Conforme avanza el embarazo, se puede acumular líquido en los tejidos, por lo general en los pies, en los tobillos y en las piernas, lo que provoca que se hinchen. Esto se denomina edema. En ocasiones, la cara y las manos también se hinchan. Es normal que se acumule algo de líquido durante el embarazo, sobre todo, durante el tercer trimestre. Se denomina edema fisiológico.
El líquido se acumula durante el embarazo debido a que las glándulas suprarrenales producen más cantidad de las hormonas que provocan retención de líquidos (la aldosterona y el cortisol); también se acumula porque el útero agrandado interfiere en el flujo sanguíneo que retorna la sangre desde las piernas al corazón. Como resultado, se almacena líquido en las venas de las piernas, que se filtra hacia los tejidos circundantes.
Causas
Causas frecuentes
Por lo general, durante el embarazo, la hinchazón es
Edema fisiológico
Causas menos frecuentes
Con menos frecuencia, la hinchazón durante el embarazo es producto de un trastorno (véase la tabla Algunas causas y características de la hinchazón en el último trimestre del embarazo Algunas causas y características de la hinchazón en el último trimestre del embarazo ) que a menudo es grave. Se incluyen los siguientes;
Miocardiopatía periparto Miocardiopatía periparto La mayoría de las mujeres con cardiopatías, entre ellas algunas valvulopatías (como prolapso de la válvula mitral) y algunos defectos congénitos que afectan al corazón, pueden dar a luz sin... obtenga más información (insuficiencia cardíaca que aparece al final del embarazo o después del parto)
En la trombosis venosa profunda, se forman trombos en las venas situadas en las regiones profundas del organismo, a menudo en las piernas. El embarazo aumenta el riesgo de este trastorno de diversas formas. Durante el embarazo, el organismo produce más cantidad de las proteínas que ayudan a coagular la sangre (factores de coagulación), probablemente con la intención de evitar un sangrado excesivo durante el parto. Además, los cambios durante el embarazo provocan que la sangre se almacene en las venas, lo que constituye una condición favorable para la formación de trombos. Si la mujer embarazada se mueve menos, es aun más probable que la sangre se detenga en las venas de las piernas y se coagule. Los trombos pueden interferir en el flujo sanguíneo. Si un trombo se desprende, puede desplazarse por el torrente sanguíneo hasta los pulmones y bloquear el flujo de sangre allí. Esta obstrucción, denominada embolia pulmonar Embolia pulmonar (EP) La embolia pulmonar (EP) es la obstrucción de una arteria del pulmón (arteria pulmonar) por una acumulación de material sólido transportado a través del torrente sanguíneo (émbolo), generalmente... obtenga más información , es potencialmente mortal.
En la preeclampsia, los niveles de presión arterial y de proteína en la orina aumentan durante el embarazo. Puede haber acumulación de líquidos, que da lugar a hinchazón en la cara, en las manos o en los pies, así como aumento de peso. Si es grave, la preeclampsia puede dañar órganos como el cerebro, los riñones, los pulmones o el hígado, y causar trastornos en el bebé.
La miocardiopatía periparto causa dificultad respiratoria y fatiga, así como hinchazón.
En la celulitis, las bacterias infectan la piel y los tejidos que se encuentran debajo de la piel, lo que a veces da lugar a hinchazón con enrojecimiento e hipersensibilidad. La celulitis aparece con más frecuencia en las piernas, aunque puede observarse en cualquier otra parte del cuerpo.
Factores de riesgo
El riesgo de trombosis venosa profunda y de preeclampsia se incrementa en diversas circunstancias (factores de riesgo).
Los factores de riesgo de la trombosis venosa profunda son los siguientes:
Episodio previo de trombosis venosa profunda
Trastornos de coagulación hereditarios
Lesión en una vena de la pierna Insuficiencia venosa crónica y síndrome posflebítico La insuficiencia venosa crónica es un daño en las venas de las piernas que impide que la sangre fluya con normalidad. El síndrome posflebítico es una insuficiencia venosa crónica causada por... obtenga más información
que impide que la sangre circule normalmente
Un trastorno que hace que la sangre sea más propensa a coagularse, como un cáncer o problemas renales o cardíacos
Inmovilidad, como puede ocurrir después de una enfermedad o de una cirugía
Obesidad
Los factores de riesgo de la preeclampsia son
Preeclampsia en un embarazo anterior o con anterioridad en un miembro de la familia
Tener menos de 17 años de edad o más de 35
Primer embarazo
Embarazo múltiple (con más de un feto)
Trastornos de los vasos sanguíneos (vasculares)
Una mola hidatiforme Embarazo molar Un embarazo molar (mola hidatidiforme) y otros tipos de enfermedad trofoblástica gestacional corresponden al crecimiento de un óvulo fecundado anormal o al crecimiento excesivo de tejido de... obtenga más información (crecimiento anormal de la placenta con o sin feto debido a un óvulo anormalmente fecundado)
Los factores de riesgo para la miocardiopatía periparto son los siguientes:
30 años o más
Un diagnóstico previo de miocardiopatía Introducción a la miocardiopatía El término miocardiopatía se refiere al deterioro progresivo de la estructura y la función de las paredes musculares de las cavidades del corazón. Existen tres formas principales de miocardiopatía... obtenga más información
u otro problema cardíaco
Ascendencia africana
Embarazo múltiple (con más de un feto)
Preeclampsia
Valoración
Antes de poder establecer el diagnóstico de edema fisiológico se debe descartar la presencia de trombosis venosa profunda, preeclampsia, celulitis, cardiopatías y otras posibles causas.
Signos de alarma
Cuando una mujer embarazada tiene las piernas hinchadas, la presencia de los siguientes síntomas constituye un motivo de preocupación:
Presión arterial de 140/90 mm Hg o superior
Hinchazón en una sola pierna o pantorrilla, sobre todo si la zona está caliente, enrojecida o hipersensible, o si la paciente tiene fiebre
Hinchazón en las manos
Hinchazón que aumenta de repente
Confusión, dificultad para respirar, alteraciones visuales, temblores, convulsiones, dolor abdominal repentino o cefalea repentina, todos ellos síntomas que pueden deberse a preeclampsia
Dolor torácico
Cuándo acudir al médico
Se debe acudir al hospital de inmediato si se tienen
Síntomas que sugieren preeclampsia o un trastorno cardíaco
Si se tiene algún otro signo de alarma, se debe acudir al médico ese día. Si no se tiene ningún signo de alarma, también se debe acudir al médico, aunque no supone ningún peligro retrasar la consulta varios días.
Actuación del médico
En primer lugar, el médico pregunta acerca de la hinchazón, sobre otros síntomas y sobre el historial clínico de la mujer. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa de la hinchazón y las pruebas que pueden ser necesarias (véase la tabla Algunas causas y características de la hinchazón en el último trimestre del embarazo Algunas causas y características de la hinchazón en el último trimestre del embarazo ).
Los médicos preguntan acerca de los siguientes aspectos:
Cuándo comenzó la hinchazón
Cuánto tiempo ha estado presente
Si hay alguna actividad (como acostarse sobre el lado izquierdo) que la alivia o la empeora.
Acostarse sobre el lado izquierdo disminuye el edema fisiológico.
Los médicos también preguntan sobre la presencia de trastornos que aumentan el riesgo de padecer trombosis venosa profunda, preeclampsia y miocardiopatía periparto.
Además, se pregunta por otros síntomas que puedan indicar una causa. Se les pregunta a las mujeres si han padecido alguna vez trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, preeclampsia, hipertensión arterial o problemas cardíacos, como una miocardiopatía.
Durante la exploración física, se buscan indicios de una causa grave. Para detectar posibles síntomas de preeclampsia, el médico mide la presión arterial y ausculta el corazón y los pulmones; también puede comprobar los reflejos de la mujer y observar el fondo del ojo con un oftalmoscopio (un dispositivo manual parecido a una linterna pequeña). Los médicos también buscan áreas de hinchazón, especialmente en las piernas, las manos y la cara. Se revisa cualquier zona inflamada para ver si está enrojecida, caliente o sensible a la palpación.
Pruebas complementarias
Si se sospecha trombosis venosa profunda, se realiza una ecografía Doppler de la pierna afectada. Esta prueba puede mostrar alteraciones en el flujo sanguíneo causadas por trombos en las venas de las piernas.
Si se sospecha preeclampsia, se mide la concentración de proteína en una muestra de orina. La hipertensión junto con una concentración alta de proteína en la orina indican preeclampsia. Si el diagnóstico no está claro, se le pide a la mujer que recolecte la orina durante 24 horas, a fin de medir la concentración de proteína en ese volumen de orina. Esta medición es más exacta. Sin embargo, también puede haber preeclampsia si la concentración de proteínas en la orina es normal. La hipertensión arterial con cefalea, las alteraciones en la visión, el dolor abdominal o los resultados anormales de los análisis de sangre u orina también pueden indicar preeclampsia.
Si se sospecha miocardiopatía periparto, se solicita una electrocardiografía, una radiografía de tórax, una ecocardiografía y análisis de sangre para comprobar la funcionalidad cardíaca.
Tratamiento
Cuando la hinchazón se debe a un trastorno, se debe tratar.
Se puede reducir la hinchazón normal del embarazo haciendo lo siguiente:
Recostarse sobre el lado izquierdo, para que el útero se separe de la vena de gran tamaño por la que la sangre retorna al corazón (vena cava inferior)
Reposar a menudo con las piernas elevadas
Usar medias elásticas compresivas
Llevar ropa suelta que no restrinja el flujo de sangre, sobre todo en las piernas (por ejemplo, no llevar calcetines ni medias con bandas apretadas en los tobillos o en las pantorrillas)
Conceptos clave
Un poco de hinchazón en las piernas y en los tobillos es normal (fisiológica); se observa en el tercer trimestre del embarazo.
El médico puede detectar causas graves de la hinchazón a partir de los resultados de la exploración física, de la medición de la presión arterial, de los análisis de orina y de sangre y, a veces, de la ecografía.
Si la causa es el propio embarazo, se puede reducir la hinchazón recostándose sobre el lado izquierdo, elevando las piernas de forma periódica, llevando medias de compresión y vistiendo ropa que no restrinja el flujo sanguíneo.