La infección de las mamas (mastitis Infecciones mamarias y abscesos mamarios Las infecciones mamarias suelen estar causadas por bacterias. Con muy poca frecuencia, las infecciones mamarias derivan en un absceso mamario (una acumulación de pus en la mama). La mastitis... obtenga más información ) puede producirse después del parto (infección posparto Infección posparto después del parto, puerperal Inmediatamente después del parto, muchas veces la temperatura de la madre aumenta. Una temperatura de 38° C o más alta durante las primeras 12 horas después del parto posiblemente sea indicio... obtenga más información ), en general durante las primeras 6 semanas y casi siempre en las mujeres que están amamantando. Si el bebé no está adecuadamente colocado durante la lactancia se pueden formar grietas y dolor en la zona de los pechos. Si la piel de los pezones o la de alrededor se agrieta, las bacterias de la piel pueden penetrar en los conductos mamarios y causar una infección.
La mama infectada suele tener un aspecto hinchado y rojizo, es sensible al tacto y se siente caliente. Es posible que solo una parte de la mama esté roja y dolorida. Las mujeres también pueden tener fiebre.
En raras ocasiones la mastitis produce acumulación de pus (abscesos). La zona que rodea el absceso se hincha y puede salir pus por el pezón.
Los médicos establecen el diagnóstico según el resultado del examen físico.
Tratamiento de la infección mamaria
Antibióticos
Tratamiento del dolor y vaciado completo de la leche materna
Las infecciones mamarias se tratan con antibióticos, como dicloxacilina, cefalexina, clindamicina o, en ocasiones, eritromicina.
El dolor y la inflamación se controlan con compresas frías y analgésicos, como el paracetamol (acetaminofeno) o los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno. La mama debe vaciarse por completo cuando los conductos lácteos están llenos mediante la lactancia materna o el bombeo.
Es aconsejable beber abundantes líquidos.
Si los síntomas de la infección no disminuyen o son graves, la mujer debe buscar atención médica; por ejemplo, si la mama se ve roja, el enrojecimiento se está extendiendo o la mujer tiene fiebre y escalofríos.
Las mujeres con mastitis que estén amamantando deben seguir con la lactancia, ya que el vaciamiento adecuado de las mamas ayuda al tratamiento y disminuye el riesgo de un absceso mamario.
Los abscesos mamarios se tratan con antibióticos y, por lo general, se drenan quirúrgicamente. Este procedimiento puede realizarse con anestesia local, pero puede requerir sedantes por vía intravenosa o anestesia general.