan antes de que aparezcan síntomas para detectar trastornos que pueden prevenirse o tratarse eficazmente si se diagnostican pronto. Las recomendaciones para el cribado a veces cambian a medida que se dispone de nuevas evidencias.
Los trastornos de la mama pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). La mayoría son benignos y no ponen en peligro la vida de la mujer. A menudo no necesitan tratamiento. Por el contrario, el cáncer de mama puede significar la pérdida de la mama o incluso de la vida. Por este motivo, para muchas mujeres el cáncer de mama es su peor temor. Sin embargo, los problemas potenciales a menudo se pueden detectar temprano cuando las mujeres hacen lo siguiente:
El cáncer puede aparecer en cualquier zona del aparato reproductor femenino: vulva, vagina, cuello uterino, útero, trompas de Falopio u ovarios. A estas formas de cáncer se las denomina cánceres ginecológicos.
La anticoncepción consiste en evitar la ovulación (que impide que los ovarios liberen óvulos) o la prevención de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide (concepción) o la adherencia de un óvulo fecundado al endometrio ( implantación).
Generalmente, la infertilidad se define como la incapacidad de lograr un embarazo después de 1 año de relaciones sexuales regulares sin control de la natalidad.
El inicio de la menstruación durante la pubertad, su periodicidad y la duración de los ciclos durante la edad fértil, y el cese de la menstruación en la menopausia (que por lo general se considera 12 meses después del último periodo menstrual), están regidos por complejas interacciones hormonales.
Los tumores ginecológicos no cancerosos (benignos) son los quistes, los pólipos y los fibromas ( leiomiomas). Los tumores benignos pueden desarrollarse en la vulva, la vagina, el útero o los ovarios. La vulva está formada por los labios y otros tejidos que rodean la abertura de la vagina.
El prolapso de órganos pélvicos implica la relajación o el debilitamiento de los ligamentos, el tejido conjuntivo y los músculos de la pelvis, lo que provoca que la vejiga, la uretra, el intestino delgado, el recto o el útero protruyan hacia el interior de la vagina.
La disfunción sexual en las mujeres consiste en dolor durante el coito, contracciones dolorosas involuntarias (espasmos) de los músculos que rodean la vagina (vaginismo), falta de interés en el sexo (libido baja) y problemas relacionados con la excitación o el orgasmo. Para que se diagnostique un trastorno de disfunción sexual, estos problemas deben causar angustia a la mujer.
La violencia doméstica es el maltrato físico, sexual o psicológico entre las personas que viven juntas. Incluye la violencia de pareja, que se refiere al maltrato físico, sexual o psicológico por parte de una pareja o cónyuge actual o anterior.
El embarazo provoca muchos cambios en el cuerpo de la mujer. La mayoría de los cuales desaparecen tras el parto. Estos cambios causan algunos síntomas (sensaciones nuevas o diferentes en su cuerpo), la mayoría de los cuales son normales. Sin embargo, ciertos trastornos, como la hipertensión arterial, pueden aparecer durante el embarazo y algunos síntomas pueden indicar la presencia de dicho trastorno.
Por lo general, un parto transcurre sin ningún problema. Los problemas graves son relativamente raros y la mayoría pueden preverse y tratarse de forma eficaz. Sin embargo, en ocasiones, los problemas aparecen de manera súbita e inesperada. Las visitas regulares al médico o a la matrona durante el embarazo reducen el riesgo de aparición de complicaciones y aumentan las probabilidades de tener un bebé sano y un parto seguro.
Los trastornos genéticos son trastornos causados por anomalías en uno o más genes o cromosomas. Algunos trastornos genéticos son hereditarios y otros son espontáneos.
Más del 50% de las mujeres embarazadas toman medicamentos u otras drogas en algún momento del embarazo. Estos pueden ser medicamentos con o sin receta médica, drogas de tipo social, como el tabaco y el alcohol, o drogas ilegales. El uso de medicamentos o drogas en el embarazo va en aumento. Sin embargo no se deben tomar medicamentos durante el embarazo a no ser que sean necesarios porque muchos pueden causar lesiones al feto. Menos del 2 al 3% de todos los defectos congénitos son debidos al uso de medicamentos para tratar un trastorno o un síntoma.
No existe una definición formal o universalmente aceptada de embarazo de alto riesgo. No obstante, por lo general un embarazo de alto riesgo implica al menos uno de los siguientes factores:
A pesar de que cada parto es distinto, la mayoría siguen un patrón general. En consecuencia, la mujer embarazada puede hacerse una idea general de los cambios que se producirán en su organismo para hacer posible el parto y de qué procedimientos deben seguirse para facilitar este proceso. También deberá tomar algunas decisiones personales; por ejemplo, si en el momento del parto querrá tener a su lado a alguna persona que le sirva de apoyo (el padre del bebé u otro acompañante).
El embarazo comienza cuando un espermatozoide fecunda un óvulo. Durante aproximadamente 9 meses, el cuerpo de la mujer gestante proporciona un ambiente protector y nutritivo en el que el óvulo fecundado se desarrolla hasta convertirse en feto. El embarazo termina en el parto, cuando nace un niño.