La enfermedad inflamatoria pélvica suele estar causada por una infección de transmisión sexual.
Por lo general, las mujeres tienen dolor en la parte inferior del abdomen, flujo vaginal anormal y, a veces, fiebre o sangrado vaginal irregular.
El diagnóstico se establece según los síntomas, el análisis de las secreciones del cuello uterino y a veces pruebas de sangre y ecografía.
El tratamiento consiste en antibióticos.
La enfermedad inflamatoria pélvica puede ser una infección de
El cuello uterino, que es la parte inferior y estrecha del útero que se abre hacia la vagina (cervicitis Cervicitis La cervicitis es una inflamación del cuello uterino (la parte inferior y estrecha del útero que conecta con la vagina). Puede estar causada por una infección o por otro trastorno. La cervicitis... obtenga más información )
Recubrimiento del útero (endometritis)
Trompas de Falopio (salpingitis)
Ovarios (ooforitis)
Área alrededor de los ovarios y las trompas (absceso tubo-ovárico)
Una combinación de los anteriores
En Estados Unidos, la enfermedad inflamatoria pélvica es la causa de infertilidad Introducción a la infertilidad Generalmente, la infertilidad se define como la incapacidad de lograr un embarazo después de 1 año de relaciones sexuales regulares sin control de la natalidad. Normalmente mantener relaciones... obtenga más información evitable más frecuente. Muchas mujeres que han padecido una enfermedad inflamatoria pélvica tiene dificultades para quedarse embarazada.
Alrededor de un tercio de as mujeres con enfermedad inflamatoria pélvica desarrolla de nuevo la infección.
La enfermedad inflamatoria pélvica suele aparecer en mujeres sexualmente activas. Rara vez afecta a niñas antes de su primera menstruación (menarquia) y a mujeres durante el embarazo o después de la menopausia. Los factores de riesgo son
Enfermedad inflamatoria pélvica previa
Infecciones de transmisión sexual Introducción a las infecciones de transmisión sexual (ITS) El término infección de transmisión sexual (ITS) hace referencia a una infección que se transmite a través de la sangre, el semen, los fluidos vaginales u otros líquidos corporales durante el... obtenga más información
Otros factores de riesgo incluyen
Actividad sexual, especialmente en personas menores de 35 años
Múltiples o nuevas parejas sexuales o una pareja masculina que no utiliza un condón Preservativos (condones) Los anticonceptivos de barrera obstruyen físicamente el acceso de los espermatozoides al útero. Incluyen preservativos, diafragmas, capuchones cervicales, geles anticonceptivos, esponjas anticonceptivas... obtenga más información
Duchas vaginales
Causas de la enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica suele estar causada por bacterias procedentes de la vagina. Con más frecuencia, las bacterias se transmiten durante las relaciones sexuales con una pareja que tiene una infección de transmisión sexual. Las bacterias que se transmiten más frecuentemente por vía sexual son
Chlamydia trachomatis, que provoca infección por clamidia Clamidias y otras infecciones no gonocócicas Las infecciones por clamidias son aquellas infecciones de transmisión sexual producidas por las bacterias Chlamydia trachomatis que afectan a la uretra, al cuello uterino o al recto.... obtenga más información
Estas bacterias normalmente se extienden desde la vagina hasta el cuello del útero (la parte inferior del útero que se abre hacia el interior de la vagina), donde provocan infección (cervicitis Cervicitis La cervicitis es una inflamación del cuello uterino (la parte inferior y estrecha del útero que conecta con la vagina). Puede estar causada por una infección o por otro trastorno. La cervicitis... obtenga más información ). Estas infecciones pueden permanecer en el cuello uterino o propagarse ascendentemente y causar una enfermedad inflamatoria pélvica.
La enfermedad inflamatoria pélvica también es más frecuente en mujeres que tienen vaginosis bacteriana Vaginosis bacteriana La vaginosis bacteriana es una afección frecuente que se produce cuando se altera el equilibrio bacteriano en la vagina (microbioma vaginal). La vaginosis bacteriana causa una secreción fina... obtenga más información . Las bacterias que causan vaginosis bacteriana residen habitualmente en la vagina, pero solo producen síntomas y se extienden a otros órganos si su número aumenta (proliferación excesiva). Se desconoce si la vaginosis bacteriana se transmite sexualmente.
Con menos frecuencia las infecciones se producen durante un parto vaginal, un aborto o un procedimiento médico, como una dilatación y legrado Dilatación y legrado A veces se recomiendan pruebas de cribado, que se realizan para detectar trastornos en mujeres que no presentan síntomas. Si las mujeres presentan síntomas relacionados con el aparato reproductor... obtenga más información (D y L), o una intervención quirúrgica ginecológica, cuando las bacterias se introducen en la vagina o cuando las bacterias de la vagina se desplazan al interior del útero.
Las duchas vaginales aumentan el riesgo de infección.
Síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica
Los síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica se presentan habitualmente hacia el final del periodo menstrual o pocos días después. En muchos casos, el primer síntoma es un dolor de leve a moderado (a menudo constante) en la parte inferior del abdomen, que puede ser peor en uno de los lados. Otros síntomas son sangrado vaginal irregular y secreción, a veces maloliente.
A medida que la infección se extiende, el dolor en la parte inferior del abdomen llega a ser muy intenso y puede acompañarse de fiebre baja (generalmente por debajo de 38,9° C), náuseas o vómitos. Más adelante la fiebre aumenta y la secreción a menudo se torna purulenta y de color amarillo verdoso. Se puede notar dolor durante el coito o la micción.
La infección puede ser grave, pero producir pocos o ningún síntoma. Los síntomas debidos a una gonorrea tienden a ser más graves que los de una infección por clamidias o una infección por Mycoplasma genitalium, la cual puede no producir secreción ni otros síntomas perceptibles.
Complicaciones
La enfermedad inflamatoria pélvica puede causar otros problemas, como los siguientes:
Bloqueo en las trompas de Falopio
Peritonitis (infección abdominal grave)
Síndrome de Fitz-Hugh-Curtis (una infección grave de los tejidos alrededor del hígado)
Un absceso (una acumulación de pus)
Adherencias (bandas de tejido cicatricial)
Un embarazo en una trompa de Falopio (embarazo tubárico)
A veces se obstruyen las trompas de Falopio debido a la infección. Las trompas así obstruidas pueden distenderse al acumular líquido. Se suele sentir presión o dolor crónico en la parte inferior del abdomen.
Se desarrolla peritonitis Peritonitis El dolor abdominal es frecuente y a menudo de poca importancia. Un dolor abdominal intenso de aparición súbita (dolor agudo), sin embargo, casi siempre indica un problema importante. El dolor... obtenga más información si la infección se disemina a la membrana (peritoneo) que tapiza la cavidad abdominal y recubre sus órganos. La peritonitis causa un dolor intenso repentino o gradual en todo el abdomen.
El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis se desarrolla si la infección de las trompas de Falopio se debe a la gonorrea o a una infección por clamidias y se extiende a los tejidos de alrededor del hígado. Esta infección causa dolor en la región superior derecha del abdomen. El dolor es similar al producido por un trastorno de la vesícula biliar o por cálculos biliares.
En aproximadamente el 15% de las mujeres con infección de las trompas de Falopio se forma un absceso en estas o en los ovarios, sobre todo si la infección se tiene durante mucho tiempo. Algunas veces el absceso se rompe y el pus se derrama en la cavidad pélvica y causa una peritonitis. Esta rotura produce un dolor muy intenso en la parte inferior del abdomen, rápidamente seguido de náuseas, vómitos e hipotensión arterial extrema (choque o shock Choque (shock) El choque (shock) es una afección potencialmente mortal en la que la irrigación sanguínea a los órganos es baja, lo que disminuye el suministro de oxígeno y causa daños en los órganos y, a veces... obtenga más información ). La infección puede extenderse hasta el torrente sanguíneo (sepsis Septicemia y choque séptico La septicemia es una respuesta generalizada del organismo (sistémica) grave ante una bacteriemia u otra infección más una disfunción o una insuficiencia de un aparato esencial del organismo... obtenga más información ) y resultar mortal. Es una emergencia médica.
Las adherencias son bandas anómalas de tejido cicatricial. Se pueden desarrollar cuando la enfermedad inflamatoria pélvica produce un fluido parecido al pus. Este fluido irrita los tejidos y provoca la aparición de bandas anómalas de tejido cicatricial en los órganos reproductores o entre los órganos abdominales. Como consecuencia, pueden aparecer infertilidad y dolor pélvico crónico. Cuanto más prolongada y grave sea la inflamación pélvica y mayor la frecuencia con que se repite, más riesgo hay de infertilidad y de otras complicaciones. El riesgo aumenta cada vez que se desarrolla la infección.
El embarazo tubárico (un tipo de embarazo ectópico Embarazo ectópico El embarazo ectópico es la fijación (implantación) de un óvulo fecundado en una localización anómala, como por ejemplo en las trompas de Falopio. En un embarazo ectópico, el feto no puede sobrevivir... obtenga más información ) es entre 6 y 10 veces más probable en mujeres que han sufrido enfermedad inflamatoria pélvica. En un embarazo tubárico, el feto crece en una trompa de Falopio en lugar de crecer en el útero. Este tipo de embarazo puede resultar mortal para la mujer, y el feto no puede sobrevivir.
Diagnóstico de la enfermedad inflamatoria pélvica
Evaluación médica
Análisis de una muestra tomada del cuello uterino
En ocasiones, ecografía o laparoscopia
Se sospecha una enfermedad inflamatoria pélvica cuando una mujer siente dolor en la parte inferior del abdomen o presenta una secreción vaginal inexplicable, sobre todo si está en edad fértil o si la secreción contiene pus. Se realiza una exploración física que incluye una exploración ginecológica Exploración pélvica Para la atención ginecológica, una mujer debe escoger un profesional con quien pueda hablar con confianza de ciertos temas delicados, como el sexo, el control de la natalidad y el embarazo,... obtenga más información . La aparición de dolor en la zona pélvica durante la exploración apoya el diagnóstico.
Generalmente se toma una muestra del cuello uterino con un hisopo y se analiza para determinar si la mujer tiene gonorrea o una infección por clamidia. Incluso si estas pruebas no detectan gonorrea o una infección por clamidia, las mujeres aún pueden tener una enfermedad inflamatoria pélvica.
Si el dolor impide una exploración física adecuada, o si se necesita más información, se realiza una ecografía de la pelvis. Esta prueba puede detectar abscesos en las trompas de Falopio o en los ovarios, así como un embarazo ectópico.
Se realiza una prueba de embarazo para determinar la existencia de un embarazo ectópico, que podría ser la causa de los síntomas. Otros síntomas y los resultados de las pruebas de laboratorio ayudan a confirmar el diagnóstico.
Si el diagnóstico todavía es incierto, o si no hay respuesta al tratamiento, puede insertarse un tubo de observación (laparoscopio Laparoscopia A veces se recomiendan pruebas de cribado, que se realizan para detectar trastornos en mujeres que no presentan síntomas. Si las mujeres presentan síntomas relacionados con el aparato reproductor... obtenga más información ) a través de una pequeña incisión cerca del ombligo para ver el interior de la cavidad abdominal y obtener una muestra de fluidos para analizarlos. Este procedimiento generalmente puede confirmar o descartar la enfermedad inflamatoria pélvica.
Tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica
Antibióticos
Si es necesario, drenaje de un absceso
Para tratar la infección por gonorrea y clamidia suelen administrarse antibióticos por vía oral o en inyección intramuscular tan pronto como sea posible. Se necesita un tratamiento inmediato para prevenir complicaciones graves. Si es necesario, los antibióticos se cambian cuando se dispone de los resultados de las pruebas.
La mayoría de las mujeres se tratan en su propio hogar con antibióticos tomados por boca, pero la hospitalización suele ser necesaria en las siguientes situaciones:
Infección que no cede en un plazo de 72 horas.
Presencia de síntomas graves o fiebre alta.
Posibilidad de embarazo.
Sospecha de absceso.
Vómitos que impiden tomar antibióticos por vía oral en casa.
Imposibilidad de confirmar el diagnóstico de enfermedad inflamatoria pélvica e imposibilidad de descartar como posibles causas trastornos que requieren cirugía (como una apendicitis).
En el hospital se administran antibióticos por vía intravenosa.
Los abscesos que persisten a pesar del tratamiento antibiótico pueden drenarse, para lo cual suele utilizarse una aguja que se inserta a través de una pequeña incisión en la piel, a la vez que se emplea una prueba de diagnóstico por la imagen, como la ecografía o la tomografía computarizada (TC), para guiar la aguja hacia el absceso. Un absceso roto siempre requiere cirugía urgente.
Las mujeres deben abstenerse de mantener actividades sexuales hasta que finalice el tratamiento antibiótico y se confirme que la infección se ha eliminado por completo, aunque los síntomas ya hayan desaparecido.
Todas las parejas sexuales recientes deberían someterse a pruebas para detectar una posible infección por gonorrea y clamidia y, en caso necesario, deben recibir tratamiento. Hay más probabilidades de una completa recuperación si la enfermedad inflamatoria pélvica se diagnostica y trata con prontitud.
Prevención de la enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica suele estar causada por infecciones de transmisión sexual Introducción a las infecciones de transmisión sexual (ITS) El término infección de transmisión sexual (ITS) hace referencia a una infección que se transmite a través de la sangre, el semen, los fluidos vaginales u otros líquidos corporales durante el... obtenga más información . La prevención consiste en prácticas sexuales más seguras y pruebas a las personas en riesgo o con síntomas de estas infecciones.
Si se usan correctamente, los condones Preservativos (condones) Los anticonceptivos de barrera obstruyen físicamente el acceso de los espermatozoides al útero. Incluyen preservativos, diafragmas, capuchones cervicales, geles anticonceptivos, esponjas anticonceptivas... obtenga más información pueden ayudar a prevenir la adquisición de una infección de transmisión sexual. Para que sean efectivos, los condones deben usarse correctamente cada vez que una persona mantiene relaciones sexuales.